jueves, 19 de enero de 2012

Comunión, Órgano oficial de la Diócesis de Querétaro, 22 de Enero de 2012 No. 727

50 años de vida parroquial
Parroquia de “Los siete dolores de María” El Capulín, Gto


El 12 de enero, la Parroquia de «Los siete dolores de María» dio gracias a Dios por los cien años de la Dedicación de su Templo parroquial al culto Divino y los cincuenta años de Erección canónica de la parroquia. La Concelebración fue presidida por nuestro señor Obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, estuvieron presentes el señor Cura de esta parroquia el Pbro. Alejandro Ledesma y el señor Vicario Pbro. Jonathan Basaldua; Monseñor Javier Martínez Osornio Vicario General de la Diócesis, el Pbro. Fidencio López Plaza, Vicario de Pastoral de la Diócesis; y veinticinco sacerdotes de entre ellos ex párrocos o vicarios y sacerdotes oriundos de esta población de El Capulín, semillero de muchas vocaciones sacerdotales y religiosas, también asistieron fieles de las diversas poblaciones que componen la gran comunidad parroquial y un gran numero de Seminaristas de esta Parroquia y del Decanato.
Al inicio de la Eucaristía, la asamblea recordó a los sacerdotes que entregaron su vida, y en su servicio ministerial vieron por el desarrollo de los fieles en todos los aspectos en el paso de cien años, tiempo de bendición y gracia para la comunidad. Posteriormente todos escucharon el decreto de erección de la parroquia de los Siete Dolores de María otorgada por el muy ilustre Don Alfonso Toriz Cobián, VII Obispo de Querétaro, misma que con un aplauso de la comunidad festejó el aniversario de oro como parroquia, casa de todos, lugar privilegiado donde se puede encontrar todo lo necesario para llegar al cielo. Al concluir la solemne liturgia, con una oración de consagración a la Virgen Dolorosa, el señor Obispo en compañía del señor cura Pbro. Alejandro Ledesma develaron el monumento que marca en la historia de la población, los aniversarios celebrados, y manifiesta por parte de la comunidad la gratitud a los sacerdotes hombres de Dios que vinieron a cumplir el mandato evangelizador de Jesucristo.

Sacerdotes oriundos de esta parroquia
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Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos


«Todos seremos transformados por la Victoria de Nuestro Señor Jesucristo»

Cada año, entre la Fiesta de la Confesión de San Pedro y la Conversión de San Pablo, del 18 al 25 de enero, la Iglesia Universal, en conjunto con otras denominaciones cristianas llamadas “históricas”, celebra un Octavario de Oración por la Unidad, a la cual invita a sumarse a todos los que creen en Cristo.

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LA VOZ DE NUESTRO SEÑOR OBISPO
† Faustino Armendáriz Jiménez.
IX Obispo de Querétaro
Jn. 1, 35-42
Decirle «sí» a Dios

“Dios se presenta en nuestra vida como un verdadero interlocutor que nos llama por nuestro nombre para darle sentido a nuestra existencia”. Este es el mensaje que surge de la Palabra de Dios en este domingo. En los textos de las lecturas, encontramos diferentes personajes que nos muestran como Dios ha querido entrar en comunicación con el hombre para mostrarle un proyecto diferente capaz de re-fundamentar su vida y su existencia.

En la primera lectura vemos al joven Samuel que es llamado de noche, ayudado por su maestro Elí, él discierne en aquella voz la llamada de Dios. La actitud del joven es de total disposición “habla que tu siervo escucha”. Toda la vida de Samuel será después marcada por esta apertura a su Palabra: “él no dejó escapar ninguna de sus palabras”.

De igual manera el texto evangélico nos habla de la vocación de dos discípulos del Bautista, Andrés y Simón Pedro, quienes estimulados de las palabras del precursor que indican en Jesús el Mesías esperado, aceptan su llamado y lo siguen. Uno de los dos llamado Andrés, se hace portavoz de este acontecimiento con Pedro, quien también se convierte en discípulo de Jesús.

Jesús al inicio de su existencia, expresa una total disposición para llevar a término el designio que el Padre tiene para él al servicio de los hombres. También nosotros, siguiendo las huellas de Samuel, de los apóstoles y del mismo Jesús, estamos llamados a vivir en una actitud de continua disposición al deseo de Dios: “Aquí estoy, Señor para hacer tu voluntad”. Pues pertenecemos a Cristo, más aún, somos templo del Espíritu Santo.

No podemos traicionar la propia vocación cristiana esclavizando nuestro cuerpo a cualquier tipo de pecado. La vocación cristiana abraza y envuelve no sólo el alma y el espíritu, sino también el cuerpo. El cuerpo, no es otro que el hombre mismo en cuanto vive y obra en el mundo y es este hombre quien es tocado por la redención de Cristo.

La llamada de Jesús no se termina en el primer encuentro con él en el acto de fe. Él nos habla continuamente a través de múltiples mediaciones. Por lo tanto, la fidelidad a la primera llamada debe ser continuamente confirmada y se debe manifestar también en la concreta disposición para dar testimonio de nuestra fe.

Hemos visto que aquél que escoge seguir a Cristo se convierte en su testigo y es su misionero. Quien se escucha sólo a sí mismo, quien piensa haber encontrado la verdad, saber todo sobre el sentido de la vida, quien piensa sólo en las cuestiones materiales y económicas, en la carrera o en la salud, ciertamente éste piensa que pueda existir una palabra diferente, superior, capaz de cambiar y enriquecer siempre la propia existencia. Naturalmente estamos orientados hacia Dios, por ello hagamos silencio para escuchar su llamada y levantarnos como signo de nuestro “SÍ” a lo que Él disponga.

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SIGNOS VITALES
P. Gabino Tepetate Hernández.
La doctrina Social de la Iglesia en la educación y participación social

La doctrina social de la Iglesia es un aporte importante para la educación y participación social de los cristianos y de todos aquellos hombres y mujeres que quieren una sociedad mejor basada en la justicia y el amor. La DSI es parte fundamental de la misión evangelizadora de la Iglesia, responde al desafío humanista y específicamente a hacer presente los valores del Evangelio en los asuntos públicos, que ante la desmoralización que muestra gran parte de la sociedad y para evitar el riesgo de caer en un fatalismo que haga renunciar al esfuerzo solidario de ser constructores de un ambiente mejor y que favorezca el progreso y bienestar de todos, es necesario revitalizar la fe y la esperanza, inculcar el amor a la verdad, promover el bien común y estimular las capacidades, conocimientos y experiencia al servicio de nuestra sociedad, que nos haga protagonistas en la reconstrucción del tejido social.

