La Fiesta del Corpus Christi en la ciudad de Querétaro
El próximo jueves 7 de junio vamos a celebrar en toda la Iglesia la solemnidad del Corpus Christi.
Celebramos esta fiesta con especiales muestras de adoración a la Eucaristía. Asimismo, no olvidemos que es una fiesta de precepto, y que es bueno organicen la procesión del «Corpus» con solemnidad, para que Jesús Eucaristía reciba el homenaje público de todos los creyentes.
Invitamos a los Sacerdotes y fieles laicos de la ciudad de Querétaro a participar en esta fiesta.
Celebración de la Eucaristía de «Corpus»
Celebración Eucarística: Parroquia de Misterio de Pentecostés
Col. El Marques
Jueves 7 de junio, 5:00 de la tarde.
Preside: Nuestro señor Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez
Procesión del «Corpus»
Al terminar la Eucaristía,
Al Templo Expiatorio (Carmelitas)
Recorrido: Avenida Cimatario, (Del Templo Parroquial Misterio de Pentecostés a la Avenida Constituyentes); Avenida Constituyentes (de Avenida Cimatario hasta la calle de Insurgentes queretanos); Calle Insurgentes queretanos (de Avenida Constituyentes hasta Avenida Zaragoza); Avenida Zaragoza (de la Calle Insurgentes queretanos hasta la calle Manuel Acuña); Manuel Acuña (de Avenida Zaragoza hasta la calle de Reforma), calle de Reforma (de la calle Manuel Acuña hasta Avenida Corregidora); Calle de Arteaga (Avenida Corregidora hasta la Calle de Allende); Calle de Allende (de la calle de Arteaga hasta la calle de Francisco I. Madero); calle de Francisco I. Madero (de la Calle de Allende hasta la calle de Vicente Guerrero); calle de Vicente Guerrero (de calle de Francisco I. Madero hasta la calle de Balvanera); calle de Balvanera (de la calle de Vicente Guerrero hasta el templo Expiatorio). Si vives por estas calles adorna el frente de tu casa con diversos adornos de color blanco y rojo. Organízate para traer mantas alusivas al Santísimo.
________________________________________________________________________________
"Discípulos y Misioneros de Cristo"
«Tocamos a tu puerta para abrir tu Corazón»
Desde el 7 de febrero de 2012 comenzamos con el Censo Parroquial en nuestra Diócesis de QUERÉTARO, y terminara el 7 de febrero de l 2013 con el fin de conocer mejor nuestra realidad parroquial. No olvidemos que el primer paso de los grandes momentos de la Misión global Intensiva. es el conocimiento de nuestra Parroquia por medio del Censo. Ya cada parroquia debe de tener el Manual del Proceso del censo si aun no lo tiene hay que pedirlo a Vicaria de Pastoral.
Si abrimos la puerta podemos salir de nosotros mismos y encontrarnos con Dios; y podemos también acoger a Dios en nuestras vidas. Depende de nosotros abrir esa puerta a Dios o que permanezca cerrada.
________________________________________________________________________
Jn 20, 19-23
† Faustino Armendáriz Jiménez.
IX Obispo de Querétaro
Urge acudir en todas las direcciones
Cuando el documento final de Aparecida exclama con esperanza: «¡Necesitamos un nuevo Pentecostés!», manifiesta su fe en que es posible recorrer un camino en el cual se pueda recomenzar desde Cristo, donde podamos abrir las puertas y dejar atrás los miedos y frenos para realizar la misión con un nuevo ardor y vigor.
El documento añade: «¡Necesitamos salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo que ha llenado nuestras vidas de «sentido», de verdad y amor, de alegría y de esperanza!».
Esta experiencia me parece que la hemos vivido junto con todos los sacerdotes al realizar juntos el curso sobre el discipulado, donde la presencia del Espíritu Santo, a la manera de un Nuevo Pentecostés iluminó las mentes y los corazones de todos, para poder asumir el compromiso de que «sólo somos un verdadero discípulo cuando hacemos que otros sean discípulos, con nuestra palabra y testimonio». Esta es la tarea que tenemos que hacer y compartir en todas nuestras comunidades con alegría y esperanza, y con la conciencia de que es la fuerza del Espíritu Santo quien abre las puertas de nuestros corazones y de nuestras comunidades para impulsar la misión permanente.
La razón la plantea el documento de Aparecida cuando señala: «No podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos, sino urge acudir en todas las direcciones para proclamar que el mal y la muerte no tienen la última palabra, que el amor es más fuerte… que él nos convoca en Iglesia, y que quiere multiplicar el número de discípulos y misioneros en la construcción de su Reino…» en nuestra Diócesis.
Hoy celebramos Pentecostés, donde el primer regalo de Jesús Resucitado a sus discípulos es la paz, luego la alegría; después les da el Espíritu Santo con el objetivo de que continúen con su misión, perdonando los pecados, dando la vida al ser humano.
