viernes, 25 de mayo de 2012

Comunión, Órgano oficial de la Diócesis de Querétaro, 27 de Mayo de 2012 No. 745

Curso «Juan» Formación de Discípulos
Con el objetivo de conocer nuestro papel dentro del plan de salvación que Dios le confió a Jesús, siendo discípulos suyos que instauramos el Reino de Dios en este mundo, «ser discípulos al estilo de san Juan» centrado en Jesucristo, del 21 al 24 de mayo se llevó a cabo en el Seminario Conciliar el Curso «Juan» formación de Discípulos de la Escuela de Evangelización San Andrés para todos los sacerdotes de nuestra Diócesis.
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Agenda
La Dimensión de Pastoral Familiar invita al:

CURSO BÁSICO DE PASTORAL FAMILIAR
Sábado 26 de 16 a 20 hrs Domingo 27 de 8 a 14 hrs.
En la Casa Pastoral, Cooperación por persona $50.00
Prioridad Refundamentar la familia.
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5ª Vigilia Eucarística Diocesana
Nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz presidio la Santa Misa en el marco de la celebración de la 5ª Vigilia Eucarística Diocesana dirigida a los jóvenes queretanos y organizada por la Dimensión Juvenil. Ante más de 2000 mil jóvenes, nuestro señor Obispo pidió a éstos, que habrán su corazón para que Dios pueda albergarse en cada uno de ellos y así, poder apartarlos del camino del mal. Asimismo, aseveró, que en esta ocasión tan especial, los jóvenes tienen la franca posibilidad de reencontrar el sentido de la vida si toman en cuenta que Jesús está presente, está con nosotros, siendo el momento idóneo para comprometernos con él mediante el perdón así alcanzar la purificación.
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LA VOZ DE NUESTRO SEÑOR OBISPO
Mc 16, 15-20
† Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de Querétaro
Una tarea para todos

La ascensión es como una grande manifestación gloriosa de Cristo resucitado que solamente el evangelio de San Lucas coloca al final de la narración de su evangelio, la cual continúa del libro de los Hechos de los Apóstoles, atribuido al mismo evangelista. Jesús había descendido para encontrarse con la humanidad y realizar una misión salvadora; ha terminado su cometido, haciendo la voluntad de su Padre y ahora asciende, trazándonos el camino definitivo que nos propone recorrer, por supuesto, después de haber realizado nuestra misión, haciendo la voluntad de Dios.
Sin embargo, la tarea de Dios continua, ya que no nos dejará solos porque con la Ascensión se inaugura una nueva forma de presencia entre nosotros, El lo había prometido: «Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo». La iglesia es el lugar en el cual se manifiesta esta presencia activa del resucitado, aunque de manera invisible.

Sin embargo, antes de subir al cielo nos dejó una gran tarea, el mandato misionero. Cuando Jesús se dirige a los discípulos, y hoy a nosotros, les da una orden, que de ninguna manera lo podemos tomar como algo alternativo, es decir como algo que puedo dejar para después, porque hay muchas otras cosas que hacer: «Vayan por todo el mundo, y prediquen el evangelio a toda creatura».

«Por todo el mundo»: seguramente viene a nuestra mente las comunidades donde vivimos, o que conocemos, y reconocemos que la realidad es desafiante ya que existen muchas familias que no han recibido las bendiciones de este mandato; porque todo el mundo significa la inclusión, sin excepción, de todos los habitantes. Muchas familias, seguirán esperando a un discípulo misionero valiente que les comparta su testimonio del amor de Dios.

No bastará ciertamente con una visita de cortesía, sino que el misionado necesitará recibir el impacto de un misionero que está en proceso de conversión, de santidad; misioneros con una sólida vida interior que preparándose con métodos pastorales eficientes y asegurando una coordinación de las fuerzas parroquiales, compartan el amor de Dios que ya están luchando por vivir, siempre con la luz de la Palabra de Dios.

«A toda creatura»: todos necesitamos que el anuncio del amor de Dios pase de nuestra mente a nuestro corazón; por ello quien anuncia lo hará de corazón a corazón. Hagamos el ejercicio de mirar a nuestro alrededor, y seremos testigos de cuanta necesidad existe de este anuncio; incluidos nuestros prójimos más próximos.

Como nos animaba el Papa Benedicto XVI en su reciente visita a México cuando nos exhortaba: «La Misión Continental, que ahora se está llevando a cabo diócesis por diócesis en este Continente, tiene precisamente el cometido de hacer llegar esta convicción a todos los cristianos y comunidades eclesiales, para que resistan a la tentación de una fe superficial y rutinaria, a veces fragmentaria e incoherente. También aquí se ha de superar el cansancio de la fe y recuperar «la alegría de ser cristianos, de estar sostenidos por la felicidad interior de conocer a Cristo y de pertenecer a su Iglesia. De esta alegría nacen también las energías para servir a Cristo en las situaciones agobiantes de sufrimiento humano, para ponerse a su disposición, sin replegarse en el propio bienestar»».

El misionero tendrá que reflejar en su rostro el elemento fundamental de la alegría, de tal manera que una sonrisa en el silencio del caminar y en la proclamación de la Palabra, será un elemento evangelizador muy importante; es decir, llevar una sonrisa evangelizadora. Jesús ascendió a los cielos, y nos ha dejado una gran tarea, asumámosla; no estamos solos, Cristo camina con nosotros. Hagámoslo con alegría, porque nadie le creerá a un misionero con un ceño fruncido.
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SIGNOS VITALES
P. Gabino Tepetate Hernández gabino_th@hotmail.com
Lo que dicen nuestros obispos ante el proceso electoral 2012



Con motivo del Proceso Electoral 2012 en nuestro país, el Episcopado mexicano, en cumplimiento de su misión pastoral, ha dirigido un mensaje a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad, a participar de una manera informada, consciente y responsable de lo que han llamado, la gran fiesta democrática, para elegir el próximo primero de julio a nuestras autoridades federales. Este ejercicio democrático si se lleva a cabo con civilidad, con propuestas para resolver los principales problemas podrá ser una gran fiesta de esperanza.


El llamado a la participación ciudadana que hacen nuestros señores Obispos, no es una cuestión sólo por la coyuntura electoral, sino parte fundamental de la dimensión social de la fe, ya que en Aparecida se comprometieron incluso llevar a cabo una catequesis social incisiva, convencidos de que la vida cristiana no sólo se expresa en virtudes personales, sino también en virtudes sociales y políticas. (Cfr. Doc. De Aparecida No. 505).