Toda realidad humana es de interés y objeto de la Doctrina Social de la Iglesia, preferentemente el mundo de los pobres, enseñanza inspirada en el Evangelio y desde la fe ofrece «principios de reflexión, normas de juicio y orientaciones para la acción». Es la naturaleza de esta doctrina y enseñanza de la Iglesia, que ayuda a dar respuestas y soluciones duraderas a los males que afligen a la sociedad y a las exigentes tareas sociales en orden a edificar un mundo más humano y más justo.

La formación social de las conciencias es una necesidad urgente y prioritaria, que lleve a superar las actitudes y comportamientos hiperindividualistas, relativistas, inmediatistas y sólo utilitaristas en la que se ha visto envuelto gran parte de las personas y grupos sociales, con una idea obsesiva e incontrolable del «vivir bien», mejor que los demás y muchas veces a costa de los demás y acosta de la destrucción de la naturaleza.
Una ayuda ante este desafío es la enseñanza social de la Iglesia, un aporte valioso y necesario en la formación y educación cristiana, una ayuda para orientar y concretar los principios del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia, para responder a los desafíos económicos, políticos y culturales de nuestra sociedad.

No se debe evadir y menos negar esta parte integrante de la misión evangelizadora de la Iglesia en la cuestión social ya que forma parte de sus tareas fundamentales, llamada pastoral social, que es la aplicación del pensamiento social en la evangelización de la sociedad, de ahí la importancia del conocimiento de la Doctrina o enseñanza social de la Iglesia y sus orientaciones para los compromisos y las acciones concretas que promuevan una sociedad verdaderamente participativa y fraterna, convencidos de que nuestra conducta social forma parte integrante de nuestro seguimiento de Cristo.

La DSI es pues, un valioso instrumento para la educación en la sensibilidad y solidaridad social que no debe ser sólo materia de exposición, sino sobre todo, objeto de aplicación practica que ayude a recuperar entre los fieles laicos la conciencia de la misión como agentes responsables en el servicio y transformación de las realidades temporales para hacerlas mas humanas, justas y fraternas.

Por lo tanto ante la falta de una sensibilidad social generalizada una propuesta alternativa son los aportes de la Doctrina Social de la Iglesia que ofrece fundamentos sólidos y claros que responden desde el Evangelio a preocupaciones humanas legítimas.

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Nuestro señor Obispo visitó la Parroquia del Espíritu Santo

El 13 de enero, la comunidad parroquial del Espíritu Santo en Rancho Viejo, municipio de Victoria en Guanajuato, recibió por voz del señor cura Lázaro Félix Valdez al nuestro señor Obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez, agradeciendo su visita para celebrar la Santa Eucaristía con los presbíteros y fieles, expresión máxima de comunión en la Iglesia y celebrar como todos los años en estas fechas a la Santísima Virgen de Guadalupe, bendecir la nueva capilla abierta construida en el atrio del templo parroquial y administrar el Sacramento de la Confirmación a niños y jóvenes de las poblaciones que comprenden la comunidad parroquial.

El P. Lázaro dijo: «Tenemos a su excelencia aquí presente para celebrar el santo sacrificio de la Misa, para que todos ustedes le conozcan como al buen pastor que viene a visitar esta pequeña parroquia que se llama Espíritu Santo».

Desde la entrada de la cabecera parroquial, nuestro señor Obispo y la comunidad acompañaron con una bendita imagen peregrina de la Santísima Virgen de Guadalupe y de San Juan Diego un significativo peregrinar a la casa del Señor en Rancho Viejo, música, danzas, aclamaciones y saludos de bienvenida, recibieron a nuestro señor Obispo Faustino Armendáriz al llegar por primera vez a esta parroquia, la más distante de la sede episcopal.

Nuestro señor Obispo agradeció las muestras de afecto, muestras de gran fe en Dios y amor a la Santa Madre Iglesia: «Vamos a iniciar esta Santa Misa en el nombre de Dios, agradeciéndole esta comunidad y a su pastor, el Padre Lázaro que me ha hecho la invitación, y también la posibilidad de encontrarnos por primera vez, esperemos de muchas, Dios mediante en este lugar y en cada una de sus comunidades. Gracias por su bienvenida por sus muestras de afecto y por su oración, que el Señor bendiga sus bondades, bendiga a toda esta comunidad y a todos aquellos que conforman esta parroquia del Espíritu Santo».

Nuestro señor Obispo bendijo la nueva capilla abierta construida para ser dedicada al culto Divino y en honor de la Santísima Virgen María.

En la homilía nuestro Obispo Faustino Armendáriz dijo: «Al celebrar a la Santísima Virgen de Guadalupe sentimos la seguridad que nos da siempre su presencia, el poder hacerlo y estar reunidos aquí como familia nos identifica como hijos de Dios e hijos de nuestra Madre». «Agradecemos a Dios el que nos haya dejado a esta Madre del cielo de la que siempre desde el cielo estamos bajo su protección». Por ella fortalecemos nuestra fe y dirigimos todas nuestras plegarias a Dios nuestro Padre y vemos en ella un modelo de fe, de compromiso y de constancia en su relación con Dios».

«Es más fuerte en un creyente el plan de Dios que los planes propios, tenemos derecho de planear cada uno de nosotros nuestra vida, tenemos derecho a hacer proyectos, pero el Señor tiene derecho sobre nuestros planes y sobre nuestros proyectos de familia, de trabajo y de comunidad. El Señor está al centro de todo lo que somos y de todo lo que hacemos, esa es la gran enseñanza de la Santísima Virgen María». «Hágase tu voluntad». Invitó a todos diciendo: «Sigamos creciendo en el amor a la Santísima Virgen María su amor es tan grande que desde aquí salen muchos peregrinos cada año y este año más para caminar juntos y visitar su casa de la Villa y poner en sus manos todas nuestras intenciones y necesidades».

Acompañaron a nuestro señor Obispo, el Pbro. Tomás Ramírez Félix señor cura de Jesucristo Sumo y eterno Sacerdote en la ciudad episcopal quien fue párroco de esta comunidad, el Pbro. Mauro Hernández Moreno, señor vicario en San Juan Bautista, de Victoria y el Pbro. Noel Nieto Valdés, señor vicario en San José.