Vivamos nuestro Pentecostés, nuestro nuevo Pentecostés, recordando que el don ha sido dado a cada uno en nuestro Bautismo y de manera más plena en la Confirmación. Todos, sacerdotes, laicos, consagrados y obispo, nos lanzamos abriendo puertas, celebrando este día de Pentecostés, haciendo de nuestra vida una vida en el Espíritu, sin miedo y envueltos en la alegría de recorrer los caminos de la misión a la que nos lanza esta efusión del Espíritu Santo. Nadie puede excusarse de esta tarea.
___________________________________________________________________________________________
SIGNOS VITALES
P. Gabino Tepetate Hernández gabino_th@hotmail.com
El movimiento de los jóvenes estudiantes
Los movimientos ciudadanos de los jóvenes, de la paz con justicia y dignidad, como de los indígenas que sigue latente en nuestro país, nos obligan a abrir los ojos y a poner atención, porque nos están manifestando su descontento e indignación ahí donde la vida y la realidad se están deformando. El despertar de la conciencia social puede adquirir mayores niveles y llegar a un punto más alto y expresivo si asumimos nuestras responsabilidades como ciudadanos de ser los actores principales en las decisiones y en el destino de nuestro país.
El diálogo, el entendimiento y las propuestas son el camino para encontrar las posibles soluciones a las necesidades y demandas sociales, que requieren de la participación no sólo de los jóvenes sino también de los demás sectores de la sociedad. La movilización de los jóvenes nos están cuestionando a no permanecer indiferentes, ni a reivindicar nada más los propios beneficios sino el de la población en general.
La situación social que vivimos requiere idearios de esperanzas y estas nuevas manifestaciones, de los jóvenes estudiantes, pueden llegar a ser un referente para este anhelo que renueve las expectativas y los compromisos ciudadanos para un cambio estructural en el tejido social.
La Iglesia reconoce el dinamismo, la alegría y el espíritu critico de muchos jóvenes y se siente llamada a impulsar, así lo dijeron los señores Obispos en el Documento de Aparecida una «educación que ofrezca el encuentro con los valores culturales del propio país, descubriendo o integrando en ellos la dimensión religiosa y trascendente». (Doc. Aparecida No. 334). Y es precisamente en la educación integral un factor fundamental para la formación de la conciencia y compromiso social.
Para la Iglesia sigue siendo un gran desafío la atención, el servicio y acompañamiento a los jóvenes y asume su responsabilidad como lo piden los Señores Obispos en el Documento de Aparecida: «La Pastoral de la Juventud ayudará a los jóvenes a formarse, de manera gradual, para la acción social y política y el cambio de estructuras, conforme a la Doctrina Social de la Iglesia, haciendo propia la opción preferencial y evangélica de los pobres y necesitados». (Doc. Aparecida No. 446e).
En este marasmo colectivo seguramente habrá un despertar alentador si se dan las condiciones para una nueva generación de jóvenes que más allá de lo convencional, utilitario e inmediato, estén comprometidos con la verdad y el bien común. Desde la fe y esperanza cristiana los alentamos y nos unimos a sus legítimas demandas.Es además necesario que estos actores sociales, los jóvenes, cuenten con un nuevo discurso que se exprese y comunique hechos y compromisos concretos, nuevos imaginarios sociales que identifiquen e integren a nuestra sociedad desencantada por los fracasos de promesas incumplidas que han llevado a la desconfianza y hasta la indiferencia en los asuntos públicos.
Por lo tanto, necesitamos renovar nuestra confianza en los jóvenes y tratar de ofrecerles juntamente con nuestra oración, el mensaje del Evangelio y la experiencia de nuestra fe y esperanza que nos viene del Señor Jesùs, como un aporte y una propuesta fundamental para nuestros jóvenes. Que Dios los bendiga.
_______________________________________________________________________________
¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!
¡Ave María Purísima!
Adoración Nocturna Mexicana
H. Consejo Superior Diocesano
Templo Expiatorio Carmelitas
Solemnidad del Corpus Christi
Jueves 7 de junio de 2012
Después de la Eucaristía procesión con su Divina Majestad hacia el Templo Expiatorio.
Reflexiones y Bendición con el Santísimo Sacramento
«Reencontrar el sentido de la vida personal y Social»
Objetivo: Reencontrar el sentido de la vida personal y social de la experiencia de los peregrinos de Jerusalén en Emaús, para asumir y promover el encuentro con Jesucristo en la Santa Eucaristía como culmen y fuente de la vida cristiana.
Lema: «Le reconocieron al partir el pan» (Cfr. Lc 24, 31).
1er Altar: Templo Parroquial La Divina pastora, san Francisquito. Reflexión: Caminar y vivir sin sentido. ¿Qué es lo que van conversando juntos por el camino? Lc 24, 13-24, Pbro. J. Luis Trejo Olvera.