La participación política de los ciudadanos es el campo propio de los fieles laicos y nos advierten que esto exige saber identificar las realidades a enfrentar para la toma de decisiones, responder a interrogantes respecto al país, lo que hay que replantear y lo que hay que aprender o desaprender de nuestra historia como país. También nos dicen: «El ser ciudadano esta relacionado con la pertenencia a la comunidad y los cristianos tienen el deber de colaborar en las tareas políticas de su propia comunidad, empezando por participar responsablemente en los procesos electorales pero asumiendo que la participación ciudadana va mas allá del sufragio».


Son varios los elementos que abordan y describen como los pilares para que exista la democracia: el proceso de paz, de desarrollo, de participación ciudadana y de solidaridad, todos ellos deben estar relacionados sólidamente en base a principios éticos.


Hacen referencia a los códigos de ética como instrumento fundamental, marco normativo que regula a los que operan dentro de las instituciones públicas, valores que debe poseer todo servidor público, como «la honestidad, el respeto, la defensa de los bienes y el patrimonio público, la responsabilidad, el buen trato a los ciudadanos, promoción cultural y ecológica, generosidad, honradez, igualdad, imparcialidad, integridad, justicia, liderazgo, rendición de cuentas, transparencia, la lealtad a los principios constitucionales».


Reconocen en los jóvenes su potencial dinamizador para la acción social y política y el cambio de estructuras y los invitan a superar los obstáculos para generar cambios importantes, a reflexionar y a aceptar el desafío de los valores esenciales de un verdadero humanismo integral y desde luego la convicción de que su participación será trascendental cimentados firmemente en Cristo.


Concluyen su mensaje invitando a la reflexión a todos los actores involucrados en el próximo proceso electoral para actuar en conjunto en beneficio de nuestra patria; también hacen algunos señalamientos para superar los principales problemas del País y encomiendan a la Virgen de Guadalupe este proceso electoral de nuestra Patria.
 Con estos párrafos sólo he querido retomar, mencionar y resaltar algunos aspectos del Mensaje de la Conferencia del Episcopado de nuestros País, titulado «La Democracia en México ha de consolidarse en la Paz, el desarrollo, la participación y la solidaridad» del 29 de marzo del 2012. Que Dios los bendiga.
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Magisterio de nuestro señor Obispo Faustino Armendáriz Jiménez
Colegio Salesiano, 19 de Mayo de 2012

Celebración de la V Vigilia Eucarística Juvenil Diocesana


Queridos jóvenes les saludo a todos con afecto en el Señor resucitado:
Hermanos presbíteros: Padre José Luis Trejo, Coordinador de la Dimensión Juventud
Apreciados miembros de la Vida Consagrada:

Con la celebración de la Eucaristía iniciamos esta hermosa «V Vigilia Eucarística Juvenil Diocesana» que es un testimonio preclaro de la juventud de la Iglesia Diocesana de Querétaro, gracias por estar aquí presentes, por atreverse a encontrarse con Aquel que nos ha devuelto la vida y ha hecho posible en nosotros la resurrección. Al verles aquí, reunidos en gran número de todas partes de la diócesis, mi corazón se llena de gozo pensando en el afecto especial con el que Jesús les mira. Sí, el Señor les quiere y les llama amigos suyos para que estén con él (cf. Jn 15,15). Él viene a su encuentro y desea acompañarles en su camino, para abrirles las puertas de una vida plena, y hacerles partícipes de su relación íntima con el Padre. Ciertamente, son muchos en la actualidad los que se sienten atraídos por la figura de Cristo y desean conocerlo mejor. Perciben que Él es la respuesta a muchas de sus inquietudes personales. Pero, ¿quién es Él realmente? ¿Cómo es posible que alguien que ha vivido sobre la tierra hace tantos años tenga algo que ver conmigo hoy?

En el Evangelio que hemos escuchado (Jn 16, 23-28) en la liturgia de la Palabra de esta celebración eucarística, encontramos la clave para saber quién es Jesucristo, cuál es su misión y el contenido de su mensaje. San Juan nos pone de frente a uno de los paradigmas mas preciosos del evangelio «el amor de Dios», es decir, nos revela que la nueva era predicha por el Señor a los suyos, consistirá en la comprensión de la relación reciproca que existe entre el Padre y el Hijo y en la manifestación de Jesús con el don del amor. Esta es la novedad del evangelio queridos jóvenes, una novedad que se justifica en cada uno de ustedes. Pues Jesucristo nos ama tanto que desea que le correspondamos a su amor amando a su Padre que está en los cielos. Y para amarlo es preciso conocerle y lo podremos conocer solamente en la intimidad de la oración. Es una novedad porque los discípulos no estaban acostumbrados a orar en el nombre de Jesús, ahora sin embargo, por medio del Espíritu Santo, enviado por el Padre, se ha inaugurado un tiempo nuevo en el que nos podemos dirigir al Padre en el nombre de JESÚS, porque él, en virtud de su paso al Padre se ha convertido en el verdadero mediador entre Dios y el hombre. Es en la oración donde cada uno de nosotros como discípulos, conoceremos la intima relación que existe entre Jesús y el Padre, y de este modo podremos configurar nuestros proyectos personales a los revelados por Jesucristo.

Queridos Jóvenes, la belleza de saber que Dios nos ama es la realidad que el evangelio nos revela, esta noticia ha transformado el mundo, la historia, el corazón de tantos y tantos hombres. Y hoy quiere transformar su propia historia. El amor de Dios que se ha revelado en Cristo no es una utopía o una idea, Jesucristo es la prueba contundente de esta realidad.

Todos como personas sentimos el deseo de amar y de ser amados. Sin embargo, ¡qué difícil es amar, cuántos errores y fracasos se producen en el amor! Hay quien llega incluso a dudar si el amor es posible. Las carencias afectivas o las desilusiones sentimentales pueden hacernos pensar que amar es una utopía, un sueño inalcanzable, ¿habrá, pues, que resignarse? ¡No! El amor es posible y la finalidad de este encuentro eucarístico es contribuir a reavivar en cada uno de ustedes, que son el futuro y la esperanza de la humanidad, la fe en el amor verdadero, fiel y fuerte; un amor que produce paz y alegría; un amor que une a las personas, haciéndolas sentirse libres en el respeto mutuo. San Juan lo subraya bien cuando afirma que «Dios es amor» (1 Jn 4,8.16); con ello no quiere decir sólo que Dios nos ama, sino que el ser mismo de Dios es amor.

