miércoles, 16 de mayo de 2012

Comunión, Órgano oficial de la Diócesis de Querétaro, 20 de Mayo de 2012 No. 744

Visita Pastoral al Decanato de Santa Ana
El miércoles 9 de mayo inició la Visita Pastoral de nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez al Decanato de Santa Ana en la ciudad de Santiago de Querétaro. Acompañado por el Vicario de Pastoral el Pbro. Fidencio López Plaza y por los menos 20 sacerdotes de las 8 parroquias que conforman este Decanato. El día 9 visitaron la Parroquia de Cristo Rey en la colonia Niños Héroes, al medio día la Parroquia de Santa Ana en el Barrio de Santa Ana y por la tarde la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario del Rayo en la colonia Cimatario. El jueves 10 visitaron la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en la Colonia Lázaro Cárdenas, al medio día la Parroquia de Santa María de Guadalupe en la Colonia Reforma Agraria y por la tarde la Parroquia del Divino Redentor en la Colonia Lomas de Casa Blanca. El viernes 11 la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en la Colonia Loma Linda al medio día visitó la Central de Abastos  y termino esta Visita Pastoral en este Decanato en la Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Colonia Lomas de Casa Blanca.


V Encuentro Diocesano de Laicos

Con el lema: «Celebramos a Cristo, construyendo la sociedad desde la Iglesia», el sábado  12 de Mayo en el Auditorio del Instituto Plancarte de Querétaro, se llevó el V Encuentro Diocesano de Laicos, el Conferencista fue el Pbro. Dr. Mario Ángel Flores Ramos, Presidió la Eucaristía  nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáris Jiménez El objetivo fue Celebrar a Cristo, centro y meta de nuestra vida personal, social y pastoral asumiendo con determinación nuestra vocación de laicos, discípulos y misioneros. Personal: reafirmando que Cristo es mi centro y sentido de vida. Social: Construyendo la sociedad desde la Iglesia. Pastoral: Impulsar y ofrecer formación para la creación de programas pastorales con inspiración en el Plan Diocesano de Pastoral y en el Plan de Movimientos y Asociaciones Laicales.

† Faustino Armendáriz Jiménez.
IX Obispo de Querétaro

¡Átame!

La Palabra de Dios viene en consonancia con el domingo anterior, ya que Jesús nos va manifestando de una manera clara cuales son los rasgos de un verdadero discípulo suyo.

Jesús parte de una afirmación fuerte que dice: «Como el Padre me ama así los amo yo. Permanezcan en mi amor». Pero surge una pregunta: ¿Cómo vamos a permanecer en el amor de Jesús? La respuesta es muy clara si continuamos la lectura encontramos inmediatamente que la única forma de permanecer en su amor es cumpliendo sus mandamientos, de esta manera la obediencia a la voluntad de Dios es esencial en la vida de todo discípulo del Señor, porque la alegría de cumplir sus mandatos será un distintivo fundamental de todo el que quiere seguirlo, en cualquier estado de vida y este será una característica de aquel que se ha encontrado con Jesús; la alegría viene de sentirse amado por Dios.

Otro elemento de suma importancia es cumplir con el mandato de: «Amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado». Esto nos lleva sin lugar a dudas a tener un amor tan grande que demos la vida por nuestros amigos, ser amigo de Jesús implica estar íntimamente unido a Él; somos consciente de que somos de Él: «Ninguno de ustedes vive para sí y ninguno muere para sí. Que si vivimos, vivimos para el Señor; y si morimos, para el Señor morimos. En fin, que tanto en vida como en muerte somos del Señor» (Rm. 14, 7 a 8).

Así lo entendió el sacerdote carmelita Salvador Rivera, que al iniciar su ministerio le pidió al Señor, «Si te he de fallar ¡Átame!», es decir, «si tú consideras que debes atarme para que viva en fidelidad en mi vida sacerdotal ¡Átame!». El hermano era un excelente nadador, y en una ocasión le fallan los cálculos y al tirarse al agua en un estanque, se golpea la cabeza y queda inválido toda su vida. En esta situación realizó una fructífera labor evangelizadora, aceptando su situación y dándole gracias a Dios porque le había tomado la palabra. Lo ató de esta manera, conservándole consagrado totalmente, viviendo para el Señor. Permanecer en el amor de Dios, unido a él, incluso en una situación tan difícil, lo llevó por los caminos de la santidad, como elegido de Dios.


«No son ustedes los que me han elegido, soy Yo quien los he elegido a ustedes». Esta es la iniciativa del Señor, una forma diferente de llamarnos, de invitarnos a seguirlo, de tal manera que demos frutos abundantes; estos frutos no se darán si nosotros no ponemos de nuestra parte. Él toma en serio nuestras propuestas cuando nos dejamos elegir por Él, cuando nos dejamos atar por Él, es decir cuando realmente queremos permanecer en Él.


Ser cristiano es, estar dispuesto a amar. Si los discípulos de Jesús nos decidiéramos a amar a Dios y a nuestros hermanos, el mundo recibiría un impacto muy grande. Lo que pasa es que hemos recibido el mandato del Señor y lo hemos archivado. Gracias a Dios, en la Iglesia hay maravillosas prácticas de amor a Dios y a los hombres: leproserías, hospitales, asilos, se ve por los ignorantes, por los arrinconados, por los enfermos, por los que no tienen nombre, ni cargo, ni nada. En este mandamiento de Cristo, que hoy nos repite Juan en el Evangelio, está el secreto del cristianismo.


Signos Vitales
P. Gabino Tepetate Hernández  gabino_th@hotmail.com
A los maestros, felicidades
Un trabajo cualificado y reconocido socialmente es la de los maestros, que ejercen su profesión como una verdadera vocación, dedicados a la enseñanza y al aprendizaje no sólo de los conocimientos sino también y sobre todo ayudando a desarrollar las capacidades y las habilidades inherentes en todo ser humano para una vida con sentido que haga de la propia existencia algo dingo de ser vivido.