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Templo de la Sagrada Familia en la Parroquia de San Sebastián

El día 14 de enero, nuestro señor obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez visitó la Parroquia de San Sebastián en la colonia Las Rosas en la Ciudad Episcopal, le recibió en nombre de los fieles, el señor cura Pbro. Daniel Martínez Acosta y el señor vicario Pbro. Alejandro Martínez Buenrostro, para la dedicación del templo encomendado al patrocinio de la Sagrada Familia y la bendición del altar signo de Jesucristo.

Nuestro señor Obispo dijo al iniciar la santa Misa: «Llenos de alegría nos hemos reunido hermanos y hermanas para dedicar a Dios este templo con la celebración del Sacrificio del Señor, participemos activamente y escuchemos la Palabra de Dios y alimentemos del pan de la Eucaristía que fortalece el templo espiritual de la Iglesia». La comunidad muy contenta por el culmen de años esfuerzo entregó los planos y llaves de la nueva capilla al señor obispo quien las depositó en manos del señor cura Pbro. Daniel Martínez.

En la homilía nuestro señor Obispo Faustino Armendáriz dijo a los fieles: «Muy queridos hermanos de esta comunidad de la Sagrada Familia les saludo a todos con afecto en este primer encuentro en este lugar donde oran y se reúnen para celebrar el santo sacrifico de la Misa, hoy le damos gracias a Dios porque podemos dedicar este altar y consagrar este templo para gloria suya, cada semana y aún cada día podemos recurrir a estos lugares de oración y vivir de una manera más intensa un diálogo con Dios, el templo es punto de referencia para la comunidad y fruto del esfuerzo de la comunidad, de la labor sacerdotal de sus pastores como discípulos de Jesucristo y misioneros suyos. El templo es un lugar de encuentro con Dios y con los hermanos, debemos rescatar al templo como un lugar sagrado». También valoró la importancia del silencio, la presencia de Jesucristo en el Sagrario y de la condición de que el Sagrario no esté solo, de la oración personal y comunitaria.

Destacó la figura del señor cura como responsable del crecimiento espiritual de la comunidad partiendo de la Palabra de Dios. Concelebraron en la santa Misa: el señor cura de San Miguel Arcángel, el Pbro. Marcelo Piña Botello, quien fue el primer sacerdote que atendió a esta comunidad y el Pbro. Juan Manuel Pérez Romero que también en su momento animó en la construcción del templo material y espiritual. Además del P. Daniel y el P. Alejandro. Al terminar la Eucaristía la comunidad entregó reconocimientos a los bienhechores y miembros del patronato del templo.

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«Vida Nueva»
CONTEXTO

Palabra de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez IX Obispo de Querétaro: Cada uno de nosotros es un Evangelizador..., somos los protagonistas de la Nueva Evangelización y de la Misión Continental Permanente, estamos llamados a obedecer la voz de Jesús que nos llama a ir a todo el mundo y anunciar el Evangelio. ¿Cómo podemos lograrlo?

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 11-17
En aquel tiempo iba Jesús de camino a una ciudad llamada Naím, e iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores. Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: Joven, a ti te digo: Levántate. El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre. El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo. Y lo que se decía de Él, se propagó por toda Judea y por toda la región circunvecina.

REFLEXION:
Hay una diferencia abismal entre las demás religiones y el Cristianismo. En las demás, el hombre va en busca de Dios. En el Cristianismo es Dios el que busca al hombre.

Y en la Iglesia Católica, fundada por Cristo, lo vemos todos los días. Este Evangelio es una prueba más del amor de Dios hacia nosotros, que es infinito. Tiene el arrojo y tesón del amor de padre y el candor y profundidad del amor de madre. Cristo al ver a la viuda que se le había muerto todo lo que tenía en el mundo, se compadece de ella. Del Corazón de Cristo brota esa necesidad de consolar a la viuda y le vuelve a entregar a su hijo..

San Lucas describe hoy magistralmente un gran acontecimiento humano: el encuentro de la muerte y de la vida. Dos comitivas se aproximan por el camino de Nain: Una de ellas está integrada por una mujer viuda que acompaña a su hijo muerto. Quizá el evangelista no pudo encontrar un cúmulo mayor de desgracias en una sola mujer, viuda y con su hijo muerto. Con ella van sus amigos -no sabemos si muchos o pocos- que no pueden hacer otra cosa que llorar e intentar consolarla. Por lo demás, deben rendirse ante la evidencia asombrosa de esa realidad a la que el hombre no se acostumbra nunca: la muerte. La otra comitiva, que va al encuentro de la primera, está integrada por Jesús y sus discípulos.

Ambas comitivas se encuentran y tiene lugar el hecho sorprendente: Jesús se aproxima al muchacho y lo devuelve, lleno de vida, a su madre. Con absoluta sencillez la muerte ha sido vencida, el llanto se ha convertido en alegría y el corazón lacerado de aquella madre rebosa de un gozo ilimitado. El evangelista explica la actuación de Jesús poniendo de relieve el origen de la misma: a Jesús le dio lástima aquella mujer que había perdido su mejor tesoro. El corazón de Cristo no soportó el dolor de aquella madre, comprendió aquel dolor, lo compartió y, como podía, lo remedió de la manera más total.

La escena de Lucas se repite todos los días en nuestro mundo. Hay grandes comitivas llenas de muertos, de muertos vivientes (y no se trata de una película de miedo), de muertos que andan y se mueven pero que no tienen vida:
-Es la gran comitiva de los desempleados, cuyos ojos reflejan la desesperanza y la angustia de no formar parte de la sociedad a la que pertenecen y de la que han sido separados «por la difícil coyuntura económica».
-Es la gran comitiva de los drogadictos, jóvenes ausentes, incapacitados, metidos de lleno en un callejón sin fondo «por la ganancia ilimitada de algunos».

-Es la comitiva de parejas que anda mal, de familia que anda mal, ante un divorcio se destruye la pareja, se destruye la familia. Y los hijos sufren los efectos negativos en el crecimiento físico, psicológico y emocional de manera sana.

-Es la comitiva de Niños y jóvenes que, si bien sus padres no han fallecido, no pueden estar con ellos, por distintos motivos, no viven con ellos y si viven poco los ven y el peor de los casos su padres no se hacen responsables de ellos y entonces necesitan de alguien que alguna manera «cubra» ese lugar.
-Es la gran comitiva aquellos que no tienen ideales, que viven «vacíos» en su vida, que solamente «pasan por la vida», sin ninguna meta. Muchos chicos que no tienen un modelo, un ejemplo en el que apoyarse, alguien que los sostenga.

