El 21 de marzo, nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín acompañó a los más de seiscientos participantes en el IX Encuentro de la Dimensión Diocesana para la Familia y celebrar con los fieles de la Diócesis la Eucaristía, orar por las familias, el tesoro más grande que hemos recibido de Dios.
Representantes de los doce Decanatos de la Diócesis, evaluaron el bienio 2008-2010, agradecieron a quienes coordinaron y animaron este período y escucharon la programación para el bienio 2011-2013 enfatizando lo referente a Refundamentar la familia, la familia y la vida.
El Pbro. Jaime Gutiérrez Jiménez, Presidente de la Comisión Diocesana para la Familia, Juventud, Laicos y Vida, presidió el encuentro en el que también participó un significativo número de sacerdotes de la Diócesis.
Nuestro señor Obispo inició agradeciendo el don de Dios de la familia cristiana, a los sacerdotes de la diócesis su trabajo y atención para con las familias y movimientos familiares, y a los fieles que han percibido esta grandeza de la familia y que quieren comunicar este regalo de Dios y esta bendición de Dios a los demás en sus parroquias y en sus comunidades a pesar de sacrificios y renuncias.
Predicó a las familias sobre el itinerario de la cuaresma, del indispensable espíritu de peregrinación y de la necesidad del ayuno nutriéndose de la Palabra de Dios. Saber qué celebramos en el triduo pascual y resucitar al tercer día. Para enfatizar esto dijo:
«Queridas familias si seguimos este itinerario de la cuaresma y nos vamos nutriendo de esos evangelios tan hermosos que vienen ahora los próximos domingos, el domingo de la Samaritana, como necesitamos el agua del Espíritu Santo que lave la miseria humana y después el evangelio del ciego de nacimiento, nosotros somos ese ciego, pero como ese ciego tiene que dejar la sinagoga, es expulsado de la sinagoga, es expulsado y no reconocido por sus padres y todo el mundo lo insulta, le dice que es un pecador, que es un malvado, y Jesucristo le tiende la mano, lo cura, y le dice ¿crees en el Hijo de Dios? ¿Quién es Señor? Yo soy, y se arrodilla y adora al Señor Jesucristo. Esos somos nosotros, curados, lavados, iluminados por Jesucristo por eso el Papa en su mensaje nos recuerda que este tiempo de la cuaresma es también un itinerario bautismal, que es el camino que va recorriendo el neófito, aquel que renunció a Satanás y que descubrió al Dios verdadero y le sigue abrazado a la cruz de Cristo pasando por su muerte hasta ser glorificado con El.»
Antes de concluir su homilía dijo: «Verdaderamente es hermosa nuestra fe, ojalá queridas familias que lo vivan, primero en su familia, como familia y vivan estos grandes misterios de nuestra fe, y que después puedan comunicar esta riqueza que nos ofrece la Iglesia en esta cuaresma y en las próximas fiestas de la Pascua, que Dios los bendiga y que les premie su sacrificio y su servicio que prestan a la Iglesia». Después de la santa Misa, las familias continuaron con un momento de convivencia.
Textos y fotos: Jorge Rangel y Auxiliadora García
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Bendición de la primera piedra de la Santa Cruz de la Esperanza y de Ermita de San José en la Parroquia de Santa María de la Asunción
El dia 18 de marzo, nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín bendijo la primera piedra de la Santa Cruz de la Esperanza y de Ermita de San José en el cerrito del mismo nombre, invitando a los fieles a crecer en su fe y esperanza y llegar por la Cruz a la Luz. Acompañó en la bendición el señor Obispo emérito de Cuernavaca Don Florencio Olvera, oriundo de Tequisquiapan; el señor cura Pbro. Gonzalo Vega Robles, párroco de Santa María de la Asunción, participaron también representantes de las autoridades municipales, ejidales, y de asociaciones de Tequisquiapan.
En el Cerrito de San José se dio testimonio de una obra que inicia con el trabajo, dedicación y apoyo de los habitantes de Tequisquiapan, quienes agradecieron en forma particular y respetuosa a nuestro señor Obispo De Gasperín su presencia en el lugar, donde el original y singular proyecto se edificará: «La Cruz de la Esperanza y el Oratorio de San José». También invitaron a las familias, vecinos y amistades de los presentes para que el día de mañana sean testigos de la conclusión de esta construcción. «Es importante para los que vivimos aquí este espacio de oración en los tiempos tan difíciles que vive México, y deseamos que sea parte fundamental para unir a los tequisquiapenses; es algo necesario, que tengamos más fe, compromiso, identidad y solidaridad buscando el bien de Tequisquiapan» .