Y podemos preguntarnos ¿Cómo se nos manifiesta Dios-Amor? La Cruz de Cristo revela plenamente el amor de Dios. En Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, hemos conocido el amor en todo su alcance. La manifestación del amor divino es total y perfecta en la Cruz, como afirma san Pablo: «La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros» (Rm 5,8). Por tanto, cada uno de nosotros, puede decir sin equivocarse: «Cristo me amó y se entregó por mí» (cf. Ef 5,2). En la Cruz Cristo grita: «Tengo sed» (Jn 19,28), revelando así una ardiente sed de amar y de ser amado por todos nosotros. Sólo cuando percibimos la profundidad y la intensidad de este misterio nos damos cuenta de la necesidad y la urgencia de que lo amemos «como» Él nos ha amado.

Quisiera ahora detenerme en tres ámbitos de la vida cotidiana en los que ustedes, queridos jóvenes, están llamados de modo particular a manifestar el amor de Dios.

El primero es la Iglesia, que es nuestra familia espiritual, compuesta por todos los discípulos de Cristo. Siendo testigos de sus palabras – «La señal por la que conocerán que sois discípulos míos, será que os amáis unos a otros» (Jn 13,35) –, alimenten con su entusiasmo y su caridad las actividades de las parroquias, de las comunidades, de los movimientos eclesiales y de los grupos juveniles a los que pertenecen. Sean solícitos en buscar el bien de los demás, fieles a los compromisos adquiridos. No duden en renunciar con alegría a algunas de sus diversiones, acepten de buena gana los sacrificios necesarios, dando testimonio de su amor fiel a Cristo anunciando su Evangelio especialmente entre sus amigos.

El segundo ámbito, donde están llamados a expresar el amor y a crecer en él, es su preparación para el futuro que les espera. Si son novios, Dios tiene un proyecto de amor sobre su futuro matrimonio y su familia, y es esencial que lo descubran con la ayuda de la Iglesia, libres del prejuicio tan difundido según el cual el cristianismo, con sus preceptos y prohibiciones, pone obstáculos a la alegría del amor y, en particular, impide disfrutar plenamente esa felicidad que el hombre y la mujer buscan en su amor recíproco. El amor del hombre y de la mujer da origen a la familia humana y la pareja formada por ellos tiene su fundamento en el plan original de Dios (cf. Gn 2,18-25). Aprender a amarse como pareja es un camino maravilloso, que sin embargo requiere un aprendizaje laborioso. El período del noviazgo, fundamental para formar una pareja, es un tiempo de espera y de preparación, que se ha de vivir en la castidad de los gestos y de las palabras. Esto permite madurar en el amor, en el cuidado y la atención del otro; ayuda a ejercitar el autodominio, a desarrollar el respeto por el otro, características del verdadero amor que no busca en primer lugar la propia satisfacción ni el propio bienestar. En la oración común pidan al Señor que cuide y acreciente su amor y lo purifique de todo egoísmo. Non duden en responder generosamente a la llamada del Señor, porque el matrimonio cristiano es una verdadera y auténtica vocación en la Iglesia. Igualmente, queridos y queridas jóvenes, si Dios les llama a seguirlo en el camino del sacerdocio ministerial o de la vida consagrada, estén preparados para decir «sí». Su ejemplo será un aliciente para muchos de sus coetáneos, que están buscando la verdadera felicidad.

El tercer ámbito del compromiso que conlleva el amor es el de la vida cotidiana en sus diversos aspectos. Me refiero sobre todo a la familia, al estudio, al trabajo y al tiempo libre. Queridos jóvenes, cultiven sus talentos no sólo para conquistar una posición social, sino también para ayudar a los demás «a crecer». Desarrollen sus capacidades, no sólo para ser más «competitivos» y «productivos», sino para ser «testigos de la caridad». Únanse a la formación profesional el esfuerzo por adquirir conocimientos religiosos, útiles para poder desempeñar de manera responsable sumisión. Que el Espíritu Santo les haga creativos en la caridad, perseverantes en los compromisos que asumen y audaces en sus iniciativas, contribuyendo así a la edificación de la «civilización del amor». El horizonte del amor es realmente ilimitado: ¡es el mundo entero!

Queridos jóvenes, «atreverse a amar», a no desear más que un amor fuerte y hermoso, capaz de hacer de toda su vida una gozosa realización del don de ustedes mismos a Dios y a los hermanos, imitando a Aquél que, por medio del amor, ha vencido para siempre el odio y la muerte (cf. Ap 5,13). El amor es la única fuerza capaz de cambiar el corazón del hombre y de la humanidad entera, haciendo fructíferas las relaciones entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres, entre culturas y civilizaciones. De esto da testimonio la vida de los Santos, verdaderos amigos de Dios, que son cauce y reflejo de este amor originario. Esfuércense en conocerlos mejor, encomiéndense a su intercesión, intenten vivir como ellos. Me limito a citar a la Madre Teresa que, para corresponder con prontitud al grito de Cristo «Tengo sed», grito que la había conmovido profundamente, comenzó a recoger a los moribundos de las calles de Calcuta, en la India. Desde entonces, el único deseo de su vida fue saciar la sed de amor de Jesús, no de palabra, sino con obras concretas, reconociendo su rostro desfigurado, sediento de amor, en el rostro de los más pobres entre los pobres. La Beata Teresa puso en práctica la enseñanza del Señor: «Cada vez que lo hicisteis a uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis» (Mt 25,40). Y el mensaje de esta humilde testigo del amor se ha difundido por el mundo entero.

Cada uno de nosotros, queridos amigos, puede llegar a este grado de amor, pero solamente con la ayuda indispensable de la gracia divina. Sólo la ayuda del Señor nos permite superar el desaliento ante la tarea enorme por realizar y nos infunde el valor de llevar a cabo lo que humanamente es impensable. La gran escuela del amor es, sobre todo, la Eucaristía.