-Es la comitiva de los narcotraficantes, armados hasta los dientes «no se sabe por quién y para qué». -Es la comitiva de muchas familias mexicanas que han visto morir a un ser querido víctima del clima de violencia que se vive en nuestro país.
-Es la comitiva de los enfermos a los que nadie visita, a los que se arrincona porque ya no son útiles en este mundo en el que todo se pesa y se mide.

-Es la gran comitiva de la muerte. Las vemos todos los días y quizá no nos damos cuenta de cuan cierto es que muchos de los hombres que pasan a nuestro lado son auténticos cadáveres vivientes.

-Es la gran comitiva de ateos, «personas desilusionadas con la fe». Que ya no se sienten vinculados con la Iglesia católica. Aunque muchos de ellos siguen creyendo en Dios, ya no se consideran parte de ninguna iglesia.

-Es la gran comitiva de los católicos que se dicen «una es Católica, «pero no fanática», «nada con los curas», «soy católica a mi manera», «católica moderna». «yo me confieso con Dios no necesito el sacramento de reconciliación»,»sólo Dios perdona, para que hacerlo yo». «los católicos predican y no practican». «no voy a misa porque el cura es pesado». La gran comitiva de personas bautizadas como católicas pero se mantienen lejos de la Iglesia o solo la dejan para algunos eventos sociales o de tradición familiar.
-Es la gran comitiva de los católicos pertenecemos a la Iglesia Católica; muchos de ellos han asisten a los actos de culto, a estudios bíblicos o de catecismo, pero no realizan apostolado, ministerio o funcione en su parroquia, sus dones y carismas, no los ponen al servicio de la unidad del propio Cuerpo de Cristo.

ACTUAR:
De nosotros depende. ¿Cómo?
Caminando hacia esa comitiva puede y debe ir otra comitiva de hombres llenos de vida. Es la de los hombres que acompañan a Cristo. Unos hombres comprometidos seriamente con el gran problema de responder a la muerte con la vida.

Y aquí viene una importante pregunta: ¿Qué respuesta damos los cristianos a todos cuantos caminan en la comitiva de la muerte?.

¿Qué respuesta damos a los parados, a los drogadictos, a las mujeres utilizadas y manipuladas, a los jóvenes que empiezan su camino ya cansados, al enfermo, al minusválido?.

¿Qué hace la comitiva de los cristianos cuando se cruza (y se cruza constantemente) con la comitiva de la muerte? ¿Qué hacer con la comitiva de ateos, de personas bautizadas como católicas pero se mantienen lejos de la Iglesia; de lo que no realizan apostolado, ministerio o funcione en su parroquia?

¿Esquivarla?, ¿ignorarla?, ¿juzgarla y condenarla?, ¿despreciarla?...

¿Acercarse a ella, sentir el dolor de todos cuantos la integran, compartirlo y remediarlo?
Si hacemos lo segundo, es que hemos empezado a entender a Cristo.

«Creemos que la Iglesia debe trabajar un nuevo tipo de catequesis, realizar cambios que le permitan atender de forma personalizada a cada uno de los feligreses, incluso hablar con quienes se consideran sin religión».

Se hace necesario, entonces, de manera urgente y prioritaria llevar a cabo una gran misión continental para re- encantar y re-enamorar a los fieles, abrirles los brazos, acogerlos, esa debe ser la gran apuesta dentro de la Iglesia para que quienes profesan la fe en Cristo Jesús sientan y vivan su fe en justa identificación con esta Iglesia.

«Levántate»
He ahí que ante todo hemos de reconocer y hemos de creer que Jesús ha pasado y pasa por nuestro camino -por el camino personal de cada uno de nosotros- para «resucitarnos». Es decir, para comunicarnos vida. Hay en cada uno de nosotros una semilla de vida y una semilla de muerte. Como hay en cada uno de nosotros obras de muerte -es lo que llamamos «pecado»- y obras de vida. JC nos libera de lo que hay de muerte en nosotros -de lo que hay de desamor, de egoísmo, de dureza, de injusticia, de mentira, etc.- y nos llama a seguirle por su camino de vida.

JC, una y otra vez, nos dice a cada uno de nosotros -como a aquel muchacho-: «Levántate». Levántate del egoísmo, y ábrete más a los demás; levántate de pensar tanto en ti y piensa más en los demás; levántate del pesimismo que te hace pensar que no vale la pena esforzarse, que todo seguirá igual, y cree de verdad en la fuerza del amor de Dios que a cada uno de nosotros -como a Pablo, lo hemos escuchado en la segunda lectura- puede cambiarnos. Porque nosotros creemos que JC vive, que ha resucitado para siempre en una Vida total que se comunica. Nos resucitó JC como aquel muchacho (éste fue vuelto a la misma vida de antes). JC tiene ahora -esta es nuestra fe- una Vida total, la Vida de Dios.

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Prot. N°. 3/2012
Circular N°. 3/2012

Asunto: Colecta a favor de la visita del Santo Padre


A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:

Con gran alegría hemos recibido la noticia de la próxima Visita Apostólica del Santo Padre Benedicto XVI a México del 23 al 26 de marzo.

Desde este momento nos unimos en espíritu de oración para que los frutos de la visita del Papa a México nos fortalezcan a todos en la fe.

Como un signo de generosidad y solidaridad solicito su cooperación económica para ayudar a solventar los gastos de la visita, por tal motivo, se hará una colecta el domingo 22 de enero del 2012. Los párrocos y rectores deberán entregar el fruto de la segunda colecta lo más pronto posible en la economía diocesana.

Ruego a Dios les bendiga por su generosidad.

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 12 días del mes de enero de 2012.

Fraternalmente en Cristo y María.

+Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro


Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller

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Prot. N°. 2/2012
Circular N°. 2/2012

Asunto: Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos


A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:

Con motivo del la celebración de la semana de oración por la unidad de los cristianos, que por una antigua tradición se celebra del 18 al 25 de enero y que en este año nos conducirá bajo el lema: «Todos seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo» (cf. 1Co. 15, 51-58).

Teniendo en cuenta el grado de Comunión que las iglesias han alcanzado hasta hoy, los animo a que en espíritu de comunión oremos juntos para poder llegar a la plena unidad querida por Cristo. En esta semana de oración todos estamos invitados a profundizar en nuestra fe, la cual, nos señala que todos seremos transformados por la victoria de nuestro Jesucristo, su victoria nos permite mirar el futuro con esperanza.