Bendición: Sr. Cura Alfonso Trejo Mendoza.
2° Altar: Templo de Teresitas.
Reflexión: La Palabra: Luz que da orientación y sentido a la vida.
«Y les interpretó todo lo que las escrituras decían de Él» Lc 24, 25-28. Pbro. Rogelio Balderas.
Bendición: Pbro. Lic. Benjamín Vega Robles.
3er Altar: Templo de San agustín.
Reflexión: La Eucaristía, culmen y fuente del sentido de la vida personal y social. «Se les abrieron los ojos y lo reconocieron al partir el pan» Lc 24, 29-32, Pbro. Bernardo Reséndiz Vizcaya.
Bendición: R. P. Fr. Alejandro Torres Guzmán, OSA.
4° Altar: Templo Parroquial de santa Clara.
Reflexión: Caminar y vivir con sentido. «Y en ese momento se levantaron para volver a Jerusalén» Lc 24, 24, 33-25, Pbro. Fidencio López Plaza.
Bendición: Mons. Javier Martínez Osornio.
Director Espiritual Diocesano
José Hernández Pérez
Sacerdote
Presidente Diocesano
Samuel Vega Servín
Laico
_______________________________________________________________________
Instructivo
para responder la ficha del censo
OBJETIVO GENERAL DE LA MISIÓN DIOCESANA INTENSIVARevitalizar la identidad y la vida cristiana, conociendo, evangelizando y participando en nuestras parroquias por medio de la Misión Diocesana Intensiva, para impulsar la Misión Continental Permanente y proyectar con esperanza nuestro futuro pastoral.
I.- PARA ESTAR BIEN UBICADOS
a) Grandes momentos de la Misión global Intensiva.1. Primer paso: Conociendo nuestra Parroquia (Censo).
Del 7 de febrero del 2012 a 7 de febrero del 2013
2. Segundo paso: Evangelizando nuestra Parroquia (Kerigma).
2. Segundo paso: Evangelizando nuestra Parroquia (Kerigma).
Del 7 de febrero del 2013 a 7 de febrero del 2014
3. Tercer paso: Participando en nuestra Parroquia
3. Tercer paso: Participando en nuestra Parroquia
(Comunidades y ministerios).
Del 7 de febrero del 2014 en adelante
b) Objetivo del Primer momento: «Conociendo nuestra Parroquia»
Conocer la realidad y los grandes desafíos que nos están afectando, para decidirnos a entrar en un verdadero proceso de renovación parroquial que favorezca la vivencia y la formación de los discípulos misioneros de Jesucristo.
c) Visión global de las actividades del primer momento
1. Dar el Kerigma a nivel Decanato a los Consejos Parroquiales de Pastoral
(12 personas mínimo por Parroquia)
2. Dar el Kerigma en cada Parroquia a un grupo base significativo
(72 personas mínimo)
3. Capacitar al grupo que recibió el kerigma para hacer el Censo
(después del retiro).
4. Sectorizar la Parroquia en unidades territoriales más pequeñas.
5. Actualizar el mapa de la Parroquia.
6. Preparar los materiales del Censo.
7. Realizar el Censo.
8. Hacer el vaciado y sacar conclusiones.
9. Hacer una Asamblea Parroquial para dar a conocer las conclusiones y
proponer el siguiente paso de la Misión.
II. PARA ESTAR BIEN IDENTIFICADOS
- Que a los censadores se les note que ya han recibido el Kerigma.
- Que lleven alguna identificación externa (vestido, gafete, crucifijo,
Biblia, etc.).
- Que antes de hacer el Censo den un saludo de parte de Dios y presenten
por escrito el saludo del Párroco.
- Que expliquen la necesidad, los motivos y los objetivos del Censo.
III. PARA LLENAR LA FICHA DEL CENSO
- Leer y comprender antes, muy bien este instructivo.
- Nombrar el equipo central y los equipos sectoriales con sus
respectivos coordinadores, secretarios, etc.
- Ser amables para ganarse la confianza de las personas.
- Llevar un orden, casa por casa.
- Anotar con claridad las respuestas.
- No olvidar llevar su distintivo cada vez que salgan a encuestar.
- Tener en cuenta que este es un trabajo apostólico
- De los datos deberán guardar secreto y por ningún motivo comentar
con personas extrañas al trabajo
- Seguir las Indicaciones del responsable del sector.
- Responder la ficha con lápiz.
- Cuando sea comercio y no vivan en casa hay que anotar este dato
en la ficha.
- Si la familia tuviera más de 8 hijos hay que usar otra ficha, pero cuídese
de poner la identificación precisa.
- Se les va a dar una hoja de VACIADO para que cuanto antes saquen todos
los datos por sector o subsector, como ahí se indica.
- Procuren ser cuidadosos al vaciar los datos ya que los
podemos distorsionar.
- El vaciado de las preguntas abiertas y las observaciones, se han de poner
en una hoja aparte.