El sentido crítico de las realidades en sus distintos aspectos de la estructura social es fruto de una educación no sólo tecnológica y tecnificada sino profundamente humanística que tiene como primacía el desarrollo y el progreso social de las personas y de los pueblos para construir el presente y asegurar un futuro mejor para las nuevas generaciones.

Profesiones, como la del maestro, que se asumen como una verdadera vocación hacen de su profesión, un noble y valioso servicio a la sociedad, motivo para festejar y reconocer una vida y un trabajo indispensable y necesario para la educación de los niños y jóvenes a quienes hay que brindarles todas las oportunidades desde las políticas educativas gubernamentales, organizaciones empresariales y civiles, como de parte de instituciones religiosas a formar ciudadanos corresponsables con las aspiraciones de un mundo mas justo y solidario.

Felicidades a todos los maestros que laboran en los distintos niveles educativos, su profesión y vocación los ha hecho uno de los actores sociales más importantes y que juntamente con sus estudiantes son una fuerza social y cultural para los cambios en bien de nuestra nación.

El espíritu crítico no es un mal que hay que extirpar, sino un elemento fundamental para los estudios e investigaciones serias en todo aquello que se quiere conocer a fondo, porque responde a interrogantes claves para llegar a contenidos profundos que posibiliten discernir mejor los planteamientos, decisiones y las acciones a emprender.

Este aprendizaje no se da de una manera automática, es el resultado de un proceso y modelo educativo. Ante este desafío social de la educación, se reconocen los esfuerzos que ustedes hacen, por lograr una mejor calidad, condiciones y cobertura educativa, sobre todo, en lo referente a la educación pública, demanda mayoritaria de la población.

La profesión docente es un pilar para todo proyecto existencial y cultural que exige convicción, determinación y energía que está más allá del hacer para dedicarse al ser, es decir, a dedicarse a servir a todas las dimensiones de la vida, como una verdadera vocación.

En estas coyunturas sociales, políticas y económicas, los maestros y los jóvenes, es especial los estudiantes, son la expectativa de otros sectores sociales para responder con un espíritu critico a las demandas de una sociedad que aspira, trabaja, lucha y exige hacer valer los Derechos Humanos, la justicia social y un autentico amor y servicio a la Patria. La sociedad no ha claudicado a estas utopías, cree en ellas y no deja de alimentar sus esperanzas a través de quienes enseñan y se preparan en la Escuelas y en las Universidades y asumen compromisos de velar y actuar por los intereses de los más desprotegidos.


Por su valioso servicio, que Dios los bendiga a ustedes, bendiga su trabajo y bendiga a sus familias.


Visita Pastoral al Decanato de Santa Ana

Por la mañana del día 9 inició la Visita Pastoral en la Parroquia de Cristo Rey en la colonia Niños Héroes.
 
En la Parroquia de Santa Ana en el Barrio de Santa Ana, el señor Cura el padre Hilario López le dio la bienvenida al señor Obispo.


En la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario del Rayo en la colonia Cimatariose llevó a cabo la Concelebración.

Eucarística que tuvo como intención principal dar gracias a Dios por los 40 años de vida parroquial.

El jueves 10 visitaron la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en la Colonia Lázaro Cárdenas.

En la Parroquia de Santa María de Guadalupe en la Colonia Reforma Agraria se realizó la Celebración Eucarística que tuvo como intención pedir por las mamas en su día.


Por la tarde del día 10 visitaron la Parroquia del Divino Redentor en la Colonia Lomas de Casa Blanca el señor Cura el R..P. Jesús María Rodríguez, de la orden de los Agustinos Recolectos le dio la bienvenida al señor Obispo.

El tercer y último día, viernes 11 inicio la visita en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en la Colonia Loma Linda, al medio día visitó la Central de Abastos



Termino esta Visita Pastoral en este Decanato en la Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Colonia Lomas de Casa Blanca nuestro señor Obispo y los sacerdotes fueron recibidos por el Padre Víctor Cuin.


Visita Pastoral al Decanato de Santa Ana
El miércoles 9 de mayo inició la Visita Pastoral de nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez al Decanato de Santa Ana en la ciudad de Santiago de Querétaro. Acompañado por el Vicario de Pastoral el Pbro. Fidencio López Plaza y por los menos 20 sacerdotes de las 8 parroquias que conforman este Decanato.

Por la mañana del día 9 inició la Visita Pastoral en la Parroquia de Cristo Rey en la colonia Niños Héroes donde se llevó a cabo el desayuno, la presentación de manera extraordinaria de la realidad de las parroquias del Decanato, fue un dialogo fraterno entre los sacerdotes y nuestro señor Obispo. Al filo de las nueve de la mañana el señor Cura el padre Manuel Tavera en la puerta del Templo parroquial le dio la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se paso a la casa del peregrino, allí se realizó la presentación del trabajo parroquial con el Consejo Parroquial de Pastoral. A los padres del Decanato les encargo de manera muy especial a los enfermos. Al medio día se trasladaron a la Parroquia de Santa Ana en el Barrio de Santa Ana, el señor Cura el padre Hilario López le dio la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral allí se ofreció la comida. Después de la comida y durante toda la tarde la visita fue a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario del Rayo en la colonia Cimatario el señor Cura el padre Salvador Rincón le dio la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral, allí se llevó a cabo la Concelebración Eucarística que tuvo como intención principal dar gracias a Dios por los 40 años de vida parroquial de esta parroquia. Por la noche se visitó la Capellanía de la Divina Providencia en la colonia Casa Blanca el padre José Guerrero ofreció la Cena y se realizó Evaluación del primer día.