.Deseo que nuestra oración pueda apresurar la plena realización de la petición de Cristo: «Que todos sean uno... para que el mundo crea»

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 16 días del mes de enero de 2012.

Fraternalmente en Cristo y María.

+Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro


Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller

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Prot. No. 4/2012
Circular No. 4/2012

Asunto: Capillas Privadas


A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:

El Código de Derecho Canónico refiere que las capillas privadas son lugares destinados al culto divino en beneficio de una o varias personas físicas (Cf. c. 1226).

Teniendo en cuenta que toda celebración litúrgica es obra de Cristo Sacerdote y de su Cuerpo que es la Iglesia (Cf.. Sacrosanctum Concilium, 7d), reconociendo el derecho de los fieles a que la autoridad eclesiástica regule la Sagrada Liturgia en forma plena y eficaz para que nunca sea considerada como propiedad privada de alguien, ni del celebrante ni de la comunidad en que se celebran los Misterios (Cf. Redemptionis sacramentum, 18), y que al Ordinario del Lugar le compete autorizar la celebración de la misa u otras acciones sagradas en las capillas privadas (d. c. 1228).

DISPONGO que en todas las capillas privadas (de haciendas, hoteles, etc.) de esta Diócesis de Querétaro:

1. No se celebren actos de culto público (misas, bautismos, primeras comuniones, matrimonios, quince años, etc.). Ni se reserve en ellas el Santísimo Sacramento.

2. En cuanto a los matrimonios, ningún párroco por sí mismo o por delegación puede asistir .a éstos. Los cuales serán siempre inválidos. Ni se hagan ceremonias llamadas bendiciones de anillos o de manos.


Agradezco su atención y su fiel disposición para observar estas normas particulares y ruego al Señor Jesús los acompañe y bendiga en su ministerio Pastoral.


En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 16 días del mes de enero de 2012.


Fraternalmente en Cristo y María.


+Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro



Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller

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Pbro. José Luis Salinas Ledesma
III Domingo del tiempo ordinario – Ciclo B

1. LECTURA DEL TEXTO: Mc 1, 14-20
(Se pide la luz del Espíritu Santo)

Oh Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios bien de las almas y mi propia Santificación.

Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para retener, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. Amén.

(Cada uno lee en su Sagrada Escritura)
Después del arresto de Juan, Jesús se fue a Galilea, proclamando la buena noticia de Dios. Decía: «El plazo se ha cumplido. El reino de Dios está llegando. Conviértanse y crean en el evangelio.» Pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que estaban echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres». Ellos dejaron inmediatamente las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan. Estaban en la barca reparando las redes. Jesús los llamó también; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con sus trabajadores, se fueron con él.
Palabra del Señor.


Repasar el texto leído

(Se pregunta a los participantes y responden leyendo los versículos en su Biblia)
¿Qué sucedió después del arresto de Juan? v.14. ¿Qué decía Jesús? v.15. ¿A quiénes vio Jesús en el mar de Galilea? v.16. ¿Qué dijo Jesús a Simón y Andrés? v.17. ¿Cómo reaccionaron los dos hermanos? v. 18. ¿A quiénes vio Jesús más adelante? v.19. ¿Qué dejaron Santiago y Juan? v.20


Explicación del Texto
Si queremos comprender mejor este texto tomemos en cuenta, en primer lugar, que esta sección (1,1-20) no tiene como finalidad principal cuáles fueron los primeros episodios de Jesús, sino sobre todo indicarnos las perspectivas generales desde las que se debe leer la vida de Jesucristo.

En segundo lugar, es importante considerar la mención de Galilea. La población de esta región se componía de judíos principalmente en las aldeas y en el interior; las ciudades, principalmente en la parte oeste estaban pobladas, en su mayoría, por no judío por los llamados gentiles.

Marcos da mucha importancia a Galilea. Es la tierra de donde proviene Jesús (1,9), la patria del evangelio (1,14.19), donde se extendió rápidamente la fama de Jesús (1,28). Es en las inmediaciones del mar de Galilea donde son llamados los primeros discípulos (1,16); de Galilea y de las provincias limítrofes acuden a Jesús multitudes de gentes (3,7s); Jesús marcha de Galilea a Jerusalén (7,31; 9, 30; 15,41); el resucitado precede en Galilea a los discípulos y los reúne de nuevo ahí (14,28; 16,7). Todo esto demuestra que para Marcos Galilea juega un papel importante dentro de su evangelio. En tercer lugar, la conversión en el evangelio es una respuesta ante un acontecimiento. En este evangelio la conversión sería la respuesta ante la llegada del Reino de Dios, de la Buena Noticia. Es aceptación, confianza, ayuda a ser mejor en algún aspecto, es sobre todo la decisión de caminar, de ir hacia adelante, de orientar la totalidad de la vida de acuerdo a la voluntad de Dios.

Por último, es posible que la llamada de los primeros discípulos quiera ser un ejemplo de conversión, de aceptación de la Buena Nueva del Reino, de este modo, aparece con claridad que Jesús tiene la iniciativa, se presenta como algo urgente, exige una separación de algo y por último, el seguimiento. En aquellos cuatro primeros discípulos se hace realidad lo que ha proclamado Jesús.

2. MEDITACIÓN DEL TEXTO
(Cada participante puede compartir su
reflexión personal)
Jesús proclama la Buena Noticia de Dios (vv.14-15). Es Buena Nueva porque ha llegado el momento, la oportunidad, en la que si el ser humano está dispuesto a colaborar, lo bueno (Dios) se hará presente. La Buena Noticia consiste en notificar que el Reino de Dios, es decir, todo lo bueno que las personas podemos imaginar y que necesitamos para vivir como verdaderos hijos de Dios y hermanos entre nosotros, está cerca, a nuestro alcance.

La Buena Noticia se convierte en algo universal, es para todos. Lo bueno está al alcance de cualquier persona. Comienza algo nuevo y esto es una gran noticia al mismo tiempo que una seria responsabilidad. Es necesario confiar en esta Buena Nueva; conocerla, valorarla, aceptarla como algo posible.

