martes, 8 de diciembre de 2009

Comuniòn Querètaro, 13 de Diciembre 2009 Nº 617

El «Derecho a la Vida» queda sin efecto en Querétaro
Con la abrogación del Código Penal y de Procedimientos Penales que aprobaron los diputados de la 56 legislatura del estado de Querétaro, quedan sin efectos las reformas que sobre el aborto se habían aprobado en septiembre pasado.
El Procurador General de Justicia (PGJ) en Querétaro, Arsenio Durán Becerra, especificó que «las reformas relacionadas con el tipo penal de aborto, en principio, sí estarían quedando sin vigencia porque se restaura la vigencia de los anteriores códigos».
Este viernes el Congreso del estado aprobó, por unanimidad, abrogar el Código Penal y de Procedimientos Penales que habían sido reformados por los diputados de la anterior legislatura, pues contenían más de centena y media de errores.
Al quedar sin efectos la vigencia del Código Penal del Estado de Querétaro, publicado en el periódico oficial del gobierno del estado «La Sombra de Arteaga» el 23 de octubre de 2009, se restablece la vigencia del Código Penal para el Estado de Querétaro, publicado en el referido periódico oficial el 23 de julio de 1987, así como sus diversas reformas y adiciones.
Luis Antonio Macías Trejo, legislador del PRI, que preside la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local, indicó que al abrogar los Códigos Penal y de Procedimientos Penales se eliminan también las reformas sobre el delito del aborto, que incluía la posibilidad de reducir la sentencia de uno a tres años de cárcel, a consideración de un juez, si la acusada se ciñe al tratamiento sicológico propuesto en el Código Penal.
No obstante, los nuevos códigos deberán estar en consonancia con la Constitución local, que protege la vida humana desde su concepción hasta la muerte, precisó.
Tanto los códigos de 1987 y 1989, rehabilitados hoy, como los reformados en 2009 y derogados también este día, permiten el aborto sólo cuando la fecundación es producto de una violación y la salud de la madre esté en riesgo.


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Gracias por tu apoyo al
Seminario
El Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe A. R., sacerdotes, seminaristas y personal de trabajo, agradecen enormemente al presbiterio de Querétaro y al pueblo santo de Dios, por haber colaborado nuevamente con su Seminario, en la venta de los bonos de cooperación para el sostenimiento de los futuros sacerdotes. Dios recompensará abundantemente su generosidad.
 

1er. LUGAR: AUTOMOVIL NISSAN SENTRA 2009
BONO: 365
A nombre de: María Natividad Mendoza Lugo.
De la comunidad el Carrizillo, Atarjea, Gto.
Colaborador: Celia Montes Mendoza

 
2° LUGAR: $ 100,000.00 (Cien mil pesos. 00/100 M.N)
BONO: 54572
A nombre de: Raquel Bernón Acosta.
De la comunidad la Estancia, San Juan del Río.
Colaborador: P. Felix Andrade Zamudio
 

3er. LUGAR: $ 50,000.00 (cincuenta mil pesos. 00/100 M. N)
BONO: 8745
A nombre de: Sara Pérez Estrada.
De la comunidad de Ojo de Agua del Refugio, San José Iturbide, Gto.
Colaborador: Gabriel Zarazúa Sánchez
 

¡¡¡ MUCHAS FELICIDADES !!!

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Ordenación Sacerdotal

Diác. Noel Nieto Valdez

Lunes 14 de diciembre
11:00 de la mañana
Basílica de Nuestra Señora de los Dolores
Soriano, Colón, Querétaro


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Ordenación de Diáconos
El 28 de Noviembre, nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín en el Seminario Menor de los Misioneros Xaverianos en san Juan del Río, Ordenó Diáconos a cuatro Misioneros Xaverianos: Yacobus I made Suardana (de Indonesia), Bernardus Agus (de Indonesia), Bonané Chokola (de República Democrática del Congo) y Julio César Aguilar Reséndiz (de Colón, Querétaro, México).