El jueves 10 visitaron la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en la Colonia Lázaro Cárdenas, después del desayuno el señor Cura el padre Francisco F. Gavidia le dio la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral. Pasado el medio día el señor Cura el padre Jorge Hernández hizo la recepción del señor Obispo y sacerdotes que lo acompañaban en el Templo parroquial de la Parroquia de Santa María de Guadalupe en la Colonia Reforma Agraria se realizó la presentación del trabajo parroquial con el Consejo Parroquial de Pastoral de la Parroquia y la Celebración Eucarística que tuvo como intención pedir por las mamas en su día. El padre Jorge ofreció la Comida. Por la tarde llegaron a la Parroquia del Divino Redentor en la Colonia Lomas de Casa Blanca el señor Cura el R..P. Jesús María Rodríguez, de la orden de los Agustinos Recolectos le dio la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral. Allí se ofreció una sencilla pero deliciosa cena.

El tercer y último día, viernes 11 inicio la visita en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en la Colonia Loma Linda, se ofreció el desayuno y después el señor Cura el Padre Hugo Rayón le dio la bienvenida al señor Obispo, se hizo una breve oración y se realizó la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral. Al medio día visitó la Central de Abastos donde el señor Obispo visito a los comerciantes en el 27 aniversario de este Centro de Abastos de la ciudad. Termino esta Visita Pastoral en este Decanato en la Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Colonia Lomas de Casa Blanca nuestro señor Obispo y los sacerdotes fueron recibidos por el Padre Víctor Cuin, se hizo la presentación de trabajo parroquial con Consejo Parroquial de Pastoral. Al terminar esta presentación se llevó a cabo la Santa Misa y terminar con la Comida y la revisión general de esta Visita.

Nuestro señor obispo al igual que los Decanatos ya visitados visito todas las parroquias del Decanato, acompañado por todos los sacerdotes que este Decanato llevan a cabo su misión pastoral, en todas las parroquias se reunieron con el Consejo Parroquial, todos presentaron su Plan Parroquial de Parroquial, la realidad parroquia y lo que hace para responder a esos retos pastorales. En todas las parroquias todos los sacerdotes eran presentados. Al iniciar la visita nuestro señor obispo en el Templo Parroquial saludaba a todos los presentes y les informaba del objetivo de la Visita que es: CONOCER la realidad, el trabajo realizado, conocer es seguir adelante y decir y acentuar lo que no está bien; COMUNIÓN, impulsar la espiritualidad de comunión, buscar caminos de unidad, revisar y reorientar estructuras, entrar en un proceso de cambio, conversión. Y finalmente MISIÓN, procesos de formación que se trasforme en proceso.

Ya con los Consejos Parroquiales de pastoral, a trabajaren una pastoral decididamente Misionera, insistía en actualiza su censo y en el taller de programación, programar para evaluar, revisar los proyectos pastorales por lo menos cada dos años. La próxima visita pastoral se realizara al Decanato del Santo Niño del 11 al 13 de junio.


Homilía en la Celebración Eucarística en el V encuentro Diocesano de Laicos
Auditorio del Colegio Plancarte, 12 de mayo de 2012

Estimados hermanos Sacerdotes: Queridos Diáconos: Miembros de la Vida Consagrada: Hermanos y hermanas laicos de los diferentes movimientos y grupos que integran este bello mosaico:

1.Les saludo con gozo en el Señor resucitado a cada uno de ustedes. Al Padre Mauricio Ruiz, coordinador de la Dimensión Diocesana de Laicos. De manera particular a ustedes los laicos, hombres y mujeres comprometidos en la obra de Jesucristo. Me siento plenamente feliz de poder encontrarme en este tarde con cada uno de ustedes, para celebrar esta Eucaristía y dar gracias a Dios por permitirnos llevar a cabo este V Encuentro Diocesano de Laicos, cuyo tema ha sido: «Celebramos a Cristo construyendo la sociedad desde la Iglesia». Sin duda que deseamos que los frutos se vean reflejados en la vida y en la Misión Permanente en nuestra diócesis de Querétaro. Gracias por atender a este llamado y a estas iniciativas que fortalecen nuestro discipulado y nos impulsan en la misión evangelizadora, de un modo significativo poniendo hincapié en que de esta manera redescubrimos también el sentido de nuestra vida personal y social.

2.En esta tarde al escuchar la Palabra de Dios en la liturgia de la Palabra de esta celebración eucarística, no llenamos de profunda admiración y esperanza, pues centra nuestra mirada en dos realidades que son esenciales para la vida y la misión evangelizadora de la Iglesia.

a)La primera de ellas brota de la lectura tomada de los Hecho de los Apóstoles: Es significativo el hecho de que el Espíritu hace prácticamente las veces de guía, corrigiendo la ruta de los misioneros. Lucas quiere subrayar que el protagonista y el director de la evangelización es el Espíritu Santo, que tiene sus planes a menudo diferentes de los que tienen los hombres. Es el Espíritu quien impulsa a Pablo a pasar a Europa, en vez de adentrarse en las regiones de Asia menor. Ya a partir de este dato podemos aprender la primera enseñanza: el programador de la Evangelización es con toda claridad el Espíritu Santo; no se trata de una acción organizada por los hombres, aunque estén llenos de fe y de celo. En la acción de Pablo no había demasiada organización, sino una gran disponibilidad a la acción del Espíritu. ¿No se hace esto hoy actual y digno de atención este dicho, que podría parecer sólo un slogan: «Menos organización y más espíritu»?