Pero esta Buena Noticia no depende sólo de Dios; es indispensable la colaboración de discípulos. Aquellos pescadores son llamados a trabajar por la vida de las personas. «Ser pescador de hombres», no significa atraer a nuestro grupo a la gente para aumentar el número. La tarea del discípulo es invitar a las personas a la vida que les ofrece Dios, animarlas para que acepten lo bueno, crear un ambiente adecuado para que la vida digna se vaya haciendo realidad, para que lo bueno – la vida de Dios- esté al alcance de todos.

Una tarea así de seria exige romper, superar cualquier obstáculo que se presente. Dejar las redes, a los trabajadores y al padre significa romper con lo que se oponga a la Buena Nueva, al Reino, al seguimiento de Jesús. Ser discípulo exige cambiar nuestro interior pero también modificar seriamente nuestra manera de pensar, el modo de organizar la familia, la sociedad, la Iglesia, etc. Vencer las cosas que se oponen al seguimiento de Jesucristo.

Este evangelio no podía ser más esperanzador. Con Jesús, lo bueno está al alcance de todos, ha llegado el momento de gracia en el que todos, sin excepción, podemos colaborar en el plan de Dios. La maldad no tiene la última palabra.

Para entrar en este proyecto es necesario estar dispuestos a convertirnos, pues es imposible, querer participar de la Buena Noticia y no estar dispuestos a modificar, nuestra manera de pensar y de comportarnos. A esta esperanza y exigencia el evangelio agrega una responsabilidad: colaborar con el Señor como sus discípulos. Nuestra tarea principal está en animar – y animarnos- a trabajar por la vida. Que las personas con las que convivimos se animen a tener más esperanza de vivir con dignidad.

3. COMPROMISO PERSONAL Y
COMUNITARIO
(Cada participante puede proponer compromisos personales y comunitarios)
· Estar atento a la voz de Dios que ayer como hoy sigue tomando estas palabras: «Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres», y dejar como los apóstoles todo lo que me impide e inmediatamente seguirlo.

· Tomar con más interés la Palabra de Dios confiar en esta Buena Nueva; conocerla, valorarla, aceptarla como algo posible para llevarla a nuestra vida,

· Dar a conocer a todos los cristianos que Dios toma la iniciativa en llamarnos y es indispensable nuestra respuesta generosa para ser sus colaboradores como discípulos misioneros.

· Descubrir a mis hermanos que a llegado el momento de gracia en el que todos, sin excepción, podemos colaborar en el plan de Dios.

· En equipos identifiquemos un problema concreto en nuestra familia, grupo parroquial, colonia… y hagamos un propósito a partir de este evangelio para solucionarlo de manera adecuada y de este modo hacer presente la Buena Noticia del Reino.

4. ORACIÓN
(Se puede hacer alguna oración en voz alta donde participen quienes gusten dando gracias a Dios por la Palabra escuchada. Se puede recitar algún Salmo o alguna oración ya formulada).

Me has llamado, Señor, en esta etapa de la historia, a continuar la tarea de anunciar el Reino que comenzó tu Hijo Jesús. Mira, Señor, que no soy más que un niño que no sabe hablar. Con María, quiero rezar: Aquí estoy. Hágase según tu palabra. Tú, Señor, conoces toda mi vida, mis dudas y mi fragilidad, mis pasos vacilantes y mi confianza en ti. No puedo presumir de nada. Sólo quiero que mi vida esté a disposición del Evangelio, para que tu nombre sea conocido y ensalzado por todos. Señor, pon calor en mis palabras, coherencia en toda mi vida para que mis gestos y palabras: interroguen al que busca, calienten el corazón de los fríos, animen los pasos de los que vacilan, aviven la vida de la Comunidad.

Que la fuerza del Espíritu me acompañe siempre y me inspire lo que es justo y oportuno para hacer resonar tu mensaje a quienes confías a mis cuidados. Mantenme en actitud de escucha y de diálogo contigo para que tú seas la fuente primera de mi sabiduría y experiencia de fe.
Amén.

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Evangelización de Querétaro y grandes evangelizadores
Orden de los Predicadores «Dominicos»

En el siglo XIII, la Iglesia de Francia se ve desbastada por la herejía de los Albigenses, éstos propagaban monstruosas doctrinas, saqueaban Iglesias y asesinaban sacerdotes. Viendo los males que esta herejía causaba a Francia, el fiel y prudente sacerdote Domingo de la familia de los Guzmanes con su predicación y con su vida ejemplar combatió con éxito la herejía. A esta empresa se le adhirieron algunos compañeros y con ellos fundó la «ORDEN DE LOS PREDICADORES». (del latín: ordo praedicatorum u O. P.) conocida también como orden dominicana

Santo Domingo les dio por armas el escudo de la verdad para enseñar la doctrina y la espada de la Palabra para predicarla. santo Domingo, murió en Bolonia el día 6 de agosto de 1221. Esta orden llegó a América en 1510, estableciéndose en la Isla llamada «La Española»(hoy República Dominicana y Haití). Pronto mostraron que su vocación de predicación estaba íntimamente unida a la defensa de los derechos de los indígenas. A nuestra Patria llegaron el 23 de junio de 1526, se encargaron fundamentalmente de la evangelización de Morelos, Oaxaca, Chiapas y con ellas América central.

Un ilustre queretano, (casi olvidado) Antonio de Monroy e Hijar, se hizo fraile dominico en el convento de México. Entre otras cosas llegó a ser Superior general de todos los dominicos del mundo, y a partir de 1685, Arzobispo de Santiago de Compostela en España.

Sesenta años antes de que Fray Junípero Serra pisara tierras queretanas, tierras de Nuestra Diócesis, los misioneros franciscanos sin dar explicaciones a las autoridades de la Nueva España, abandonaron el 4 de abril de 1684 definitivamente las misiones de Maconí, Las Ranas, Daconí, san Juan Tetla; La Nopalera, Santiago el Palmar y San José del Llano, a las que solían acudir unas mil personas. Eso fue un año después de haber fundado en la Ciudad de Querétaro el Colegio de Propaganda FIDE, cuyo fin era fomentar las misiones. El Virrey se enteró de esta deserción de los franciscanos, escribió a Su Majestad poniendolo al tanto de los hechos. Y Su Majestad aconsejado por el Excmo. Sr. Fray Antonio de Monroy, tomó la resolución de encomendar las Misiones al maestro Fray Felipe Galindo, a la sazón provincial de la Provincia de Santiago de México, el 14 de mayo de 1685. El 14 de mayo de 1886, Fray Felipe Galindo , recibió la encomienda de hacerse cargo de las misiones de la Sierra Gorda, tomó posesión de ellas en diciembre de 1687, y el 18 de mayo de 1688, se autorizó a los religiosos de la Provincia de México a trabajar y colaborar en las misiones. Estos religiosos se dieron cuenta perfectamente de las condiciones y ambiente en que vivían los indígenas, se preocuparon primero en la promoción humana y después la religiosa. El Padre Galindo fundó el Hospicio del Santísimo Redentor de San Juan del Río, este sería el punto de avanzada para las misiones en la Sierra Gorda. Pronto la experiencia mostró que San Juan del río, no era el lugar adecuado para que los enfermos pudieran curarse, ya que no había médico, ni medicinas, ni medios necesarios para atenderlos.