Ellos concluyeron sus estudios de Teología en el Instituto Internacional San Francisco Javier de la ciudad de México.
En la homilía nuestro señor Obispo manifestó su gusto de visitar a los Xaverianos que dan el servicio misionero en la Iglesia, enseñan el nombre de Jesucristo a quienes no lo conocen. Entregan su vida al servicio de llevar la buena nueva de salvación.
Felicitó al instituto de misioneros, a las familias que generosas ofrecieron a sus hijos para ser sacerdotes misioneros que van y procuran hacer de todos una sola familia.

Recordó como «recibimos la fe gratis por misioneros que dejándolo todo siguieron a Jesucristo, y como ahora México, la Diócesis de Querétaro aporta algo de lo mucho que ha recibido de la santa Iglesia».

A los diáconos dijo: «Todos los dones del Espíritu Santo son para ustedes, para que tengan sabiduría, fortaleza, inteligencia, generosidad de servir al Señor y llevar el Evangelio de Jesucristo a todos aquellos que no lo conocen, que Dios pues los bendiga y los haga santos y generosos misioneros a ejemplo de su santo patrono y fundador San Francisco Javier».

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Confirmaciones de alumnos de la Universidad Marista
El 27 de Noviembre, nuestro señor Obispo D. Mario De Gasperín Gasperín celebró la Eucaristía y administró el Sacramento de la Confirmación a alumnos de la Universidad Marista, quienes recibieron la preparación conveniente por parte de la comunidad marista y del equipo de catequistas.

Los jóvenes universitarios manifestaron su agradecimiento y su conciencia de los compromisos al recibir al Espíritu Santo.

El señor obispo les habló de Jesucristo cuando se refiere al Espíritu Santo como fuente de agua viva. Como Dios mismo viene a morar a sus corazones y les convierte en templos vivos de Él. Al confirmar su fe el Espíritu Santo, por medio del señor obispo les regala sus siete dones, cuatro de ellos ayudan a comprender el Evangelio de Jesucristo y las cosas de Dios en este ambiente tan lleno de superstición. Vencen la ignorancia. Y los otros tres ayudan a poner en práctica el Evangelio de Jesucristo y los mandamientos de la Iglesia, el Espíritu Santo fortalece la voluntad.

Monseñor De Gasperín afirmó: «La Iglesia les ofrece en este sacramento un auxilio maravilloso, extraordinario, el auxilio de Dios para vencer la ignorancia, conocer la verdad, para vencer nuestra debilidad y poder hacer el bien». Agregó: «Den testimonio en donde ejerzan su profesión coherentes con su fe».

Les invitó a estudiar la doctrina social de la Iglesia, transformar el mundo y a ser hijos fieles de la Iglesia y de la sociedad.

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Celebremos bien nuestras posadas
Posadas: Son una tradición religiosa muy mexicana. Se trata de una novena que nos prepara a la celebración de la Navidad. Durante estos nueve días se reúnen las personas siguiendo un itinerario de oración y reflexión sobre lo que José y María vivieron durante los últimos días de la espera gozosa de su Hijo, cuando tuvieron que ir a Belén a empadronarse por disposición del emperador romano.

Hoy, se le llama posada a cualquier fiesta que se hace con motivo de las fiestas navideñas; pero muchas veces están muy lejos de tener un matiz religioso, que desde luego, no tiene por qué ser triste o aburrido, al contrario, las auténticas posadas deben de distinguirse por la alegría y la convivencia familiar y de amigos que celebran y comparten con gusto en torno al misterio de la Encarnación del Señor.

Como es una fiesta de origen religioso, para celebrar un acontecimiento religioso, es pues lógico pensar que en ellas no puede faltar la oración, la lectura bíblica y la reflexión, además de los cantos y la alegría que nos ayudan a vivir mejor estas fiestas. Se acostumbra iniciar con el rezo del Rosario, intercalando los cantos para «pedir posada» entre cada misterio, así como villancicos, mientras los asistentes van caminando de una puerta a otra; se termina con la lectura correspondiente a ese día de la novena de Navidad y por último con la fiesta, para celebrar y compartir. Si tu eres cristiano, puedes ayudar a mantener vivo y auténtico el sentido de estas fiestas.