Queridos hermanos y hermanas, como hombres y mujeres de este tiempo hemos de aprender a dejarnos guiar por la acción del Espíritu, de manera que de palabra y de obra demos testimonio de las obras que Dios ha hecho en cada uno de nosotros y en cada una de nuestra historia. El Espíritu Santo es el artífice de nuestra nueva dignidad y realidad evangélica. Gracias a él, en nuestro corazón hemos experimentado el amor de Dios que ha transformado la historia y que quiere transformar este mundo en el que vivimos. La posesión del Espíritu es, para Pablo y los Apóstoles, el signo característico de su ser cristiano. Por el Espíritu Santo el cristiano queda configurado al Cristo espiritual, es decir queda transformado según la imagen del Señor, para hacer realidad el mensaje del evangelio. El Espíritu Santo es quien constituye a los bautizados en hijos de Dios y, al mismo tiempo, en miembros del Cuerpo de Cristo. Lo recuerda Pablo a los cristianos de Corinto: «En un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un cuerpo» (1 Co 12, 13); de modo tal que el apóstol puede decir a los fieles laicos: «Ahora bien, vosotros sois el Cuerpo de Cristo y sus miembros, cada uno por su parte» (1 Co 12, 27); «La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo» (Ga 4, 6; cf. Rm 8, 15-16). Con esta «unción» espiritual, el cristiano puede, a su modo, repetir las palabras de Jesús: «El Espíritu del Señor está sobre mí; por lo cual me ha ungido para evangelizar a los pobres, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, y a proclamar el año de gracia del Señor» (Lc 4, 18-19; cf. Is 61, 1-2). De esta manera, mediante la efusión bautismal y crismal, el bautizado participa en la misma misión de Jesús el Cristo, el Mesías Salvador.

Hermanos y hermanas, no se trata de inventar, sencillamente se trata de dejarse motivar por el Espíritu para recibir y proclamar el mensaje de salvación. Nos dice el Papa Benedicto XVI en el documento con el cual convoca al año de la fe: «En la medida de su disponibilidad libre, los pensamientos y los afectos, la mentalidad y el comportamiento del hombre se purifican y transforman lentamente, en un proceso que no termina de cumplirse totalmente en esta vida. La «fe que actúa por el amor» (Ga 5, 6) se convierte en un nuevo criterio de pensamiento y de acción que cambia toda la vida del hombre (cf. Rm 12, 2;Col 3, 9-10; Ef 4, 20-29; 2 Co 5, 17). Solamente a partir de la Vida Nueva en Cristo podremos hace realidad esta exigencia evangélica (cf. PF 6).

b)La segunda enseñanza la recibimos de la lectura evangélica, San Juan muestra la advertencia de Jesús dirigida a sus discípulos sobre el odio y el rechazo al mundo que tendrá al frente. Si la nota distintiva de la comunidad cristiana es el amor, ahora el maestro presenta a los suyos lo que caracteriza al mundo que les rechaza: el odio. El Señor advierte y explica ese odio del mundo y emite un juicio sobre el mismo. El odio del mundo hacia la comunidad cristiana es consecuencia lógica de una opción de vida: m los seguidores del Evangelio no pertenecen al mundo, y éste no puede aceptar a quien se opone a sus principios y opciones. Los creyentes en virtud de su opción de vida a favor de Cristo, son considerados como extraños y enemigos. Su vida es una continua acusación contra loas obras perversas del mundo y un reproche elocuente contra los malvados. Por eso es odiado y rechazado el hombre de fe.

Pero ¿cómo se manifiesta el odio del mundo contra los discípulos? Queridos laicos, de muchas maneras, principalmente con las persecuciones que han de padecer los creyentes en Cristo. La persecución y el sufrimiento son una de las condiciones de la gloria de toda la comunidad debe compartir con su salvador. La suerte de los discípulos es idéntica a la de Cristo; si éste ha sido perseguido también lo será los discípulos; si éste fue escuchado, también lo serán los suyos.

3.Queridos laicos, si pretendemos vivir según nuestras convicciones de fe, no debe sorprendernos encontrar a nuestro alrededor la indiferencia o la hostilidad. No debe deprimirnos que ciertas estructuras e sociales se rían a menudo de manera hostil del estilo de vida cristiano o que cuando expresemos nuestras convicciones nos vean anticuados. Que no nos abata el desaliento.

Una de las características de la fe es su perenne característica inactual. Esa característica hemos de buscarla en su dimensión oblativa, que consiste en la llamada a la cruz, al sacrificio, al saber amar, a la justicia pagada con la propia piel. No debemos por tanto «mermar» nuestro testimonio, ni mucho menos bajar el grado de las exigencias de la Palabra, ni el envolver con el silencio lo que es mas comprometedor. «Este esfuerzo de llevar la cuestión de Dios dentro de los problemas del hombre de hoy sale al encuentro de la necesidad religiosa y del deseo de espiritualidad, que a partir de las jóvenes generaciones emerge con renovado vigor. Es necesario recordar que todos los grandes movimientos de evangelización, surgidos en dos mil años de cristianismo, están vinculados a formas de radicalismo evangélico» (cf. Lineamenta del Sínodo sobre la Nueva Evangelización). No puede promoverse una sana pastoral si antes no promovemos una espiritualidad que ce centre en Jesucristo: Camino, Verdad y Vida, cuya vivencia se da de manera particular cuando la comunidad cristiana lo celebra. Pues la celebración del misterio pascual a lo largo del año es la mejor pedagogía de la fe.