El Rey, por Real Cédula, otorga el permiso el 28 de junio de 1692, para fundar en la Ciudad de Querétaro un hospicio, no obstante la oposición de los PP. Franciscanos. Ese mismo año de 1692, Fray Felipe Galindo y Chávez fundó el Convento de santo domingo de Gúzman. dedicado a San Pedro y san Pablo, perteneciente a la Provincia de Santiago de México. El P. Galindo no pudo terminar su obra porque fue promovido para Obispo de la Nueva Galicia (hoy Guadalajara) en 1695. El sacerdote queretano D. Juan Caballero y Osio, concluyo el convento e hizo la Iglesia a sus expensas, la cual se dedicó solemnemente en 1697, siendo su primer Prior Fray Andrés del Rosario. Este convento tuvo una muy importante función en el desarrollo de las misiones, y ésta, es la razón de su impresionante austeridad. este convento estaba en orden directo a las misiones, se fundó para que fuera el punto donde los misioneros pudieran prepararse para subir a ellas, o bajar para restablecerse en sus enfermedades, o apoyarse en sus trabajos.

En los primeros años del siglo XVIII, los chichimecas se resistían a reducirse a la vida civilizada y cristiana, vivían constantemente recelosos y temerosos de que los capitanes en cualquier momento los ejecutasen aprovechándose de que estaban reunidos en las misiones. Los capitanes de frontera cometían muchos crímenes contra los indios chichimecas. Los capitanes, sobre todo Francisco de Cárdenas y Antonio de Olvera, eran inhumanos y crueles; no sólo hicieron odiosa la religión a los indios jonaces, con malos tratos y asesinatos, sino que amargaron la vida a los misioneros dominicos que atendían las misiones. En este ambiente de crueldad era imposible que pudieran florecer las Misiones, ni que los indios vivieran tranquilos en ellas; lo que hacían los misioneros lo deshacían los militares y algunos cristianos no militares. Los indios de la Sierra, no sintiéndose seguros se remontaron a la Sierra, su refugio inexpugnable.

Resentidos profundamente por los agravios recibidos y deseosos de venganza, parece que se conjuraron para cometer toda clase de tropelías en personas, haciendas y pueblos con tal furor, que pusieron en jaque a todos los habitantes del contorno no permitiéndoles vivir tranquilos. Los militares no pudieron someter a los indios, los misioneros los sometieron por su bondad. Si las misiones de los PP. Dominicos no pudieron desarrollarse y consolidarse, es porque sufrieron mucho, sobre todo persecuciones de los militares y hacendados. Tenían verdadero espíritu misionero; a los indios siempre supieron apreciarlos y quererlos, eran religiosos de probada virtud y de gran celo por la salvación y bienestar de los indígenas. Su obra por la promoción de los indígenas fue grande. No pensemos que su obra misional fue fracaso y menospreciemos su obra. en el año de 1743 el Virrey Conde de Fuenclara dispuso que las misiones fueran entregadas a los religiosos franciscanos.

La joya más preciada que estos religiosos dejaron a Nuestra Diócesis es la imagen de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano.

(Arzobispo) Excmo. Sr. D. Antonio de Monroy e Híjar
Nació en la ciudad de Santiago de Querétaro el 6 de julio de 1634. A los 25 años recibió el hábito de Santo Domingo. Fue ordenado sacerdote en 1656. El 5 de junio de 1677, fue elegido Maestro general de la Orden Dominica (puesto de mayor dignidad en la Orden). En 1685 el Papa Inocencio XI lo nombró Arzobispo de la Iglesia de Santiago de Compostela en España (la más importante de Occidente en aquél entonces). Rigió su Arquidiócesis con gran celo por 30 años. Murió en Santiago de Compostela, España en 1715.


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Cápsula de Liturgia
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002

Capítulo II
LITURGIA Y PIEDAD POPULAR
EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA


60. Ya se ha señalado la atención que presta a la piedad popular el Magisterio del Concilio Vaticano II, de los Romanos Pontífices y de los Obispos. Parece oportuno proponer ahora una síntesis orgánica de las enseñanzas del Magisterio en esta materia, para facilitar la asimilación de una orientación doctrinal común respecto a la piedad popular y para favorecer una acción pastoral adecuada.

Los valores de la piedad popular 61. Según el Magisterio, la piedad popular es una realidad viva en la Iglesia y de la Iglesia: su fuente se encuentra en la presencia continua y activa del Espíritu de Dios en el organismo eclesial; su punto de referencia es el misterio de Cristo Salvador; su objetivo es la gloria de Dios y la salvación de los hombres; su ocasión histórica es el «feliz encuentro entre la obra de evangelización y la cultura». Por eso el Magisterio ha expresado muchas veces su estima por la piedad popular y sus manifestaciones; ha llamado la atención a los que la ignoran, la descuidan o la desprecian, para que tengan una actitud más positiva ante ella y consideren sus valores; no ha dudado, finalmente, en presentarla como «un verdadero tesoro del pueblo de Dios».

La estima del Magisterio por la piedad popular viene motivada, sobre todo, por los valores que encarna.

La piedad popular tiene un sentido casi innato de lo sagrado y de lo trascendente. Manifiesta una auténtica sed de Dios y «un sentido perspicaz de los atributos profundos de Dios: su paternidad, providencia, presencia amorosa y constante», su misericordia.

Los documentos del Magisterio ponen de relieve las actitudes interiores y algunas virtudes que la piedad popular valora particularmente, sugiere y alimenta: la paciencia, «la resignación cristiana ante las situaciones irremediables»; el abandono confiando en Dios; la capacidad de sufrir y de percibir el «sentido de la cruz en la vida cotidiana»; el deseo sincero de agradar al Señor, de reparar por las ofensas cometidas contra Él y de hacer penitencia; el desapego respecto a las cosas materiales; la solidaridad y la apertura a los otros, el «sentido de amistad, de caridad y de unión familiar».62.