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Confirmaciones en la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza
El domingo 29 de noviembre, el señor cura Pbro. Wenceslao Ferrusquía Navarrete, recibió a nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín, que visitó la comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Esperanza, para celebrar la Eucaristía y administrar el sacramento de la Confirmación a niños y jóvenes que se prepararon para recibir el Espíritu Santo.

Agradeció el señor obispo el trabajo del señor párroco y del equipo de catequistas que auxilian a los padres de familia en este deber y hermoso compromiso de educar en la fe a sus hijos y hacer presente el reino de Dios ya en esta tierra.

Mons. De Gasperín, manifestó su gusto de acompañar a la comunidad, de dar el Espíritu Santo a los confirmandos. Recordó que el tiempo de Adviento es de espera, espera en la vida del mundo futuro y la venida gloriosa de Nuestro Señor Jesucristo. Habló a la comunidad de la Esperanza de la Salvación. Mencionó que es contrastante hablar de esperanza ante la vida compleja y dinámica que se vive hoy.

«Jesucristo nos enseña el camino para consumar la obra salvadora», «en la vida caminamos, somos peregrinos hacia la casa del Padre, todo el bien que hayamos hecho lo recuperaremos transfigurado». Esperamos la manifestación gloriosa de Nuestro Señor Jesucristo, lo rezamos en el Padrenuestro al decir Venga tu Reino, el Reino de Jesucristo.


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Fiesta Patronal en la Comunidad de Santa Catarina de la Parroquia de Santa Rosa de Lima
El domingo 29 de Noviembre, la comunidad de Santa Catarina de la Parroquia de Santa Rosa de Lima presidida por su señor párroco Pbro. Alfonso Muñoz Torres, recibió al señor obispo Don Mario De Gasperín Gasperín para celebrar la fiesta patronal de la virgen y mártir Santa Catarina en el primer Domingo de Adviento.

Recibieron al Pastor Diocesano a la entrada de la comunidad y en festiva procesión llegó la comunidad al templo hermosamente adornado con flores, mismas que el señor obispo comparó con los corazones de los fieles que florecen en el amor a Dios y al prójimo.

En la homilía nuestro señor Obispo predicó sobre el Adviento, su significado, del bello recuerdo del nacimiento de Jesús en Belén y de la actitud de alegría de los cristianos esperando la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo, el camino de la verdad y de la salvación. Refiriéndose a los mártires, como santa Catarina que dio su vida por su fe, explicó en qué consiste la esperanza cristiana en Jesucristo, la Palabra de Dios.

Anunció el señor obispo que el Pbro. Guadalupe Olvera, vicario de esta parroquia de Santa Rosa de  Lima, fue nombrado primer párroco de la nueva parroquia en San Isidro Miranda, la parroquia ciento ocho en la Diócesis de Querétaro.

Concluyó deseando la ayuda y la fuerza de Dios para la comunidad y una feliz y santa Navidad para todas las familias.


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Nuestro señor Obispo ha tenido a bien nombrar...

Al Pbro. José Luis Trejo Olvera, Vicario Parroquial de la Parroquia de Cristo Profeta en la Ciudad Episcopal.

Al Pbro. Augusto Pérez Sánchez, Capellán de la Universidad Marista, a partir del 15 de noviembre de 2009.

Al Pbro. Leonardo Gervasio Martínez, Párroco de San Miguel Arcángel en Villa Progreso, a partir del 1º de diciembre de 2009.

Al Pbro. Rogaciano Banda Camacho, Vicario Parroquial en la Parroquia de Santa Rosa de Lima . Municipio de Querétaro

A Fr. Alberto Hernández Jiménez, OFM, Rector del Templo de San Antonio de Padua, en la Ciudad Episcopal.