4.La Nueva Evangelización nos necesita, mas aún, no se concibe una Iglesia con rostro laical si antes no se asume el mandato misionero de manera personal y comunitaria.  La finalidad de la transmisión de la fe y el objetivo de la evangelización, es llevar por Cristo «al Padre en un mismo Espíritu» (Ef 2, 18); ésta es la experiencia de la novedad del Dios cristiano. En esta perspectiva, transmitir la fe en Cristo significa crear las condiciones para una fe pensada, celebrada, vivida y rezada: esto implica inserir en la vida de la Iglesia. No se puede transmitir el Evangelio sin saber lo que significa «estar» con Jesús, vivir en el Espíritu de Jesús la experiencia del Padre; así también, paralelamente, la experiencia de «estar» con Jesús impulsa al anuncio, a la proclamación, al compartir lo que se ha vivido, habiéndolo experimentado como bueno, positivo y bello. El Papa Pablo VI decía: «El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio. [...] Será sobre todo mediante su conducta, mediante su vida, como la Iglesia evangelizará al mundo, es decir, mediante un testimonio vivido de fidelidad a Jesucristo, de pobreza y desapego de los bienes materiales, de libertad frente a los poderes del mundo, en una palabra de santidad» (cf. EN 41). Recientemente ha sido beatificado el italiano Giuseppe Toniolo, un laico convencido de que en la Iglesia, todos sin distinción estamos llamados a la santidad; que los laicos se santifican en el mundo y para la santificación del mundo, sin ser del mundo, a través del ejercicio de su propio cometido: la animación cristiana de las realidades temporales. Decía: «Quien en definitiva salvará a la sociedad actual no será un diplomático, un docto, un héroe, sino un santo, más aún una sociedad de santos». Para lograr esta convicción se impuso un reglamento de vida espiritual y profesional, valorizando los medios siempre actuales de la acética cristiana: la oración, la meditación, la misa y la comunión diaria, la confesión frecuente, el examen de conciencia, la dirección espiritual, los retiros mensuales y los ejercicios espirituales anuales. Un verdadero contemplativo en la acción de acuerdo con el lema característico de la acción católica italiana: «oración, acción, sacrificio» (cf. L´Osservatore Romano, 6/05/2012, Pag. 9). Como vemos hermanos laicos, Giuseppe hoy es para nosotros un punto de referencia pes es un ejemplo de la verdadera laicidad, en el mundo de la cultura, de la política y de la economía.

5.Gracias nuevamente por acudir a este llamado por su disposición a vivir entregados al evangelio. Pidámosle a la Buena Madre, que ella la mujer valiente, nos enseñe la docilidad al Espíritu para que así cada uno, podamos ofrecer nuestro carisma y nuestro ministerio en la construcción del cuerpo místico de Cristo.
+Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro


Domingo de la Ascensión del Señor - Ciclo B
1. Lectura del texto: Mc 16, 15-20
(Se pide la luz del Espíritu Santo)
Espíritu Santo, inspíranos, para que pensemos santamente. Espíritu Santo, incítanos, para que obremos santamente. Espíritu Santo, atráenos, para que amemos las cosas santas. Espíritu Santo, fortalécenos, para que defendamos las cosas santas. Espíritu Santo, ayúdanos, para que no perdamos nunca las cosas santas. (San Agustín)

(Cada uno lee en su Sagrada Escritura)
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos». El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían.  Palabra del Señor.

Repasar el texto leído
(Se pregunta a los participantes y responden leyendo los versículos en su Biblia)
¿A dónde envía Jesús a sus discípulos? v. 15a
¿A qué los envía? v. 15b
¿Qué sucederá a los que crean y sean bautizados? v. 16a
¿Qué sucederá a los que no crean? v. 16b
¿Cuáles son los prodigios que acompañarán a los que crean? vv. 17-18
¿Qué sucedió a Jesús después de hablar con los discípulos? v.19
¿Qué hicieron los discípulos después? v. 20

Explicación del texto.
Nos encontramos en la parte conclusiva del Evangelio de San Marcos, el más breve de los cuatro. Apenas con 16 capítulos, el testimonio de San Marcos cumple perfectamente con su objetivo: hablarnos del Evangelio de Jesús, el Cristo, Hijo de Dios (Mc 1,1). Los versículos que leemos son los que cierran el capítulo 16, que narra lo acontecido después de la sepultura de Jesús.

El mandato es muy claro: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación» (Mc 16,15). Es un mandato dado por Jesús resucitado a sus discípulos, a quienes primero les echa en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído en su resurrección (Mc 16,14). Ir por todo el mundo significa que la salvación es de carácter universal y que alcanza como dice el texto explícitamente a toda la creación. Son dos las acciones que se resaltan en el mandato: vayan y anuncien; esto significa, pónganse en marcha y proclamen con la boca.

Y precisamente es a partir de la predicación que se suscita la fe; a partir de la proclamación que se despierta el deseo de ser bautizado y en consecuencia el deseo de salvación. De modo que para alcanzar la salvación que Jesús nos ofrece es necesario primero creer, luego ser bautizado y finalmente perseverar en la fe. Por eso el evangelio es muy claro y radical en la expresión: «el que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea se condenará» (Mc 16, 16).

A la proclamación verbal acompañarán los signos y prodigios con los que Dios confirma la predicación de sus discípulos y la fe suscitada a consecuencia de ésta. Son signos que corresponden al ministerio de Jesús, quien comunica su misión a los discípulos y también la autoridad que el Padre le ha concedido; de modo que éstos pueden continuar la misión salvadora de Jesús incluso después de su gloriosa asunción a los cielos. Esta autoridad es poder y dominio sobre los demonios, sobre las serpientes, sobre la enfermedad y sobre cualquier tipo de mal, incluyendo el veneno mortal. Es además don para poder comunicar a todas las lenguas el anuncio de salvación.

Así, la dinámica de la ascensión tiene un doble movimiento: hacia arriba y hacia los extremos. Mientras Jesús es elevado al cielo y puesto a la diestra de Dios (Mc 16,19), desde donde domina sobre todos sus enemigos; los discípulos salen a predicar por todas partes en colaboración con el Señor (Mc 16,20), quien les acompaña y comunica también parte de su gloria.

2. Meditación del texto
(Cada participante puede compartir su meditación personal)
Este texto contiene las últimas palabras del Señor Jesús dirigidas a sus discípulos antes de ascender victorioso a la diestra del Padre; podríamos decir que es el discurso de despedida. Casi todo el texto está dominado por las palabras de Jesús, con las que a modo de mandato y después de haberles reprochado su incredulidad y su dureza de corazón (Mc 16, 14), les envía por todo el mundo a proclamar la Buena Nueva a toda la creación. El mismo que en un tiempo, caminando por la ribera del mar de Galilea, llamó para hacer de los humildes pescadores, pescadores de hombres; envía con la autoridad del Resucitado a aquellos que al instante dejando las redes lo siguieron (Mc 4,20).