Nuestro señor Obispo reflexionó con los presentes partiendo del significado y de los usos de algo tan sencillo como una piedra, recordando que: «Jesús uso también la comparación de una piedra, cuando edificó su Iglesia sobre san Pedro, Pedro significa ‘piedra’, es la piedra firme, roca sobre la cual iba a edificar su Iglesia cuando Pedro profesó su fe, y le dijo a Jesús tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Él representa a la nueva comunidad creyente en Jesucristo Nuestro Señor. Después san Pabló dirá que Jesucristo es la verdadera piedra del nuevo edificio y san Pedro su representante. Cristo es la piedra sobre la cual edificamos, Pedro edificó sobre Cristo su fe, nosotros también vamos a edificar esta capilla, esta cruz, pero en nuestra fe sobre Jesucristo nuestro Señor, es pues a él a quien le rendimos homenaje al bendecir y colocar esta piedra. Que la fe nos sostenga, sobre todo en estos momentos que va atravesando nuestra Patria, nuestras comunidades, nuestras familias y cada uno de nosotros. Todos hemos sentido la zozobra y necesitamos nuestra fe, apoyarnos en Jesucristo nuestro Señor presente en su Iglesia, en su Palabra, en sus mandamientos. Él nos sostiene, anima y consuela. Desde esta Cruz, desde esta altura tan hermosa Jesús nos contemplará con ojos de misericordia, y nosotros cuando volvamos nuestra vista a ver a quien en la cruz nos mostró su amor, como decía san Juan ‘mirarán al que traspasaron’. Cuando vemos la cruz, vemos a Jesucristo y su amor a todos nosotros. Que por la Cruz, lleguemos a la Luz».
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Confirmaciones en la comunidad de San José La Laja
El día 18 de marzo, nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín visitó la comunidad de San José la Laja en Tequisquiapan para celebrar con los fieles la Eucaristía en la fiesta patronal de San José, Patriarca de la Iglesia universal de la parroquia de Santa María de la Asunción. Administró el sacramento de la Confirmación a niños y jóvenes de la comunidad parroquial después de concluir la preparación conveniente.
Le acompañaron en la celebración, el señor cura Pbro. Gonzalo Vega Robles, el Pbro. Omar Ventura López y el Diácono Juan Martín Vega González, oriundo de esta parroquia.
En la homilía nuestro señor Obispo reflexionó sobre el texto bíblico que trata de la genealogía de Jesús y del momento de su nacimiento en Belén según la promesa de salvación. Exaltó la fe de San José, obediente a la voz del ángel del Señor. Explicó que el nombre de «Jesús» significa «el que perdona nuestros pecados», ofensas a Dios. Narró como los judíos buscaban el perdón de Dios por medio de sacrificios de sangre. El señor obispo recordó que: «Sólo Dios perdona los pecados». El hijo de María, al que José puso por nombre Jesús es quien perdona los pecados.
Dijo a las familias: «Acontecimiento extraordinario, todo el Antiguo Testamento estuvo preparando este momento. La promesa de Dios que había hecho a Abraham, a David, a los profetas, todo se cumple en la familia de Nazareth, en este pueblito perdido en las montañas, en una casa humilde en el seno de una jovencita, y José es el custodio de parte de Dios para esta familia. María y José sufrieron, cambiaron su plan de vida obedeciendo la Palabra de Dios, poniéndose bajo la protección del ángel del Señor, y así es como nosotros tenemos un salvador. Dios elevó la maternidad de María a la maternidad universal de toda la Iglesia, Madre de todos los cristianos. Y elevó la paternidad del señor san José, a su patrocinio, al ejercicio de su paternidad para toda la Iglesia. De modo que nosotros la nueva familia de los hijos de Dios estamos bajo la protección de María Santísima y del señor san José. Que ellos cuiden de nosotros, de nuestras familias y de nuestra Iglesia».