La piedad popular dirige de buen grado su atención al misterio del Hijo de Dios que, por amor a los hombres, se ha hecho niño, hermano nuestro, naciendo pobre de una Mujer humilde y pobre, y muestra, al mismo tiempo, una viva sensibilidad al misterio de la Pasión y Muerte de Cristo. En la piedad popular tienen un puesto importante la consideración de los misterios del más allá, el deseo de comunión con los que habitan en el cielo, con la Virgen María, los Ángeles, y los Santos, y también valora la oración en sufragio por las almas de los difuntos.

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DE PARROQUIA EN PARROQUIA
Pbro. Reynaldo Huerta Cerna deparroquiaenparroquia@hotmail.com
Nuestra Señora del Rosario del Rayo
Colonia Cimatario, Santiago de Querétaro, Qro.

En los primeros años de la década de los sesentas se inició el trazo de este asentamiento, que constituyó la primera colonia residencial que tuvo la ciudad de Santiago de Querétaro. La colonia iniciaba hacia el sur de la que, en aquel entonces era la carretera Panamericana, que después se convirtió en la avenida Constituyentes. La parroquia como tal, se estableció en el mes de diciembre de 1968, quedando registrado el primer bautismo, en su archivo parroquial, el día 5 de enero de 1969.

Las colonias que conforman esta parroquia son 8: Cimatario, Las Misiones, Aragón, Valle Alameda, Casa Blanca, Estrella, Villas del Sur y Rincón de fray Juan de San Miguel. La estructura pastoral la conforman 3 sectores, uno por cada una de los centro de culto, existentes allí: Nuestra de Señora del Rosario del Rayo, La Divina Providencia y San Felipe de Jesús, encabezados por los sacerdotes Salvador Rincón Frías, José Guerrero Barrón y José Carmen Cárdenas Hernández, respectivamente. Los dos últimos sacerdotes son Rectores de Templo, ya que el único vicario, que le ayudaba como tal, al padre Salvador, el padre José Ordaz, murió recientemente y desde entonces, ya no se le ha nombrado otro.

En cuanto a el avance del plan diocesano de pastoral en la parr
oquia, el señor Cura dice que se ha trabajado el plan a partir de una aplicación de lo que fue aquí, el Sistema Integral de la Nueva Evangelización (SINE). Actualmente ya no se aplican las estrategias de este sistema y las comunidades del SINE han evolucionado y se han transformado en Comunidades Eclesiales simplemente. Ante la pregunta de cuántas comunidades están todavía integradas hasta el día de hoy, la respuesta fue 40.

El catecismo para niños se desarrolla en tres grandes centros, uno por cada templo, de los ya mencionados. Los niños que asisten a recibir la instrucción son 450, siendo Casa Blanca el centro más grande, al cual van un poco más de 200. Los catequistas que atienden estos 3 centros suman 60 personas.

La circunstancia de que la parroquia se encuentra, físicamente muy cerca del panteón principal de la ciudad, le ha dado a esta parroquia trabajar una pastoral «especial», a la que el párroco llama «Pastoral Mortuoria». Se trata de la celebración de funerales y el ofrecimiento de criptas en el ámbito de las instalaciones de la parroquia.

Hay que decir que pasando la calle Luis M. Vega se encuentra un vistoso edificio de corte religioso, del que muchos creen que pertenece a la parroquia, el señor Cura dice que definitivamente no, que se trata de un negocio muy lucrativo con apariencia eclesiástica, pero que nada tiene que ver con la parroquia del Rayo.
Junto a la casa de los sacerdotes (curato), había otro negocio, el cual se dedicaba a ofrecer espacio para ruidosas fiestas, a tal grado que cuando éstas se desarrollaban no dejaban dormir a los sacerdotes. El padre «Chava» me platicó que el único remedio viable fue el comprar ese negocio. En la primera oportunidad que se presentó hizo una oferta, la cual, después de algunos obstáculos, fue aceptada, y ahora la parroquia ya no tiene tanto ruido y además, se cuenta con un vistoso y práctico «Centro de Pastoral», al cual se le dio el nombre de «Juan Pablo II». Este espacio ha propiciado que haya más posibilidades de desarrollo de la pastoral parroquial, al existir un espacio propicio para implementar cursos, asambleas, clases, reuniones, etc.

El espacio mencionado en el párrafo anterior ha servido para que «La Escuela de Formación de Laicos» cumpla cabalmente sus objetivos. Este grupo es toda una institución dentro de la parroquia, ya que sus egresados se incorporan activamente al trabajo pastoral. Y ya que hablamos de esto, en la plática que tuve con el padre «Chava» Rincón, salió el tema del diaconado permanente. Él dice que hay dos personas (candidatos), que él juzga idóneos para este ministerio, y que estarían deseosos de iniciar su formación bíblica y teológica, y que le gustaría preguntar, a quien corresponda, lo siguiente: ¿Será posible que pronto se puedan ordenar diáconos permanentes?

Con gran ánimo me habló de varios encuentros juveniles, que se realizan durante el verano, cuando los jóvenes están de vacaciones, con un fuerte contenido vocacional, en los cuales se invita a los jóvenes y adolescentes a realizar un encuentro con Nuestro Señor Jesucristo, y así clarificar el sentido de la existencia y de la vida. El padre Chava considera que estos encuentros han tenido un gran fruto vocacional, ya que de aquí han surgido muchos sacerdotes, entre los cuales podemos mencionar a los padres: Javier Cabrera Reséndiz, Arturo Thomas Jiménez, José Rogelio Cano López, Víctor González, y próximamente, el por ahora ministro instituido Jorge Vázquez.

Otra de las pastorales que el párroco llama «especiales» la constituye «La Pastoral de las Embarazadas», que consiste en charlas adecuadas a su estado, y una celebración mensual los días 7 del mes, durante la cual se hace una oración especial, que las personas llaman de «San Ramón Nonato».
Para terminar les transmito un mensaje del Señor Cura: «Tanto el párroco como los feligreses tenemos una grande preocupación por la unidad parroquial en una pastoral evangelizadora, para así, mostrar el signo de la presencia de Jesucristo entre nosotros, puesto que Él mismo dijo: «El Reino de Dios ya está entre ustedes».

¡DIOS NOS CONSERVE ALEGRES EN SU SANTO SERVICIO!