Las palabras «el que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea, se condenará (Mc 16,16)» muestran la dimensión eclesiológica de la salvación; de modo que no basta con creer, sino que hay que ser bautizado, es decir, aceptar y confesar la fe de la Iglesia. Y cabe resaltar que para salvarse hay que creer y bautizarse, en cambio para condenarse basta con no creer. De este modo la fe en el resucitado, que se opone a toda incredulidad y dureza de corazón (Mc 16,14), es una fe pública, no privada; personal pero no subjetiva; verbal pero manifiesta en los signos que Dios va obrando en aquellos que creen y profesan la única fe de la Iglesia. El mandato es para todos en la Iglesia, la fe se anuncia y se comunica, nadie puede guardarse este tesoro de la fe para sí mismo. Jesús continúa la obra de salvación por medio de sus discípulos, y quiere contar con nosotros hoy para vencer el mal y hacer crecer el bien especialmente a los alejados. La tarea misionera de la Iglesia debe continuar con el compromiso de todos.

«Con esto -dice el texto- el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios». Palabras sencillas que manifiestan la grandeza de Dios y la fidelidad a su Palabra; pues aquel que asciende es el mismo que descendió para encarnarse en la humildad de la carne; aquel que permitió ser bautizado por Juan el Bautista; es el mismo que se humilló hasta aceptar la muerte y una muerte de cruz. De modo que la ascensión es un momento glorioso que remite a la encarnación, concluye el ministerio público de Jesús y abre el horizonte a la acción del Espíritu Santo en los creyentes (Pentecostés).

Así, la resurrección, la ascensión y Pentecostés son los tres misterios gloriosos que contemplamos en el rezo del Santo Rosario y que la liturgia nos sugiere celebrar consecutivamente en el mismo orden para invitarnos a vivir según la acción de Dios y salir a predicar por todas partes como lo hicieron los discípulos.

3. Compromiso personal y comunitario
(Cada participante puede proponer compromisos personales y comunitarios)
üJesús llama y envía, escuchemos pues su llamada y atendamos a su mandato que continúa vigente en nuestros días: «vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda la creación».
üLa fe que hemos recibido es la fe de la Iglesia, agradezcamos pues el don del bautismo por el cual hemos sido insertados en la vida de gracia; gracia que se comunica por la Palabra y se confirma con los prodigios divinos.
üJesús está sentado a la diestra de Dios, no temamos por tanto ningún poder o dominio sobre nosotros, porque por encima de todo está Jesucristo y tiene el mando de todo lo creado.
üRecemos el santo Rosario y contemplemos la gloria de Dios en la Resurrección, la Ascensión y la Venida del Espíritu Santo que da a la Iglesia la fuerza necesaria y la energía suficiente para continuar llevando hasta los confines del mundo el mensaje de salvación, para que como María sea llevada al cielo y coronada junto con ella.
üSalgamos a predicar por todas partes con la certeza que el Señor está de nuestra parte y que obra a través de nosotros como lo hizo con sus discípulos, confirmando sus palabras con los signos y prodigios.
4. Oración:
(Se puede hacer alguna oración en voz alta donde participen quienes gusten dando gracias a Dios por la Palabra escuchada. Se puede recitar algún Salmo o alguna oración ya formulada).
Señor resucitado
Tú vives, has resucitado de entre los muertos.
Tú vives, ha sido un milagro patente.
Tú vives, la muerte ha sido vencida.
Tú vives, la vida es más grande que la muerte.
Tú vives, primicia de todos los vivos.
Tú vives, y eres la vida.
Tú vives, tu carne no ha conocido la corrupción.
Tú vives, no has sido abandonado a la muerte.
Tú vives, y nos enseñas el camino de la vida.
Señor resucitado, sé nuestra fuerza, nuestra vida.
Señor resucitado, danos la alegría de vivir.
Señor resucitado, ábrenos a la inteligencia de las Escrituras.
Señor resucitado, enséñanos a caminar como hermanos a tu encuentro.
Señor resucitado, haz de nosotros una comunidad en marcha, una comunidad viva y de vida. Señor resucitado, pon calor en nuestros corazones.
Señor resucitado, pon claridad en nuestros ojos de creyentes.
Señor resucitado, pon humildad en nuestra vida entera para reconocerte como vivo.
Señor resucitado, pon espíritu en nuestra alma para llevar al mundo la Buena Nueva.

1865 Fundación del Seminario
Nace Pobre
El Seminario Diocesano de Querétaro, fue inaugurado el 2 de marzo de 1865 bajo la guía de nuestro primer obispo, El Excmo. Sr. Don Bernardo Gárate. Por la mañana de esta fecha gloriosa el Ilmo. Sr. Gárate presidió la solemne Misa que probablemente celebró el señor Rector Don Manuel Castro y Castro. Estuvo presente el H. Cuerpo de Profesores, que, como lo ordena el concilio Tridentino, haría al final de la Misa la Profesión de fe. Para que se tenga una idea de la pobreza en que nació el Seminario y del generoso desprendimiento de sus fundadores, transcribo los daros siguientes: se asignaron como sueldos, que perduraron por más de veinte años: al rector $20.00 mensuales; al Vice-rector y a cada uno de los Profesores de facultada Mayor, $20.83; a los de filosofía $16.66; al Maestro de Aposentos (o Prefecto de Disciplina) y a los profesores de Latín, $12.50. pasados algunos meses a los catedráticos de Filosofía alcanzaron treinta y tantos centavos.
 