Cuando se participa regularmente y con devoción en la Santa Misa, cuando se transcurre en compañía de Jesús eucarístico largos ratos de adoración, es más fácil comprender lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo de su amor, que supera todo conocimiento (cf. Ef 3,17-18). Además, el compartir el Pan eucarístico con los hermanos de la comunidad eclesial nos impulsa a convertir «con prontitud» el amor de Cristo en generoso servicio a los hermanos, como lo hizo la Virgen con Isabel.

Que María, la Madre del Amor, les muestre el camino para poder llegar a amar con el amor de Cristo, consagren su vida a su corazón inmaculado, pidiendo su constante intercesión. Amén.

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Censo Parroquial de la Misión Intensiva



La Misión Continental es una cuestión de identidad eclesial

Grandes momentos de la Misión Intensiva

1.- Primer paso: Conociendo nuestra Parroquia (Censo)

Del 7 de febrero del 2012 a 7 de febrero de 2013


Dentro del proceso que estamos adelantando hemos llegado al momento del CENSO PARROQUIAL, necesario para hacer un mapa humano de la Parroquia y obtener una visión general de la realidad eclesial de la Arquidiócesis. 


Respetando el proceso que lleva cada comunidad nos sentimos responsables de que haya claridad en cada actividad que se debe realizar para el funcionamiento de toda la Misión.


Objetivo: Conocer la realidad y los grandes desafíos que nos están afectando, para decidirnos en un verdadero proceso de renovación parroquial que favorezca la vivencia y la formación de los discípulos misioneros de Jesucristo.


Lema «Conoce tu parroquia»


Es necesario aplicar el Censo, que se realiza a nivel Diocesano, entrevistando a los católicos mayores de 12 años, mediante el visiteo de todas las casas. No queremos que sea una fría captura de datos cuantificables, sino parte de la Misión continental en nuestras comunidades. La visita domiciliaria ha de ser un encuentro de Cristo Pastor que conoce, y se acerca, a sus ovejas.


Queremos que este trabajo se distinga del Censo federal del INEGI, tanto por su estilo como por su contenido. Existen datos de interés para nosotros, que no pregunta el Censo común; detrás de cada pregunta hay un objetivo, de suerte que los datos recabados van a orientar nuestra acción pastoral.


Las visitas domiciliarias permiten tener un contacto más cercano con las realidades que vive nuestra gente. La casa es el ambiente propio de cada persona. Es importante la familia en la vida personal y social. Las visitas de los hogares nos ayudarán a descubrir el hambre que nuestros hermanos tienen de Dios; el deseo de llenar el vacío que ha dejado en ellos el egoísmo que impera en nuestra sociedad.


Con estas visitas de casa por casa, seremos instrumentos de Jesús que dice: «Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo» (Ap 3,20).


Que la entrevista sea un medio para transformar su realidad con sentido cristiano. Urge ir motivando al pueblo y a los agentes de pastoral, para emprender esta tarea misionera; y a los jefes de manzana y encargados de sector, para que inviten colaboradores interesados en la aplicación de la Encuesta. Es indispensable que todas las fuerzas vivas de la parroquia se integren en esta actividad misionera.
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Algunas indicaciones que se han de observar para quienes quieran recibir la Primera Comunión en la Peregrinación anual a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe


La Dimensión para la Evangelización y Catequesis que Coordina el P. Alejandro Sánchez Ruiz, invita a los Sacerdotes y fieles laicos a observar las siguientes directrices que se proponen, en lo que se refiere a la Primera Comunión de los niños, jóvenes y adultos en la Peregrinación varonil, que año con año se realiza en esta romería.

1. En la Sagrada Eucaristía se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo en Persona, nuestra Pascua, Pan y Vino, que por su carne vivificadora y vivificada por el Espíritu Santo, da vida a los hombres... por lo cual, la Eucaristía aparece como fuente y cima de toda la Evangelización... y los fieles, marcados ya por el Bautismo y la Confirmación, se injertaron cumplidamente en el Cuerpo de Cristo por la celebración de la Eucaristía (PO. 5).

2. Por tanto, la celebración de la Primera Comunión, debe enmarcarse dentro de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, de los cuales es cima y perfección, disponiendo a los creyentes a la edificación del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, y habilitándolos para la transformación de las realidades terrenas de modo que se hagan presentes en ellas el Reino de Dios.

3. Para lograr una celebración digna y fructuosa, se pide a quienes van a recibir la Primera Comunión en la Peregrinación:

a) Contar con edad de 8 años en adelante, que esté bautizado y confirmado, y si es mayor, que no esté en unión ilegítima.

b) Recibir un curso de preparación el cual durará normalmente un año y se recomienda la catequesis escolarizada.

c) Para quienes son mayores y teniendo en cuenta su situación personal, el Párroco decidirá el tiempo de dicha preparación.

d) Presentar el comprobante de preparación expedido, sellado y firmado por el propio Párroco o el (la) catequista autorizado por él.

e) Participar junto con los papás y padrinos (si es posible) en las tres reflexiones que se ofrecen para ellos durante los tres días previos a la celebración, en el lugar de llegada, durante la peregrinación.

t) Entregar los siguientes datos para hacer su boleta de Primera Comunión (Nombre del Niño (a). Nombre de la Mamá y Papá; Nombre del Padrino o Madrina; copia de Acta de Bautismo).

4. Si alguna persona tiene la inquietud de hacer la Primera Comunión y no cuenta con dicha preparación, sugiérase que se le prepare, y en la siguiente ocasión podrá hacerla con mayor provecho.

5. Ningún otro Sacerdote, durante la peregrinación, solamente el Párroco, puede autorizar que alguno de sus fieles reciba la Primera Comunión.

6. Por parte de la Dimensión de Evangelización y Catequesis, estará un equipo que ayudará en la preparación y organización en los días previos a la celebración. Ellos estarán para asesorar en cualquier duda que se tenga.

7. En la peregrinación masculina, solo podrán hacer la primera comunión los varones, las niñas que se han preparado, la harán dentro de la romería femenina.
Pbro. Alejandro Sánchez Ruiz
Coordinador de la Dimensión para la Evangelización y Catequesis
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Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana


Cursos de Verano 2012

del 9 de julio al 3 de agosto

Diplomados:

-Misión de la Iglesia en el mundo.

-Fuentes de la doctrina social.

-Vivencia de la doctrina social.

-Géneros periodísticos.