IV. PARA HACER EL VACIADO
- Cada Encuestador deberá de entregar al Coordinador de su sector todos
los datos de la encuesta vaciados en LA HOJA especial
(HOJA DE VACIADO).
- El Coordinador de cada Sector deberá entregar al Coordinador General
de la Parroquia, una SOLA HOJA DE VACIADO, con los datos de su sector.
- El Coordinador General de la Encuesta de la Parroquia
deberá entregar a la VICARÍA DE PASTORAL, una HOJA DE
VACIADO con los datos de cada Parroquia.- En cada sector, Parroquia y también en la Diócesis, buscarán la manera
de aprovechar y regresar a las comunidades la información recolectada
- Tener en cuenta la que fecha para entrega el vaciado general a la
Vicaría de Pastoral es el 7 de enero del año 2013.
________________________________________________________________________________________
La Santisima Trinidad - Ciclo B
1. Lectura del texto: Mt 28, 16-20
(Se pide la luz del Espíritu Santo)
Ven a nuestras almas, oh Espíritu Santo, y envíanos del cielo de tu luz un rayo. Ven, Padre de los pobres, ven de dones fuente, ven de corazones lúcido reparo.
Buen consolador, dulce soberano, huésped de las almas y suave regalo. En los contratiempos descanso al trabajo, templanza en lo ardiente, consuelo en el llanto.
Santísima luz de todo cristiano, lo intimo del pecho llena de amor casto. En el hombre nada se haya sin tu amparo, y nada haber puede que no le haga daño. Con tus aguas puras, lava lo manchado, riega lo que es seco, haz lo enfermo sano. Todo lo que es duro, doblegue tu mano, gobierna el camino, enciende lo helado.
Concede a tus fieles, en ti confiados, de tus santos dones, sacro septenario. Aumento en virtudes, haz que merezcamos, da el eterno gozo, da el feliz descanso.
Amén.
(Cada uno lee en su Sagrada Escritura)
Lectura del texto: Mt 28, 16-20
Señor Dios, tú has constituido a tu Hijo Jesús rey y juez universal. Él vendrá al final de los tiempos para juzgar a todas las naciones. Él viene cada día a nosotros de mil formas y nos pide que lo acojamos. Lo encontramos en la Palabra y en al partir del pan. Lo encontramos también en los hermanos partidos y desfigurados por el hambre, la opresión, la injusticia, la enfermedad, el rechazo de la sociedad. Abre nuestros corazones para saber acogerlo en el hoy de nuestra vida, para ser por Él acogidos en la eternidad del cielo. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
___________________________________________________________________________________________
¿Hacia dónde marcharon los discípulos? v. 16 ¿Qué hicieron los discípulos cuando vieron a Jesús? v. 17a ¿Qué hizo Jesús antes de dirigirles la palabra a sus discípulos? v. 17b ¿Dónde tiene poder Jesús? v. 18 ¿Qué misión encomienda Jesús a sus discípulos? v. 19a ¿En nombre de quien bautizaran los discípulos? v. 19b ¿Además de bautizar que otra cosa deben hacer los discípulos? v. ¿Cuál es la promesa que Jesús hizo a sus discípulos? v. 20
Este texto del Evangelio de Mateo se encuentra en la última parte del libro, donde Jesús envía a sus discípulos a implantar el Reino y además les promete su presencia hasta el fin del mundo. El tema principal de este pasaje es «La misión universal». Todos los acontecimientos un tanto dolorosos para los once deja ver su fragilidad, pero lo sucedido ha servido para que cambien radicalmente sus vidas. Sólo de los once se dice que van al encuentro de Jesús, porque ellos fueron escogidos como representantes de Israel, de modo que el encargo se la de hacer a ellos. Después de que los discípulos se dispersaron al ver la muerte del maestro, resulta oportuno que regresen al lugar donde Jesús comenzó su ministerio llamándolos por primera vez y donde ahora Jesús les hace el encargo nuevamente de «ir... y hacer discípulos de todos las naciones».
Cuando vieron a Jesús, le rindieron homenaje tan pronto como lo reconocieron, pero algunos dudaban, puesto que se encontraba con alguien que había resucitado de entre los muertos, ahora con un cuerpo gloriosos. Jesús respondió a su titubeo acercándose a ellos.
«Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra»: dicha autoridad ha sido dada por Dios. El pode y la autoridad de Jesús como Hijo de Dios se ha revelado en su resurrección. Afirma Jesús tener autoridad a escala universal: el Señor resucitado, el Hijo del hombre glorioso, transmite a sus discípulos su objetivo y su misión. Jesús se había preocupado de reunir las ovejas de la casa de Israel, a fin de llevar a cabo aquello para cuya realización había sido escogido Israel: ser pueblo-alianza y luz de las naciones. Ahora los discípulos, que representan al Israel fiel, han de « ir... y hacer discípulos de todas las naciones» a la alianza con Dios. Serán una luz hacia la que serán atraídas todas las naciones. Cumplir la misión universal de Israel con el profeta Isaías, había sido la meta de Jesús desde el principio, ahora será llevada a cabo por los discípulos.