Patrona
Como la Iglesia, como Jesús, el Seminario Conciliar de Querétaro, objeto privilegiado de la Providencia, nació pobre para demostrar que era obra de Dios.
El Ilmo. Sr. Gárate, conociendo el amor y la devoción que ya para entonces profesaban los queretanos a la Santísima Virgen María en su advocación de Guadalupe, la dio al Seminario por Titular y Patrona Principal, quizás en el mismo acto de la inauguración.
Oficialmente comenzó a llamarse Seminario Tridentino de Nuestra Señora de Guadalupe de Querétaro. Donó al plantel, para que se le diera culto en su capilla u oratorio, una hermosa pintura de la Virgen Guadalupana (actualmente se venera en la capilla del Seminario Menor). 


Escudo
Pero, a la manera que las familias de noble ascendencia tienen su escudo, que guardan con orgullo que miran con amor, el Seminario, noble por su origen, por los que lo formaban y por el fin con que había venido a la existencia, con la nobleza del espíritu, debía tener su escudo. Y lo tuvo, tal vez forjado por sus mismos fundadores, con la aprobación del dignísimo Prelado.
 
 
Modelos de VirtudesPero, aun contando con la poderosísima intersección de la Virgen María, Dios ha querido que el Seminario cuente con la de otros santos que a la vez sean para los seminaristas modelos de las virtudes que deben adornarlos.

Movidos por esto, el primer rector propuso con la aprobación del Excmo. Sr. Gárate, a los profesores, en junta celebrada el 27 de marzo del mismo año la fundación, fijaran «su atención en aquellos más ilustres héroes de santidad y ciencia, a los que el Seminario reconociera Patronos menos principales de intercesión» y se asignaron los santos Tomás de Aquino, Juan Nepomuceno y Luis Gonzaga (Tiempo despúes se incluyo a San Alfonso María Ligorio) . El día 7 de mayo se celebró la tercera junta de profesores, en la que se dio cuenta con los siguientes resultados: haberse obtenido la aprobación del Ilmo. Sr. Obispo para la designación de los Santos patronos.
 
Primera Crisis
Entre 1865 y 1868, nuestra patria se mueve es una crisis de inestabilidad política, conflicto entre fuerzas imperialistas y tropas republicanas. A mediados de 1866, nuestro seminario entraba en una difícil situación. La Patria se mueve en una crisis de inestabilidad política, conflicto entre fuerzas imperialistas y tropas republicanas, para dar alojamiento (pretexto) al ejército francés, se obligó al seminario a desocupar el local, en que se inauguró. La necesidad hizo que se tomara arrendada en la misma calle, la casa de enfrente No. 6, (hoy calle de Angela Peralta No. 19). En busca de mejor local, a pocos días se trasladó a la casa número 8 esquina que forman las calles del Sol divino y La Merced (Hoy 16 de septiembre 69). Más tarde se trasladó a la casa No. 5 de la calle del Puente (Hoy Juárez Norte 74). En 1868 se trasladó a la casa No. 5 de la entonces llamada calle del Desdén y ahora de Allende, se le conoce con el nombre de la casa de los Perros. El Seminario que empezaba a nacer, entraba en un estado de agonía, es nombrado segundo rector el Padre Esteban García Rebollo. 

Cápsula de Liturgia
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002

El «Regina caeli»196. Durante el tiempo pascual, por disposición del Papa Benedicto XIV (20 de Abril de 1742), en lugar del Ángelus Domini se recita la célebre antífona Regina caeli. Esta antífona, que se remonta probablemente al siglo X-XI, asocia de una manera feliz el misterio de la encarnación del Verbo (el Señor, a quien has merecido llevar) con el acontecimiento pascual (resucitó, según su palabra), mientras que la «invitación a la alegría» (Alégrate) que la comunidad eclesial dirige a la Madre por la resurrección del Hijo, remite y depende de la «invitación a la alegría» («Alégrate, llena de gracia»: Lc 1,28) que Gabriel dirigió a la humilde Sierva del Señor, llamada a ser la madre del Mesías salvador.

Como se ha sugerido para el Ángelus, será conveniente a veces solemnizar el Regina caeli, además de con el canto de la antífona, mediante la proclamación del evangelio de la Resurrección.
El Rosario197. El Rosario o Salterio de la Virgen es una de las oraciones más excelsas a la Madre del Señor. Por eso, «los Sumos Pontífices han exhortado repetidamente a los fieles a la recitación frecuente del santo Rosario, oración de impronta bíblica, centrada en la contemplación de los acontecimientos salvíficos de la vida de Cristo, a quien estuvo asociada estrechamente la Virgen Madre. Son numerosos los testimonios de los Pastores y de hombres de vida santa sobre el valor y eficacia de esta oración».
El Rosario es una oración esencialmente contemplativa, cuya recitación «exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso, que favorezcan, en quien ora, la meditación de los misterios de la vida del Señor». Está expresamente recomendado en la formación y en la vida espiritual de los clérigos y de los religiosos.

198. La Iglesia muestra su estima por la oración del santo Rosario al proponer un rito para la Bendición de los rosarios. Este rito subraya el carácter comunitario de la oración del rosario; la bendición de los rosarios se acompaña de la bendición a los que meditan los misterios de la vida, muerte y resurrección del Señor, para que «puedan establecer una armonía perfecta entre la oración y la vida».

Por otra parte, sería recomendable realizar la bendición de los rosarios, tal como sugiere el Bendicional, «con la participación del pueblo», durante las peregrinaciones a santuarios marianos, en las fiestas de la Virgen María, en especial la del Rosario, o al final del mes de Octubre.

199. A continuación se presentan algunas sugerencias que, conservando la naturaleza propia del Rosario, pueden hacer que su recitación sea más provechosa.

En algunas ocasio nes la recitación de Rosario podría adquirir un tono celebrativo: «mediante la proclamación de lecturas bíblicas referidas a cada misterio, con el canto de algunas partes, mediante una distribución prudente de las diferentes funciones, con la solemnización de los momentos de inicio y conclusión de la oración».