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Fiesta Patronal en la Parroquia de San José
El día 19 de marzo, nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín celebró la Eucaristía con la comunidad parroquial de San José en San José Iturbide, Guanajuato. Le recibió el señor cura, Pbro. Mario Sánchez Guzmán y agentes de pastoral de las diversas comisiones que prestan su servicio en la parroquia, ministros, acólitos y devotos de san José. También el Pbro. Alfonso Muñoz, párroco de Santa Rosa de Lima, en Santa Rosa Jáuregui. En la celebración recibieron los sacramentos de la Confirmación y de la Primera Comunión un grupo de niños, preparados según su edad. Momento de gracia en el Espíritu Santo para ellos, sus familias, la parroquia y para la misma Diócesis.
En la homilía nuestro señor Obispo De Gasperín destacó tres puntos sobre lo que Dios nos dice: «Queridas familias católicas de esta parroquia dedicada a honrar a señor san José: ¿Qué nos dice Dios a nosotros en esta celebración? Nos dice, en primer lugar, que Dios ama las familias y los matrimonios; el matrimonio y la familia están siempre bajo la mirada de Dios. Segundo, Dios tiene una especial mirada y protección para las familias que cumplen con sus mandamientos y se guardan amor y fidelidad. En tercer lugar, que Dios ama a todas las familias, pero que mira con especial complacencia a las familias humildes y sencillas y las suele escoger para realizar sus proyectos de salvación. Cuarto, que los planes de Dios, aunque nos parezcan difíciles, Él tiene siempre para sus hijos una puerta abierta, porque para Dios nada es imposible. Último, que todos nosotros, si ponemos en Él nuestra confianza, podemos ser sus valiosos cooperadores en la obra de la salvación. Eso le pasó a san José. Eso le sucedió a María. Nosotros, igual que José y María, podemos ser, como nos pide nuestro Plan diocesano de pastoral, discípulos y misioneros de Jesucristo. Que Jesús, María y José nos enseñen a buscar la voluntad de Dios y a cumplirla. Ellos bendigan nuestras familias y nuestra parroquia. Amén». Nuestro Obispo bendijo la exposición de los talleres animados por la pastoral social en la parroquia, convivió con fieles y sacerdotes, y se despidió bendiciendo a la comunidad.
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Fiesta Patronal en la Parroquia de San José El Alto
El 19 de marzo nuestro señor Obispo Don Mario De Gasperín Gasperín agradeció la invitación de la comunidad por medio de su señor cura, Pbro. Arturo Pérez Navarrete para celebrar la santa Misa en la fiesta patronal de San José, honrar al Patriarca de nuestra santa Madre la Iglesia, y administrar como sucesor de los Apóstoles el sacramento de la Confirmación a niños y jóvenes de la comunidad.
Nuestro señor Obispo en la homilía predicó sobre Jesús salvador quien perdona los pecados. Explicó como antes de la venida de Jesús no había perdón de los pecados, desde el origen del hombre, no existía el perdón para la desobediencia a Dios. Porque el pecado sólo lo perdona Dios. Habló sobre la presencia y el crecimiento del pecado en el mundo y de la promesa del Salvador, de la preparación del pueblo elegido para la venida del Salvador. Destacó las personas de la Virgen Santísima y del santo patriarca José que obedecieron la voz de Dios.
Invitó a los fieles a apreciar «las maravillas que hace Dios, su obra e intercesión, ya que ante la calamidad, el hombre es débil y no se compara a la inteligencia de Dios. Dios tiene su plan de salvación por medio de una familia humilde y sencilla, ‘Dios hace cosas grandes en la humildad de su sierva’ dijo María ‘el todo poderoso ha hecho obras grandes por mí’ María es la mujer, la llena de gracia, la bendita entre las mujeres, la madre de Jesús, porque se hizo hombre en su seno, pero al mismo tiempo esposa del Espíritu Santo. Y señor san José fue el encargado de hacer las veces de padre para que cuidara como padre terreno de Jesús y hacer las veces de esposo para que cuidara a María. Por eso tenemos un Salvador, porque María y José obedecieron a Dios y colaboraron para que tengamos el perdón de nuestros pecados. Tenemos el perdón de Dios, esperanza de salvación. ¡Demos gracias a Dios!»