El bautismo es símbolo de purificación y renovación, de regeneración como hijo de Dios se convertirá en un acto de compromiso para todos. Este bautismo significa entrar en una vida renovada con el Padre revelado a través del Hijo, y quedar lleno del Espíritu Santo. Ahora que los discípulos quedaron instruidos, están preparados para enseñar a todas las naciones el modo de vivir como personas pertenecientes al reino. «Y sepan que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo», esta sentencia es universal como un constante consuelo y garantía para todos los discípulos hasta el fin de los tiempos. La constante presencia de Jesús con los discípulos es el significado definitivo de la resurrección.
Fijémonos en que el sujeto de la acción de la primera frase son «los once». No todos aquellos a los que el Señor llamó han llegado hasta el final. Él eligió a doce, pero la libertad humana juega su papel en el seguimiento. El Señor invita, atrae, llama con amor, envía a una misión. Y se vale, para realizar su obra, de «vasijas de barro» frágiles, como Judas, cuya historia humana sabemos cómo concluyó, aunque su historia de salvación pertenezca, de modo absoluto, al secreto de Dios. Jesús les manda volver a Galilea, a un monte, a los orígenes de su seguimiento. En Galilea fueron llamados (Mt 4,18-22). Y en un monte de Galilea, según Mateo, escucharon las primeras palabras de salvación de labios de su Maestro (cf. Mt 5-7). En aquel monte escucharon, en el comienzo: «Dichosos los pobres...»; «vosotros sois la sal y la luz», «amad a vuestros enemigos», «sólo el que hace la voluntad de mi Padre entrará en el Reino de los cielos»...
Y, al verlo, se postraron ante Él como acto de adoración. Hay en este gesto un reconocimiento de la divinidad de Jesús. Pero Mateo añade: «pero algunos dudaron». La duda forma parte de la fe, porque no hay pruebas racionales e indiscutibles de la Resurrección del Señor. Hay quien piensa que es imposible leer todo el evangelio y no creer en Jesucristo. Pero no, no es imposible. De hecho, innumerables personas a lo largo de los siglos han leído y estudiado el evangelio sin obtener el fruto de la fe. Incluso, por el contrario, algunos se han afianzado en su obstinado racionalismo ateo.
La fe es un don de Dios y es apertura a Él. La fe cristiana es abandono a Alguien mayor que nosotros mismos, a quien podemos llamar Padre. Es reconocimiento de que soy criatura, de que soy sostenido en la vida por el Creador. Y es aceptación de Jesucristo, Hijo de Dios y Señor nuestro, que nos ha revelado el verdadero rostro de Dios. La fe no es conquista nuestra. Sólo podemos pedirla a Dios: «Señor, aumenta mi fe». El gesto de acercarse Jesús denota que los discípulos se habían quedado a distancia, por temor religioso o por esa zozobra que causa la vacilación. El Señor Resucitado se acerca, como si dijera: «Miradme, soy yo en persona; mirad mis manos y mis pies; no tengáis miedo» (Lc 24,36-43).
Jesús, su Maestro, se pone a enseñarles de nuevo, como la primera vez, en el monte. La expresión pasiva «me ha sido dado» quiere decir «El Padre me ha dado». El Padre le ha dado a Jesús todo poder sobre lo creado, cielo y tierra. Todo es suyo, nosotros de Cristo y Cristo de Dios. Ése será su encargo: llevarlo todo al Padre, las personas, la historia, la creación... Ésta es la misión que reciben los once y, en ellos, todo el pueblo de Dios, todos nosotros. Que todos los hombres y mujeres sean discípulos de Cristo y formen parte de su pueblo, bautizados en el nombre de la Trinidad. Bautizarse en nombre de la Trinidad significa «sumergirse» en la vida trinitaria, sabernos habitados por el Padre, el Hijo y el Espíritu, recibir su vida nueva de hijos de Dios y de hermanos, hacer su voluntad, quedar perfectamente habilitados para vivir de su amor. El discípulo enviado que ayuda a otros a que se hagan discípulos de Jesús debe reconocer su limitación, que él mismo está en un proceso de encuentro permanente con el Señor. «Hacer discípulos» significa ayudar a que otras personas se hagan seguidoras de Jesucristo no nuestras seguidoras.
Los once y, en ellos, el pueblo de Dios, tiene la misión, en primer lugar, de enseñar las Palabras del Señor. La finalidad principal de la enseñanza no es que las personas sepan y cumplan mandamientos sino que asuman principios y orienten su vida desde las convicciones del Señor Jesús. En este caso, «todo lo que yo os he enseñado» se refiere al contenido del sermón del monte, que resume el modo cristiano de ser y de vivir, es decir, resume el Evangelio. Pero no basta con «enseñar» el contenido del mensaje de Jesús. Es preciso enseñar a «observar», «guardar», «vivir».