-Matrimonio: vocación a la felicidad.

-Fortalecimiento de organizaciones sociales.

-Antropología de la violencia y dimensión social del perdón.

Cursos:

-Cambios culturales y nuevos sujetos sociales.

-La formación de valores a través del cine.

-Cambio climático y cuidado de la creación.

-Modelos educativos para el siglo 21.

-Conocer a Jesús para conocer su doctrina social.

-Espiritualidad laical y compromiso social.

-¿Cómo educar en derechos y obligaciones humanas?.

-Liderazgo juvenil.

-El ABC de la dignidad y la sexualidad en los jóvenes.

-Cómo enseñar y vivir la DSC con los jóvenes.

-Globalización financiera y sus efectos.

-Modelos económicos alternativos: una propuesta ante la crisis.
Informes e inscripciones: Pedro Luis Ogazón 56, Guadalupe Inn, CP. 01020 México DF. Tels. (0155) 56614465 – 56613043, fax 56614286.

Correo electrónico: rp@imdosoc.org.mx, promocion@imdosoc.org.mx y relaciones.publicas@imdosoc.org.mx
¡Pregunte por el hospedaje a bajo costo!
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___________________________________________________________________________________________________________Recital de Canto Gregoriano

En Santa Rosa de Viterbo, miércoles 30 de mayo, a las 8pm.

Coro: SCHOLA GREGORIANA DE SANTA CLARA.
¡Entrada Libre!
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Circulo Bíblico

Pbro. José Luis Salinas Ledesma 
Pentecostés - Ciclo B
1.- Lectura del texto: Juan 15, 26-27; 16,12-15
(Se pide la luz del Espíritu Santo)


Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén. (Cardenal Verdier).

(Cada uno lee en su Sagrada Escritura)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando venga el Paráclito, que yo les enviaré a ustedes de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, él dará testimonio de mí y ustedes también darán testimonio, pues desde el principio han estado conmigo. Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena; porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. El me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes». Palabra del Señor.

Repasar el texto leído
(Se pregunta a los participantes y responden leyendo los versículos en su Biblia)
¿Quién enviará al Paráclito? v. 26
¿De dónde procede el Espíritu de la verdad? v. 26
¿Qué hará este Espíritu de la verdad? v. 26
¿Además del Espíritu quién más dará testimonio de Jesús? v. 27
¿Quién guiará a los discípulos hasta la verdad plena? 16,13
¿Qué es lo que dirá el Espíritu de la verdad a los discípulos? 16,13
¿De quién recibirá el Paráclito lo que vaya comunicando? 16,14
¿Qué significan las palabras de Jesús: «tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes»? 16,15

Explicación del texto.
Este texto formado por dos extractos del evangelio de San Juan, correspondientes a dos capítulos diversos, capítulo 15 y capítulo 16, nos presenta el tercer y quinto anuncio del Paráclito respectivamente. El primer anuncio lo encontramos en Juan 14,15-17; donde viene presentado como el Espíritu de la verdad (Jn 14,17), como el paráclito con el significado amplísimo de «ayudante, asistente, sustentador, protector, abogado, procurador» y sobre todo con el de «animador». El segundo anuncio se encuentra en el mismo capítulo, pero en los versículos 25-26; allí es presentado como maestro (Jn 14,26), como aquel que recordará todo lo que Jesús ha dicho.

Los tres últimos anuncios del Espíritu Santo, el cual tiene una importancia excepcional para este evangelio, se encuentran precisamente entre los dos extractos que conforman este texto. En Juan 15, 26-27 encontramos el tercer anuncio, en donde el Espíritu de la verdad es presentado como testigo de Jesús (Jn 15,26); un capítulo más adelante, en Juan 16, 4b-11aparece el cuarto anuncio que lo presenta como Juez del mundo (Jn 16,7-11); y para concluir un último proverbio correspondiente al quinto anuncio que está en el mismo capítulo en los versículos sucesivos, que coinciden con el segundo extracto del texto presente: Juan 16,12-15. Aquí vuelve a aparecer el Espíritu de la Verdad que guía hasta la verdad plena y que explicará a los discípulos lo que ha de venir (Jn 16,13).

Fijándonos en el texto que nos ocupa podemos resaltar la insistencia del evangelista por dejar en claro que se trata del Espíritu de la verdad; así aparece en el primer anuncio (Jn 14,17), en el tercero (Jn 15, 26) y en el quinto (Jn 16, 13); que se trata del paráclito, como nos lo muestran los cuatro primeros anuncios: (Jn 14,16; Jn 14, 26; Jn 15,26; Jn 16,7); que se trata del consolador que dará testimonio de Cristo (Jn 15,26), del guía que conducirá a los discípulos hasta la verdad plena (Jn 16, 13), que es la revelación de Cristo entendida en su totalidad; del comunicador que comunica lo que toma y recibe del mismo Cristo (Jn 16,14-15)
2.- Meditación del texto
Poniendo la atención en los interlocutores del texto presente podemos ver que los discípulos son los principales beneficiados de los diversos anuncios dados por Jesús respecto a la venida del Espíritu Santo. Presentes en ese incisivo ustedes, los discípulos son los primeros destinatarios de la gracia multiforme que deriva del amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, que están explícitamente presentes en este anuncio dado a modo de promesa.