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Pbro. Lic. Nicolás Campa y Rodríguez
Recientemente se abrió al público en el Museo Regional de esta ciudad, la Sala Permanente «Querétaro en la Historia Mexicana», donde se muestra un panorama de los hechos y personajes más destacados de Querétaro; comprende desde el inicio de la Independencia Nacional en 1810 hasta la promulgación de la Constitución Federal de 1917. Al caminar entre sus corredores destaca un magnífico retrato de un hombre, que a decir del escritor y costumbrista Antonio Servín Lozada, «de ancha faz, de vestimenta entre clerical y entre laica se trata del padre Nicolás Campa».
 
Su exhibición en la Sala intenta colocar al personaje como un prototipo de clérigo identificado con las ideas liberales dominantes en la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo, enmarcarlo en  ese contexto puede quedarle demasiado corto para alguien que más allá de cualquier ideología cultivó, predicó y vivió los valores cristianos.
 
Bautizado con el nombre de José de la Concepción Nicolás Campa y Rodríguez, nació en la ciudad episcopal de Santiago de Querétaro el 8 de septiembre de 1828. Son escasos los datos sobre su infancia; lo cierto es que fue huérfano de padre a muy corta edad, siendo su madre Mariana junto con sus hermanas Mariana y María Josefa, no solo su compañía sino de quienes aprendió la piedad y la oración. Al frecuentar el Oratorio de San Felipe Neri y a instancias del R.P. Francisco Marroquín, el joven Campa decidió vestir la sotana filipense al ingresar a la edad de nueve años...
 
Sus estudios los realizó en los colegios de San Ignacio y San Francisco Javier donde obtuvo el diploma de bachiller en derecho en 1848, y a la par llevó su preparación eclesiásticos en su instituto. Para 1852, obtiene el título de abogado y en ese mismo año el ilustrísimo Sr. Lázaro de la Garza y Ballesteros le confirió el orden de presbítero, a la edad de 24 años.
 
El padre Campa se destacó en distintos ámbitos no solo como abogado y su ministerio sacerdotal, se le considera uno de los grandes educadores de Querétaro. Aun siendo bachiller impartía el curso de filosofía en el Oratorio y en el Colegio Civil, donde ocupó el cargo de subdirector en la época del Segundo Imperio (1864-1867), y de director (1869-1874), en cuyo periodo se convirtió en el gran reformador de esa institución: puso en marcha un nuevo plan de estudios que perduró hasta principios del siglo XX, reorganizó la biblioteca, creo el primer gimnasio y laboratorio, se impartió la cátedra de teneduría de libros no solo para los alumnos sino también para los artesanos con el propósito de que administraran eficazmente sus talleres. Siendo Párroco de San José Iturbide, Gto. (1875-1890), fundó una escuela de jurisprudencia, que llamó «Colegio del Señor San José», que año con año sus alumnos eran examinados en el Colegio Civil queretano. En los periodos que se mantuvo alejado del Colegio Civil se encargó de la educación de muchos jóvenes de manera particular, ganándose el título de «Maestro de la Juventud».
 
Su incursión en la vida política para muchos que lo han estudiado de manera superficial pudiera parecer controversial, sin entender las motivaciones y propósitos que lo llevaron a tomar importantes decisiones  en su vida. Si bien mantuvo acercamiento y amistad con personajes de ideas liberales y ocupó puestos públicos como Secretario de Gobierno de los generales José Ma. Arteaga y Julio Ma. Cervantes, y fue electo diputado local y al Congreso de la Unión, que por cierto renunció a ello, siempre fue firme en sus principios cristianos, como muestra me permitiré comentar solo dos pasajes de su vida donde así lo demuestra: Al conocerse de la intervención francesa en esta ciudad, el P. Campa fue el primero en manifestar públicamente su oposición a tal hecho y como medida de protesta renunció a sus cátedras y  a la subdirección del Colegio Civil; instaurado el Segundo Imperio, Maximiliano visitó Querétaro y al percatarse del abandono en que se encontraba el Colegio, con engaños mandó llamar al Lic. Campa y lo instó a que retomara sus cátedras, así lo narra: Tuvimos una conferencia muy dilatada, en la que me demostró el atraso y perjuicios que estaba sufriendo la juventud… Que absolutamente estaba resuelto Maximiliano a entregar el Colegio a mi apreciable compañero el Lic. Vega (Próspero C. Vega) y a mí… Acepté con la condición de que ni aún contestaría el oficio en que se me nombrara subdirector, que jamás asistiría a ningún acto público de los que celebrara el Imperio, y que me sujetaría estrictamente a la enseñanza de la juventud.
 