Enseñar un modo de vida con el ejemplo y el acompañamiento sabio e inspirado. Muchas veces nos topamos con personas que caminan desorientadas y ansiosas de Dios y de vivir una honda espiritualidad. Incluso quizá seamos nosotros esas personas. A éstas no les basta la doctrina. Lo que buscan es vida, un modo de vivir y la fuerza necesaria para empezar a dar pasos y ver transformada su existencia. Por ello no quieren predicadores. Quieren testigos y compañeros en la aventura de la fe. Él nos alcanza y nos habita por medio de su Espíritu. Nos recrea, nos alienta, nos fortalece, nos transforma en hijos de Dios y en hermanos unos de otros. Todos los días, cada minuto, Él está con nosotros. No hay espacio para el miedo y sí para la confianza infinita.
·Reflexionemos personalmente y en comunidad en las actitudes debemos modificar para ser mejores enviados que hagan discípulos a todas las gentes, bautizando y enseñando. ·En las maneras de pensar, de organizarnos y trabajar debemos cambiar para cumplir adecuadamente este encargo del Señor. ·Participar en el trabajo de la evangelización de la Iglesia, es decir, en mi parroquia, llevando la Palabra de Dios en la misión permanente. · Es buen participar en la comunidad enseñando, pero principalmente dando ejemplo de la que les predicamos a aquellos que están en la escucha de la Palabra de Dios. ·De qué manera hago mía la frase de hacer discípulos, es decir, cuando ayudo para que más personas sean seguidoras de Jesucristo. ·Como me puedo comprometer para que la fe de mi prójimo crezca. De una manera tal que me comprometa con la Iglesia. ·Responsabilizarme y asumir con gozo lo que me toque realizar, abriendo un panorama de servicio a la evangelización. ·Pensemos bien que es lo que nos empuja a la misión permanente y actuemos, haciendo nuestra esa misión universal.
___________________________________________________________________________________________
HACIA LOS 150 AÑOS DE NUESTRA DIÓCESIS 7 DE FEBRERO 1864 - 2014
El sitio de Querétaro
La Iglesia paso por una difícil situación pues tenía que buscar convivencia ante una realidad totalmente diferente, en principio adversa. Los monumentos eclesiales hubieron de empezar a desempeñar funciones más mundanas:
Cápsula de Liturgia
El sitio de Querétaro
(11 de marzo - 15 de mayo de 1867)
Maximiliano resolvió hacerse fuerte en Querétaro. Dos ejércitos, el del Norte al mando del general Escobedo y el del Occidente del general don Ramón Corona, avanzaron sobre Querétaro.
El emperador envió al general Márquez a México, con poderes extraordinarios para que acompañado por el general don Santiago Vidaurri recogiera la mayor cantidad de elementos para auxiliar Querétaro. Márquez en México supo que el general Porfirio Díaz sitiaba Puebla, por lo que marchó con 3,500 hombres en auxilio de esa plaza que tras de un violento asalto cayó en poder de los republicanos el 2 de abril. Márquez quiso retroceder pero fue alcanzado en San Lorenzo y completamente derrotado por el general Díaz. Márquez se refugió en la capital, sitiada por las tropas republicanas.
Tras varios combates preeliminares, comenzó el sitio de Querétaro el 11 de marzo de 1867 se inició el Sitio de la ciudad, durante el Sitio una de las celdas del Convento de la Cruz sirvió de habitación al Archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo , Querétaro había resistido con buen éxito, fuerzas imperialistas comandadas personalmente por Maximiliano, Miramón y Mejía, pretenden romper a toda costa el sitio impuesto por los republicanos. Atacan entre la hacienda de Callejas y el Cimatorio; el asalto es rechazado victoriosamente por una sección de la brigada del Sur comandada por el coronel Ignacio Manuel Altamirano, quien se comportó heroicamente. El 14 de mayo, siendo ya insostenible la posición de los sitiados, Maximiliano decide hacer una salida rompiendo el sitio, para intentar reunirse con el resto de su ejército en la ciudad de México; la cual se efectuaría por la noche del 14 al 15 de mayo, pero a sugerencia del general Ramón Méndez fue aplazada por veinticuatro horas, y es en esa precisa noche en la que fue traicionado por el Coronel Miguel López del Regimiento de la Emperatriz, quien pasándose al bando enemigo, dejó a las fuerzas republicanas apoderarse de la clave de la línea defensiva de la plaza, el convento de la Cruz. El coronel Miguel López, jefe de la guarnición de «La Cruz», entregó su posición a los republicanos que entraron en la plaza el día 15 de mayo, permitiendo así la caída de la ciudad y la captura de los principales personajes del Imperio. Maximiliano, al saber de la traición empuñó sus pistolas y acompañado de unos cuantos allegados, se dirigió al Cerro de las Campanas, diciendo: «Salir de aquí o morir es el único camino»; pero todo era inútil, la ciudad estaba completamente en manos republicanas. Fue capturado poco después; al rendirse, le entregó su espada al general republicano Mariano Escobedo y se entregó como prisionero. Fue puesto preso en el convento de La Cruz del 15 al 17 del mismo mes y año, se convirtió en su primera prisión y después trasladado al de Capuchinas. La destrucción de la ciudad, el hambre y las enfermedades fueron las consecuencias que pago la población civil.