DE PARROQUIA EN PARROQUIA
Pbro. Reynaldo Huerta Cerna deparroquiaenparroquia@hotmail.com
Santa Ana ,El Salitre, Municipio de Querétaro, QroHe llegado a «el Salitre», un pueblo que oficialmente es una colonia de la ciudad de Querétaro, pero que en la realidad, sigue siendo con mucho, un pueblo con la apariencia de comunidad de campo, pues tal fue la sensación que tuve al adentrarme en sus calles sin trazo urbano, y muchas de ellas, tal vez la mayoría, todavía sin urbanización mínima.


Esta comunidad está siendo prácticamente «obligada» a cambiar su idiosincrasia por un paradigma urbano que en el caso del Salitre simplemente «no cabe», «no embona». Sólo los jóvenes, pero no todos, ven «con buenos ojos» el cambio a «lo moderno». Todavía hay rezagos del ambiente agrícola, como es la fiesta celebrativa de San Isidro, organizada por «los ejidatarios» del Salitre, por estos días. Así «entrecomillado», porque en realidad solo les quedó el nombre de ejidatarios, ya que según afirma el párroco del Salitre, ellos han vendido la totalidad de sus tierras para la construcción de fraccionamientos, vialidades, centros educativos, centros deportivos, e industrias. Ahora se encuentran apretujados en medio de «la nada», al menos para sí mismos, ya que ninguno de ellos envía a sus hijos a estudiar a esas escuelas, ni van a hacer deporte allá, ni siquiera pueden usar las vialidades que cruzan y enmarcan su territorio, ya que solo les han dejado un acceso para entrar y salir al mundo exterior, en el entronque con la carretera 57, y éste incompleto ya que adolece de un paso a desnivel y de un paso para peatones. En otras palabras, yendo desde la ciudad de Querétaro es fácil entrar, pero para salir, hay que dar un rodeo enorme, hasta Jurica, para tomar la dirección hacia la ciudad, sobre «Paseo de la República».

Por otra parte, los ejidatarios siguen aprovechando el agua de un manantial que a contrapelo con las condiciones reinantes de contaminación urbana, todavía mana el agua cristalina y fresca. La venden a los choferes de las pipas, que se la llevan para satisfacer la sed de otros santiaguenses.

Al entrar al pueblo, como ya dije, me sentí, como por arte de magia, en algún lugar de la Sierra. Percibí una gran cantidad de huizaches, que destacaban, por su verdor, en medio de un paisaje seco y estéril. E iba pensando en un «juego de palabras»: «el salitre» y «el tepetate», decía yo mentalmente, «dos tierras infecundas», pero, no del todo inútiles. Aunque hay que reconocerlo, «el tepetate» es mucho más útil que «el salitre», por sus propiedades de firmeza y compactación. Pero, para el caso que nos ocupa, «El Salitre» es el nombre del pueblo, y «Tepetate», con mayúscula, es el apellido del Señor Cura.

Llegué a las 9 de la mañana en punto, hasta el atrio de la parroquia, lugar donde ya se encontraba mi queridísimo amigo y compañero de clase, el padre Gabino Tepetate Hernández, quien la noche anterior, cuando en un telefonema, hice la cita, me invitó a desayunar. Créanme que, fue algo delicioso, diría yo, estupendo, el arte culinario en su máxima expresión, obra de la señorita Lourdes Rico Fonseca; que en el apellido lleva la sazón de la comida que prepara.

En compañía del señor cura, di una vuelta por el templo. Una espaciosa construcción que no define su estilo arquitectónico. Se trata de un «paralelepípedo acostado», al que se le deben hacer algunos ajustes, en orden a una mayor utilidad y practicidad. El presbiterio muy reducido, el coro demasiado alto, las ventanas rectangulares y muy arriba, en fin, todo un reto hacia una arquitectura realmente práctica. Luego fuimos a la capilla antigua, la primera que hubo antes de que se lograra el rango de parroquia para El Salitre. Minúscula pero interesante, a la que le urge un proyecto de restauración.

Realizamos luego un recorrido por todo el territorio de la parroquia. Pequeña en cuanto a lo físico y joven puesto que el próximo 29 de mayo (2012), cumple 5 años de su erección como parroquia. Hay que apuntar que el padre Gabino es y sigue siendo, su primer párroco. Las colonias que se encuentran en la jurisdicción de la parroquia son: El Salitre, Cuitláhuac, Raquet Club, Palmas con sus 5 secciones, Ejido San Pablo, Vista Hermosa y El Granjenal. La cabecera cuenta con 4,036 habitantes y la totalidad de la parroquia es de casi 10 mil almas.

En cuanto a la pastoral diocesana, el padre Gabito Tepetate es el coordinador de la dimensión de pastoral Indígena, dentro de la Comisión de pastoral Social de la Diócesis. Su trabajo es encomiable puesto que tiende a la dignificación y reivindicación de los descendientes directos de nuestros ancestros que formaron el grueso de la población que fundó nuestra patria y que le ha impreso un toque cultural que nos singulariza dentro de la comunidad mundial de naciones.

Enseguida les transcribo un mensaje del párroco: «Es un gusto muy especial seguirme encontrando, como compañeros y amigos sacerdotes, al P. Reynaldo, cuya labor de visitar las parroquias de nuestra Diócesis, nos da la posibilidad de conocer algo de nuestra realidad y vida parroquial».

«Con igual gusto saludo a todos los lectores del periódico «El Observador» y espero que ese espíritu de trabajo y colaboración por la Fe y la vida cristiana de nuestras parroquias, llegue a dar buenos frutos de vida digna y de solidaridad fraterna. Un abrazo para todos y que Dios los bendiga».
¡DIOS NOS CONSERVE ALEGRES EN SU SANTO SERVICIO!
LA VOZ DE NUESTRO SEÑOR OBISPO Jn 15, 9-17