Así lo manifiestan las líneas del tercer anuncio: «Cuando venga el Paráclito (consolador)» que refiere a la tercera persona de la Trinidad, «que yo les enviaré» (habla el Hijo) «de parte del Padre» (origen de todo bien), «el dará testimonio de mí y ustedes también darán testimonio»; palabra clave en este tercer anuncio donde el Espíritu Santo es presentado precisamente como testigo de Jesús, como continuador de su obra salvadora que actúa en comunión con la comunidad de discípulos también reconocidos como testigos veraces.
De modo que el Espíritu Santo consolador viene en auxilio de la comunidad cristiana para completar y llevar a plenitud el testimonio de aquellos que estuvieron cerca de Jesús. Este Espíritu, Espíritu de la verdad, guía de la comunidad, comunicador de la gracia, viene del Padre y va hacia el Padre; de allí que su testimonio sea veraz, auténtico y consistente. «Él me glorificará» dice el texto en la parte conclusiva «porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando» y eso que comunica es gracia pues toda gracia viene del Padre, por Cristo en el Espíritu Santo. He aquí la dinámica trinitaria presente en el bautizado llamado a dar testimonio en el mundo y a dar gloria a aquel por quien se reciben todas las gracias.
3.- Compromiso personal y comunitario
*La fe cristiana es fe trinitaria presente en la comunidad por la acción del Espíritu Santo que conduce a la comunidad por el sendero de la verdad, de allí que es necesario invocar siempre y en todo lugar su acción salvadora.
*El Espíritu Santo es Espíritu de verdad; por lo tanto hemos de vivir en la verdad conscientes que es este Espíritu el que va guiando nuestro horizonte cristiano.
*Es Jesús quien comunica el paráclito. No tenemos por qué disociar una persona de la otra pues desde el principio está una en la otra.
*Reconozcamos que sin el Espíritu Santo nada podemos hacer y con Él todo es posible pues dimensiona nuestra vida a la luz de la gracia. Dimensionemos por tanto por su acción nuestra vida a la luz de esta gracia.
*Seamos auténticos testigos, conocedores de Cristo por el Espíritu Santo, quien nos impulsa a comunicar la nueva vida en Cristo.

4.- Oración:
Secuencia de Pentecostés
Ven, Dios Espíritu Santo, y envíanos desde el cielo tu luz, para iluminarnos.
Ven ya, Padre de los pobres, luz que penetra en las almas, dador de todos los dones.
Fuente de todo consuelo, amable huésped del alma, paz en las horas de duelo.
Eres pausa en el trabajo; brisa, en un clima de fuego; consuelo, en medio del llanto.
Ven, luz santificadora, y entra hasta el fondo del alma de todos los que te adoran.
Sin tu inspiración divina los hombres nada podemos y el pecado nos domina.
Lava nuestras inmundicias, fecunda nuestros desiertos y cura nuestras heridas.
Doblega nuestra soberbia, calienta nuestra frialdad, endereza nuestras sendas.
Concede a aquellos que ponen en ti su fe y su confianza tus siete sagrados dones.
Danos virtudes y méritos, danos una buena muerte y contigo el gozo eterno.
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HACIA LOS 150 AÑOS DE NUESTRA DIÓCESIS 7 DE FEBRERO 1864 - 2014
Fernando Maximiliano de Austria. (1863-1867)En 1861 los liberales habían ganado la partida a los conservadores. Instalado en la ciudad de México, Juárez decretó la suspensión del pago de la deuda internacional por dos años. Corno respuesta, Francia, Inglaterra y España pretendieron invadir el país. Sabido es que Inglaterra y España se retiraron mientras que el ejército francés iniciaría la guerra de intervención en México. El país no se había podido recuperar de la guerra de Reforma cuando se iniciaba la guerra de intervención, apoyada por los conservadores.

Al caer la ciudad de Puebla en manos de los franceses, el 17 de mayo de 1863, el gobierno de la República comprendió que el centro del país estaba perdido. Juárez decidió entonces retirarse a San Luis Potosí, en compañía de sus ministros y de los principales miembros del Partido Liberal, y el 19 de junio los franceses entraron a la Ciudad de México. En los días siguientes se formó una Junta Superior de Gobierno que, al cabo de algunas deliberaciones acordó ofrecer la corona de México al archiduque Fernando Maximiliano de Austria. A la espera de la llegada del futuro emperador, el Poder Ejecutivo quedó en manos de una Regencia.
Mientras una delegación diplomática viajaba al Castillo de Miramar, las fuerzas imperialistas fueron ocupando Tlaxcala y Toluca. En Querétaro gobernaba el coronel José Linares, quien, ante el inminente ataque de Tomas Mejía, decidió abandonar la ciudad y marchar con sus soldados hacia San Luis Potosí para reunirse con el presidente Juárez. Al día siguiente de su partida, el 17 de noviembre de 1863 Querétaro fue ocupado y pasó a formar parte del Imperio. La Regencia eligió a don Desiderio de Samaniego para ocupar el cargo de prefecto político superior del departamento de Querétaro. Tomo posesión el 26 de noviembre de1863.
Por algún tiempo pudo creerse que Querétaro había vuelto a los días en que las Leyes de Reforma no habían sido imaginadas por nadie: se celebro con pompa la decisión del Papa Pío IX, quien en su Bula «Deo Optimo Maximo» creó el nuevo obispado de Querétaro y nombró para ocuparlo el Ilmo. Sr. D. Bernardo Gárate y López Arizmendi. Tan fasto acontecimiento tuvo lugar el 7 de febrero de 1864, para inmenso regocijo de los fieles queretanos.
Sin saber pisado aun el territorio mexicano, el emperador Maximiliano empezó a otorgar honores y nombramientos. EI general Tomas Mejía recibió las insignias de la Gran Cruz de la Orden de Guadalupe, primera condecoración concedida por el soberano, en abril de1864. EI 20 de mayo se supo que el general Juan N. Almonte había sido nombrado lugarteniente del Imperio.
Así fue creándose entre los círculos imperialistas un clima de expectativa: Maximiliano había sido proclamado emperador en el proclamado emperador, el 10 de abril de 1864, y cuatro días después se había embarcado en la fragata austriaca «Novara «, acompañado por la emperatriz Carlota. Tras un viaje que los novelistas han imaginado poblado de malos augurios, la fragata imperial entró en la rada de Veracruz el 28 de mayo. Aunque el recibimiento que se tributó a los emperadores fue bastante frió.
Los emperadores emprendieron el viaje hacia la Capital; fueron recibidos en forma espléndida en diversas poblaciones por las que pasaron a lo largo de su recorrido, y al fin llegaron a la Ciudad de México el I2 de junio.
Decidido a ganarse la adhesión de sus súbditos, Maximiliano hizo planes para celebrar el aniversario del grito de Independencia en Dolores Hidalgo. En su viaje hacia esa población hizo una visita a Querétaro a donde llegó 17 de agosto de1864 y fue recibido por Desiderio de Samaniego.
Muy pronto, sin embargo, la imagen idílica y glamorosa del Emperador comenzó a resquebrajarse, y los rumores que hablaban de su desacuerdo con el partido que lo había llamado a México empezaron a ser comentados entre el pueblo. Ya desde sus primeras medidas Maximiliano había desencantado a sus partidarios: con la esperanza de hacer olvidar los odios largamente alimentados por los miembros de diferentes partidos políticos, publicó una amnistía y nombró a varios liberales moderados para desempeñar puestos importantes en su gobierno.
Dictó también medidas que no podían ser del agrado de los conservadores; tal es el caso del decreto en el que eliminó la censura previa de la prensa y garantizó la libertad de expresión. Quienes esperaban de él la abolición de la Leyes de Reforma sufrieron un cruel desengaño; Maximiliano no llegó a ningún acuerdo con el Nuncio Apostólico y amenazó con ratificar las leyes y vigilar su aplicación. Cuando se celebro el primer aniversario de la aceptación de la Corona Imperial, era ya bastante claro para todos que el ilustre miembro de la Casa de Habsburgo no era el hombre soñado por ninguno de los partidos que se habían disputado la hegemonía en México durante los años anteriores.
Fue así como poco a poco Maximiliano fue fraguando su propia ruina, que no tardaría en llegar, Para Napoleón III las cosas no iban bien: en la Cámara de Representantes le pidieron explicaciones sobre los costos y resultados de la expedición a México. Una nueva potencia, Prusia, manejada por el enérgico canciller Bismarck, se mostrba amenazadora y Estados Unidos, que salía de la Guerra de Secesión triunfante, el partido de la Unión simpatizador de Juárez y de su gobierno, manifestaron desagrado en la corte de Las Tullerías, porque un ejército francés estuviera en México y demandaban de inmediato que ese ejército se retirara.
Por todas esa causas y mucho más por la económica, que estaba dejando exhaustas las arcas del tesoro francés, Napoleón III resolvió dar por terminada la empresa en México dos años antes del plazo fijado en los tratados de Miramar. Cuando Maximiliano recibió la comunicación del emperador de los franceses avisándole el retiro de las tropas, resolvió abdicar; pero la emperatriz Carlota Amalia no se resignó a perder la corona y embarcó para Europa,  iba dispuesta a exigir de Napoleón el cumplimiento de lo convenido y a solicitar la ayuda del Papa. Llegó a Francia y celebró dos entrevistas con Napoleón, quien le declaró terminantemente que para México no prestaría un zuavo ni un franco más. La emperatriz marchó a Roma a buscar la ayuda del Papa y allí se le declaró la locura, de la que jamás se recuperó. Fue conducida por un hermano a Bruselas y alojada en un castillo, donde vivió hasta 1927. Nunca recobró la salud.
Maximiliano cuando supo de la enfermedad de la emperatriz, por segunda vez decidió abdicar y embarcarse con los últimos contingentes franceses que eran concentrados en Veracruz poco a poco, abandonando las ciudades del norte que inmediatamente eran ocupadas por los soldados republicanos. Los franceses que habían empezado a embarcarse el 18 de diciembre de 1866, terminaron de hacerlo el 11 de marzo de 1867. Con el retiro de las tropas francesas la situación de Imperio se tornó desesperada. Maximiliano marchó a Orizaba el 21 de octubre de 1866 para salir con Bazaine a Europa, pero circunstancias familiares, los ofrecimientos del partido conservador que lo tenían bloqueado y la llegada de los generales Miramón y Márquez, lo animaron a seguir en México. Reorganizó el ejército imperial y dio el mando a esos dos antiguos jefes conservadores. Las tropas de Márquez, Miramón, Méndez y Mejía empezaron a concentrase en Querétaro.
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Cápsula de Liturgia
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002