El gobierno mexicano dispuso que un consejo de guerra juzgara a Maximiliano y a los generales prisioneros, quienes resultaron sentenciados a muerte. El general Ramón Méndez, simplemente identificado fue pasado inmediatamente por las armas. A pesar de las gestiones de sus defensores don Mariano Riva Palacio y don Rafael Martínez de la Torre y de los ministros europeos y de Estados Unidos acreditados en México, la sentencia fue confirmada y se fusiló al archiduque Maximiliano y a los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, en las faldas del Cerro de las Campanas, el 19 de junio de 1867. Dos meses después llegó a Veracruz la fragata «Novara» que venía a recoger los restos de Maximiliano solicitados por su familia y el 27 de noviembre de 1867 se embarcó al cadáver del infortunado archiduque, quien hoy reposa en el panteón imperial de los capuchinos, en Viena.
La Diócesis de Querétaro y la República restaurada
(1867-1876)
En julio de 1867, después de cinco años de lucha denodada contra los invasores franceses, las tropas juaristas restauraron la República y con ellos dieron la victoria, de manera indiscutible y definitiva, al Partido Liberal sobre el Conservador. Así quedaban resueltas las luchas partidistas que había sumido a la nación en una continua y penosa guerra civil.
La situación de todos los estados del país era mala y la de Querétaro era especialm
ente: la hacienda pública estaba en bancarrota; la ciudad destruida y llena de escombros; el acueducto había sido averiado durante el sitio; la educación estaba suspendida; no se ejercían las labores de administración de justicia; incluso no se contaba con Palacio de Gobierno.
A dos meses del triunfo republicano, Juárez obtuvo, como era de esperarse, la reelección con la anuencia de su partido, y se enfrentó a la tarea de reconstruir un país desvastado por las guerras internas como las externas.
Ex Convento de Capuchinas, el patio del Convento y algunas celdas sirvieron de cuartel al regimiento tiradores de Querétaro.
El Convento de Teresitas fue utilizado como escuela de Artes y Oficios entre 1869 y 1871
El Convento de Santa Rosa de Viterbo fue convertido, desde 1863, en hospital civil, sirviendo a la vez de hospital de sangre.
La Iglesia de Santo Domingo, la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, y la capilla de la Tercera Orden, el cementerio, las campanas de la torre y casi todo el interior de la Iglesia principal, desaparecieron al publicarse las Leyes de Reforma.
Ex convento de San Agustín se destinó su patio al resguardo de las tropas que pasaban por la ciudad.
Ex convento e Iglesia de Carmelitas se sabe que la Iglesia fue reconstruida y abierta al público, pero «el convento» esta destruido interiormente y casi en su totalidad.
Las Capillas del ex convento de San Francisco fueron destruidas de manera total a partir de 1878 por el perfecto del centro Alberto Llaca, quien construyo un mercado.
El esplendoroso Convento de la Santa Cruz quedó convertido en ruinas; sus muros derruidos, sus archivos y bibliotecas saqueados, y lo que antes fue objeto de admiración de propios y extraños, en estos años se convirtió en desolación, ruina y abandono. A pesar de ello el Gobierno Federal lo siguió destinado a Cuartel.
________________________________________________________________________
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002
La solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor
160. El jueves siguiente a la solemnidad de la santísima Trinidad, la Iglesia celebra la solemnidad del santísimo Cuerpo y Sangre del Señor. La fiesta, extendida en 1269 por el Papa Urbano IV a toda la Iglesia latina, por una parte constituyó una respuesta de fe y de culto a doctrinas heréticas acerca del misterio de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, por otra parte fue la culminación de un movimiento de ardiente devoción hacia el augusto Sacramento del altar.
La piedad popular favoreció el proceso que instituyó la fiesta del Corpus Christi; a su vez, esta fue causa y motivo de la aparición de nuevas formas de piedad eucarística en el pueblo de Dios.
Durante siglos, la celebración del Corpus Christi fue el principal punto de confluencia de la piedad popular a la Eucaristía. En los siglos XVI-XVII, la fe, reavivada por la necesidad de responder a las negaciones del movimiento protestante, y la cultura – arte, literatura, folclore – han contribuido a dar vida a muchas y significativas expresiones de la piedad popular para con el misterio de la Eucaristía.