El otro pasaje, se dio cuando el Presidente Benito Juárez al rendirse y juzgar a Maximiliano mandó al patíbulo a varios generales imperialistas, el P. Campa identificado con los republicanos encabezó a un grupo de personas para solicitar a Juárez el indulto de la pena de muerte para esos generales, petición que fue atendida satisfactoriamente. Como podemos ver lo que se dibuja en el corazón del P.  Nicolás Campa es su gran caridad cristiana, virtud tan necesaria en estos tiempos de posiciones irreductibles.
 
Es preciso comentar, de un personaje tan polifacético, su incursión en la pintura, aficionado desde muy joven a este arte nos ha legado algunos retratos y temas religiosos. Su obra fue premiada en la Exposición Queretana de 1882.
 
Finalmente hablaremos del sacerdote, como se menciona más arriba perteneció a la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, es ordenado sacerdote en la Ciudad de México en 1852; vivió y sirvió en su comunidad religiosa desde su ingreso hasta la Leyes de Reforma que extinguían las órdenes religiosas, teniendo que dejar su iglesia y su claustro, del cual se expresaba: solo los muros de este templo y las paredes de esta casa, me parecían demasiado sólidos para resistir los vaivenes de tan fuerte huracán. ¿Cómo, pues, no amar hasta las piedras de esta casa, y cómo no besar hasta el polvo de este augusto templo?
 
En momentos de una sociedad confundida el P. Campa fue víctima de la calumnia y la intriga, a causa de su participación en la vida política de su tiempo y de su manera de pensar, a grado tal que por un tiempo le fueron retiradas sus licencias sacerdotales, lo refiere él mismo: …me hallé calumniado ante la Mitra a causa de mis ideas políticas, de crímenes que me horrorizan. Se escuchó la verdad y fui absuelto por el Sr. Labastida, (entonces Arzobispo de México) dejando en mi corazón grabado este testimonio de rectitud y justicia que recordaré agradecido toda mi vida.

Terminado el rectorado del P. Campa en el Colegio Civil (1875), fue invitado por el Excmo. Sr. Ramón Camacho, segundo Obispo de nuestra Diócesis a colaborar en el trabajo pastoral, lo nombró a principio de 1875 párroco de San Francisco Galileo, (El Pueblito), y en noviembre de ese año se traslada a San José Iturbide, donde, entre otras cosas, construye en tres lustros la monumental iglesia parroquial a base de las modestas aportaciones de sus feligreses, de manera elocuente escribió al respecto: Las obras como las que ha emprendido esta porción de la gran familia Católica, siempre se han consumado con la unión de las voluntades y de los pequeños sacrificios. Dios, para cuya gloria trabajamos, sabrá recompensarnos cuando veamos concluido un nuevo y magnífico templo, que legaremos a las futuras generaciones, como un testimonio de nuestra fe y del empeño por tributarle el sencillo homenaje de nuestros cultos reverentes.

El Pbro. Lic. Nicolás Campa y Rodríguez, falleció en su amada parroquia de San José Iturbide, el 29 de octubre de 1890. Actualmente en su mausoleo se puede leer en letra latina su epitafio: «Aquí descansa el que nunca pudo descansar en vida, porque lleno de caridad nunca se reservó para sí momento alguno.»
Miguel Ferro Herrera,
Cronista de San José Iturbide, Gto.