miércoles, 4 de junio de 2008

Comunicado de prensa...


Sobre el caso del Hermano Fray Luis Alberto Quezada Mayer

1. Como Vocero y Encargado de Comunicación de la Diócesis de Querétaro, quiero hacerme partícipe del profundo dolor que le ha causado al Obispo de Querétaro, Don Mario De Gasperín Gasperín, a los Sacerdotes, Religiosos y Religiosas, y al pueblo fiel tanto como a los Terciarios Capuchinos y a la Fundación Josefa Vergara y Hernández IAP, la presunta acción constitutiva de delito de fray Luis Alberto Quezada Mayer, hermano de origen chileno y con votos temporales, acaecida en días pasados en perjuicio de un menor de edad, alumno del Colegio que pertenece a la Fundación Josefa Vergara y Hernández IAP.
2. Se trata de un hecho lamentable que está pendiente de juicio. Sin negar la enorme responsabilidad de una cuestión que involucra tanto a la vida religiosa como a la sociedad y a la familia del menor, quiero subrayar que un acto de esta naturaleza no puede ni debe generalizarse a los miembros de la Congregación de los Terciarios Capuchinos, a los Sacerdotes, Religiosos y Religiosas de esta Diócesis de Querétaro y mucho menos a la Iglesia Católica.
3. En lo que respecta a la Diócesis, el Obispo aceptó la presencia de la Congregación en Querétaro a petición de la Fundación Josefa Vergara y Hernández IAP, previa recomendación de la Cancillería del Arzobispado de San José, Costa Rica, por considerar que su trabajo es de gran utilidad para la educación de los menores –niños y adolescentes– en el progresivo desarrollo integral de la población más vulnerable.
4. La Fundación Josefa Vergara y Hernández IAP, –que durante muchos años fue administrada por el gobierno estatal y recientemente cedida a particulares y que no es una obra de la Iglesia católica– los llamó a trabajar a Querétaro, realizó los trámites necesarios y ha mantenido su presencia por el gran prestigio internacional que los religiosos capuchinos tienen en atender a la niñez y juventud en alto riesgo y desventaja social. Así lo atestigua su trabajo en Nicaragua, Costa Rica, Venezuela y República Dominicana, entre otros países de América Latina.
5. Es necesario subrayar que no existe ningún vínculo canónico entre fray Luis Alberto Quezada Mayer y la Diócesis de Querétaro. El Obispo le da al superior de la Congregación la autorización de llevar a cabo su ministerio en el territorio diocesano y es el superior el responsable de escoger a su colaboradores directos. Fray Luis Alberto, solamente tiene votos temporales, no votos perpetuos. En el lenguaje eclesial esto quiere decir que no es sacerdote; ese es otro motivo por el cual no hay vínculo canónico con él.
6. Actualmente, tenemos noticia que fray Luis Alberto se encuentra recluido en el CERESO de Querétaro. Como todo ciudadano bajo las leyes mexicanas, no es culpable hasta que se demuestre por las vías legales. La Diócesis no es la instancia para aclarar la situación jurídica que guarda fray Luis Alberto en estos momentos.
7. Al señor Obispo de Querétaro le interesa el ejercicio de la justicia para el bien del más débil e indefenso, sobre todo, del menor presuntamente agredido en su dignidad, su familia y de los niños y jóvenes que se educan en el Hogar del Niño y Adolescente.

Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación Social