Nuestro señor Obispo antes de despedirse bendijo un salón de usos múltiples de la parroquia, felicitó y animó a quienes participaron en la obra a seguir adelante construyendo el templo material con espacios dignos para el servicio de los fieles, sin descuidar la construcción del templo espiritual cimentado en nuestro Señor Jesucristo. Así mismo pudo observar los avances en el techado de la nave del templo parroquial.
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Retiro de Ayuno, Oración y Silencio
Sábados 26 de marzo y 2 de abril, de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Traer Biblia, cuaderno y lápiz.
Cooperación $20.00
Mayores informes al Tel. 01- 419- 29- 20- 24- 1
15 de abril Viernes de Dolores
Fiesta Titular de la Virgen de los Dolores
Bendición de la nueva Capilla del Santísimo.
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La Dimensión Diocesana de Familia Invita:
al Curso Básico Intensivo de Pastoral Familiar
Sábado 2 de abril de 2011 Horario: Recepción y Registro: 15:30 P.M.
Horario curso: 16:00 a 20:00 y Domingo 3 de Abril de 2011 Horario de 8:00 a 16:00 Hrs.
Lugar: Colegio Salesiano Calle Ocampo Esq. Con Zaragoza
Santiago de Querétaro, Qro.
Informes:
Oficinas de la Pastoral Familiar Av. Corregidora Nte. No. 72 Tel. 442 – 2236377
Cuota de recuperación: $ 150.00 por matrimonio y $ 100.00 por persona
Nota: En caso de ser foráneo y requieres de hospedaje solicitarlo al momento de inscripción.
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La pastoral bautismal deberá tener en cuenta este doble principio.
1° El bautismo es el inicio de la vida divina en el hombre, el signo e instrumento del amor salvífico del Padre manifestado por Cristo y entregado a la Iglesia para la salvación de todos los hombres; es, por tanto, necesario para la salvación; de suyo, este don no debería aplazarse. (C. 849).
2° Deben asegurarse unas garantías para que este don pueda desarrollarse en el corazón y en la vida del bautizado; por eso, si faltan estas garantías, el bautismo debe diferirse (C. 868).
2. El segundo de estos principios está subordinado al primero; por eso, las normas que siguen, por causa grave, podrán admitir alguna excepción como es, por ejemplo, el peligro de muerte.
3. Cuando llamamos al bautismo “sacramento de la fe”, queremos decir dos cosas: que da la fe al mismo tiempo que la presupone. La sabiduría del Pastor consistirá en armonizar el don que se recibe con las disposiciones internas de quien lo recibe. En nuestro caso, estas disposiciones son las de los papás y padrinos, testigos privilegiados de la fe de la Iglesia. Los niños deberán ser instruidos después, llevándolos poco a poco al conocimiento del designio de Dios en Cristo, para que ellos puedan ratificar por sí mismos la fe en que han sido bautizados (cfr. Ritual del Bautismo de Niños, 3).
4. La instrucción previa a la celebración de los sacramentos no es opcional de parte de los Pastores, pues “los fieles, tienen derecho de recibir de parte de los Pastores sagrados la ayuda de los bienes espirituales de la Iglesia, principalmente la Palabra de Dios y los Sacramentos” (C. 213; 229). Este fue el compromiso del Episcopado Latinoamericano en su III Conferencia General en Puebla: “Los Laicos tienen derecho a recibir una sólida formación humana… doctrinal, social, apostólica” (DP 794). El cumplimiento de este deber por parte de los Pastores es hoy en día signo inequívoco de la fidelidad a la Iglesia y a su propia misión.
5. Esta necesidad y urgencia de la instrucción bautismal nunca deberá aparecer como una imposición, sino como un servicio y un deber que la Iglesia cumple, obedeciendo el mandato de Cristo de anunciar el Evangelio y enseñar a todas las naciones para obtener el bien precioso de la salvación. El buen trato, el tono amable, la palabra esclarecida y el ambiente acogedor mucho ayudarán a los Pastores y a los fieles en esta tarea común.
6. En la celebración del Sacramento del Bautismo debe aparecer significativamente el aspecto comunitario, ya que los fieles “deben tomar conciencia cada vez más clara, no sólo de pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia” (CFL 9).
9 de Abril del año de 2005
+Mario De Gasperín Gasperín
Obispo de Querétaro