El Rosario
200. Para los que recitan una tercera parte del Rosario, la costumbre distribuye los misterios según los días de la semana: gozosos (lunes y jueves), dolorosos (martes y viernes), gloriosos (miércoles, sábado y domingo).

Esta distribución, si se mantiene con demasiada rigidez, puede dar lugar a una oposición entre el contenido de los misterios y el contenido litúrgico del día: se pueden pensar, por ejemplo, en la recitación de los misterios dolorosos en el día de Navidad, cuando sea viernes. En estos casos se puede mantener que «la característica litúrgica de un determinado día debe prevalecer sobre su situación en la semana; pues no resulta ajeno a la naturaleza del Rosario realizar, según los días del Año litúrgico, oportunas sustituciones de los misterios, que permitan armonizar ulteriormente el ejercicio de piedad con el tiempo litúrgico». Así, por ejemplo, actúan correctamente los fieles que el 6 de Enero, solemnidad de la Epifanía, recitan los misterios gozosos y como «quinto misterio» contemplan la adoración de los Magos, en lugar del episodio de Jesús perdido y hallado en el templo de Jerusalén. Obviamente, este tipo de sustituciones se debe realizar con ponderación, fidelidad a la Escritura y corrección litúrgica

201. Para favorecer la contemplación y para que la mente concuerde con la voz, los Pastores y los estudiosos han sugerido en muchas ocasiones restaurar el uso de la cláusula, una antigua estructura del Rosario que sin embargo nunca desapareció del todo.

La cláusula, que se adapta bien a la naturaleza repetitiva y meditativa del Rosario, consiste en una oración de relativo que sigue al nombre de Jesús y que recuerda el misterio enunciado. Una cláusula correcta, fija para cada decena, breve en su enunciado, fiel a la Escritura y a la Liturgia, puede resultar una valiosa ayuda para la recitación meditativa del santo Rosario.

202. «Al ilustrar a los fieles sobre el valor y belleza del Rosario se deben evitar expresiones que rebajen otras formas de piedad también excelentes o no tengan en cuenta la existencia de otras coronas marianas, también aprobadas por la Iglesia», o que puedan crear un sentimiento de culpa en quien no lo recita habitualmente: «el Rosario es una oración excelente, pero el fiel debe sentirse libre, atraído a rezarlo, en serena tranquilidad, por la intrínseca belleza del mismo».

Las Letanías de la Virgen
203. Entre las formas de oración a la Virgen, recomendadas por el Magisterio, están las Letanías. Consisten en una prolongada serie de invocaciones dirigidas a la Virgen, que, al sucederse una a otra de manera uniforme, crean un flujo de oración caracterizado por una insistente alabanza-súplica. Las invocaciones, generalmente muy breves, constan de dos partes: la primera de alabanza («Virgo Clemens»), la segunda de súplica («ora pro nobis»).