161. La devoción eucarística, tan arraigada en el pueblo cristiano, debe ser educada para que capte dos realidades de fondo:
- que el punto de referencia supremo de la piedad eucarística es la Pascua del Señor; la Pascua, según la visión de los Padres, es la fiesta de la Eucaristía, como, por otra parte, la Eucaristía es ante todo celebración de la Pascua, es decir, de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús;
- que toda forma de devoción eucarística tiene una relación esencial con el Sacrificio eucarístico, ya porque dispone a su celebración, ya porque prolonga las actitudes cultuales y existenciales suscitadas por ella.
A causa precisamente de esto, el Rituale Romanum advierte: «Los fieles, cuando veneran a Cristo, presente en el Sacramento, recuerden que esta presencia deriva del Sacrificio y tiende a la comunión, sacramental y espiritual».
162. La procesión de la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo es, por así decir, la «forma tipo» de las procesiones eucarísticas. Prolonga la celebración de la Eucaristía: inmediatamente después de la Misa, la Hostia que ha sido consagrada en dicha Misa se conduce fuera de la iglesia para que el pueblo cristiano «dé un testimonio público de fe y de veneración al Santísimo Sacramento».
Los fieles comprenden y aman los valores que contiene la procesión del Corpus Christi: se sienten «Pueblo de Dios» que camina con su Señor, proclamando la fe en Él, que se ha hecho verdaderamente el «Dios con nosotros».
Con todo, es necesario que en las procesiones eucarísticas se observen las normas que regulan su desarrollo, en particular las que garantizan la dignidad y la reverencia debidas al santísimo Sacramento; y también es necesario que los elementos típicos de la piedad popular, como el adorno de las calles y de las ventanas, la ofrenda de flores, los altares donde se colocará el Santísimo en las estaciones del recorrido, los cantos y las oraciones «muevan a todos a manifestar su fe en Cristo, atendiendo únicamente a la alabanza del Señor», y ajenos a toda forma de emulación.
__________________________________________________________________________________________
Directrices acerca de la Primera Comunión durante la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe
La Dimensión de Catequesis, en lo que se refiere a la Primera Comunión de los niños, jóvenes y adultos en la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe señala:
1.- En la Sagrada Eucaristía se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo en Persona, nuestra Pascua, Pan y Vino, que por su carne vivificadora y vivificada por el Espíritu Santo, da vida a los hombres… por lo cual, la Eucaristía aparece como fuente y cima de toda la Evangelización… y los fieles, marcados ya por el Bautismo y la Confirmación, se injertaron cumplidamente en el Cuerpo de Cristo por la celebración de la Eucaristía (PO. 5).
2.- Por tanto, la celebración de la Primera Comunión, debe enmarcarse dentro de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, de los cuales es cima y perfección, disponiendo a los creyentes a la edificación del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, y habilitándolos para la transformación de las realidades terrenas de modo que se hagan presentes en ellas el Reino de Dios.
3.- Para lograr una celebración digna y provechosa se pide a quienes van a recibir la Primera Comunión en la Peregrinación:
a) Contar con edad de 8 años en adelante, que esté bautizado y confirmado, y si es mayor, que no esté en unión ilegítima.
b) Recibir un curso de preparación el cual durará normalmente un año y se recomienda la catequesis escolarizada.
c) Para quienes son mayores y teniendo en cuenta su situación personal, el Párroco decidirá el tiempo de dicha preparación.
d) Presentar el comprobante de preparación sellado y firmado solo por el propio Párroco.
e) Participar junto con los papás y padrinos (si es posible) en las tres reflexiones que se ofrecen para ellos durante los tres días previos a la celebración, en el lugar de llegada, durante la peregrinación. (San Juan del Río, Polotitlán y Arroyo Zarco).
f) Entregar los siguientes datos para hacer su boleta de Primera Comunión (Nombre del Niño (a), Nombre de la Mamá y Papá; Nombre del Padrino o Madrina; copia de Acta de Bautismo).Si alguna persona tiene la inquietud de hacer la Primera Comunión y no cuenta con dicha preparación, sugiérase que se le prepare, y en la siguiente ocasión podrá hacerla con mayor provecho.
4.-
5.- Ningún otro Sacerdote, durante la peregrinación, solamente el Párroco, puede autorizar que alguno de sus fieles reciba la Primera Comunión.
6.- Por parte de la Dimensión de Catequesis, estará un equipo que ayudará en la preparación y organización en los días previos a la celebración. Ellos estarán para asesorar en cualquier duda que se tenga.
7.- En la peregrinación masculina, solo podrán hacer la primera comunión los varones, las niñas que se han preparado, la harán dentro de la romería femenina.
Pbro. Alejandro Sánchez Ruiz
Dimensión de Catequesis
4. Oración
3. Compromiso personal y comunitario
(Cada participante puede proponer compromisos personales y comunitarios)
2. Meditación del texto
Explicación del texto
Repasar el texto leído