En los libros litúrgicos del Rito Romano hay dos formularios de letanías: Las Letanías lauretanas, por las que los Romanos Pontífices han mostrado siempre su estima; las Letanías para el rito de coronación de una imagen de la Virgen María, que en algunas ocasiones pueden constituir una alternativa válida al formulario lauretano.
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DE PARROQUIA EN PARROQUIA Pbro. Reynaldo Huerta Cerna deparroquiaenparroquia@hotmail.com

San Pedro Apóstol

La Cañada, Municipio de El Marqués, Qro (PRIMERA DE 2 PARTES)
Al llegar a «La Cañada», rememoré la experiencia que realizaba cuando era yo seminarista, cada madrugada, la de correr con fines deportivos, desde el Seminario Conciliar, hasta «ver la cúpula» del templo de San Pedro Apóstol de La Cañada, hace ya los 35 años. Me detuve exactamente en el mismo sitio, desde el cual retornaba corriendo al seminario. Esta vez había leído el libro «Ndamaxei», Historia de El Marqués, de la autoría de Francisco Ramírez Sánchez, y publicado por el H. Ayuntamiento. En este libro se afirma que la conformación orográfica del lugar, asemeja un estadio del juego prehispánico de pelota. Con ese antecedente, en el mismo lugar en donde había estado antes, decenas de veces, por primera vez me di cuenta, de que efectivamente, el lugar donde se asienta este pueblo centenario, tiene la semejanza referida de un estadio.


«Queréndaro», que luego evolucionó a «Querétaro», fue el nombre que originalmente tuvo «La Cañada», siendo éste de origen tarasco. «Ndamaxey» es el nombre, con el cual era conocido por los otomíes. Lo que va enseguida, nos demuestra que «La Cañada» está íntimamente unida a la fundación de la ciudad de Santiago de Querétaro. Por lo expresado en el libro «Ndamaxei», pudiera decirse, que Santiago de Querétaro nació en «La Cañada».

Unos años antes de que se efectuara la conquista de la Gran Tenochtitlán, «Conín» (después del bautismo, Fernando De Tapia), ya había encontrado este maravilloso sitio, provisto de manantiales de agua dulce y fértiles tierras. No dudó en establecerse allí con toda su gente. El nombre que Conín le dio a aquel asentamiento prehispánico, fue «Queréndaro». Así es que la actual ciudad de Santiago de Querétaro tuvo «dos fundaciones», las dos efectuadas por el mismo personaje: Conín. La primera prehispánica, en 1520, en el lugar que hoy conocemos como «la Cañada», y la segunda, con la venia del Excmo. Virrey don Luis de Velasco, en el cerro del «Sangremal», el 25 de Julio de 1531. Esta segunda fundación se hizo en compañía del capitán Don Nicolás de San Luis Montañez, indígena convertido y bautizado en el cristianismo, y que en estos tiempos gobernaba, en nombre de la corona española, la comarca de Jilotepec, donde se ubicaba «Nopala», lugar del nacimiento de Conín.

La gesta militar tuvo este desarrollo: El 24 de julio al amanecer, partiendo de «La Cañada», Don Fernando de Tapia fue al encuentro de Don Nicolás de San Luis Montañez, a la cumbre del Cerrito Colorado, hoy llamado simplemente «El Colorado». Los dos ejércitos, una vez que se unieron y cumplieron todos los protocolos de las costumbres indígenas, que por cierto eran muchas, después de comer, emprendieron la marcha. Pernoctaron en un paraje, que se encuentra en la parte más alta de lo que ahora se denomina «Cuesta China», lugar en el que actualmente luce una estatua del fundador «Conín». Muy temprano, el 25 de julio, avanzaron hacia el cerro del Sangremal, llegando allí cuando aparecieron los primeros rayos del sol. El ejército chichimeca, encabezado por sus 2 capitanes: Don Coyote y Don Lobo, los esperaba con impaciencia, y depuestas las armas, según lo pactado con anterioridad, lucharon usando solo sus puños, piernas y brazos. Aun así la batalla fue sangrienta, pues según testimonios fidedignos, «la sangre bañó las rocas de aquel montecillo». Cuenta la leyenda que se verificó un eclipse de sol, que aparecieron las estrellas en el cielo, y que, contrastando con la oscuridad reinante, apareció en la parte más alta del cielo, una Cruz luminosa y el apóstol Santiago sobre un brioso corcel. Ante este prodigio, parte natural y parte sobrenatural, cesó la contienda, y el hecho milagroso causó piadosa admiración, que hizo derramar lágrimas a los gentiles, quienes abrazaron gustosos la Fe. Al filo del mediodía, se celebró por primera vez la Sagrada Eucaristía. Hasta aquí esta interesante historia que da razón de la nobleza de la fundación de nuestra gran ciudad, que fue obra de indígenas, que una vez más manifestaron dignidad y nobleza, jamás vistas, en los conquistadores españoles.

En el mismo libro «Ndamaxey», encontramos datos bien fundamentados acerca de la historia de la parroquia de San Pedro Apóstol: Desde la conquista de Querétaro y hasta el año 1900, el culto y la enseñanza de la doctrina se llevaron a cabo en un antiguo templo llamado «San Francisco», que sirvió de parroquia, según se sabe, desde 1720. Consta por documentos que por decreto virreinal de Don Pedro de Castro, y a petición del R. P. Fray José Núñez de Ulloa, en 1741, se decidió la construcción de este templo, cuya edificación duró nada menos que 159 años. También consta en documentos históricos que en 1753, ante el poco avance de las obras, durante la visita pastoral que hiciera el Ilmo. Señor Arzobispo de México Dr. Don Manuel Rubio y Salinas, exhortó al pueblo a continuar la obra, y determinó que todas las fiestas anuales se suspendieran, mientras durara la obra del nuevo templo.

Se sabe que el párroco presbítero Don Guadalupe Jaime, durante su ministerio, desde el año 1876 hasta 1884 le dio un avance sustancial, dejando la obra, al tiempo de su muerte, muy avanzada. Su sucesor, el señor cura Don Rosalío García, siguió la obra hasta su conclusión en el año de 1898, logrando celebrar la dedicación y el estreno el 29 de junio de 1897. Por último el párroco Presbítero Don Luis G. Villaseñor construyó el curato para que en 1900 se cambiaran todos los servicios parroquiales, desde el templo de San Francisco de La Cañada, hasta la nueva sede parroquial. (CONTINUARÁ).